Un ex viceconsejero de presupuestos pide ¡°un cambio radical¡± en la LTH
Urrutia ve el modelo insostenible, sobre todo en tiempos de ¡°vacas flacas¡±
¡°La organizaci¨®n interna de este pa¨ªs necesita un cambio radical y una adaptaci¨®n de pleno al siglo XXI¡±, dictamin¨® ayer, ante la comisi¨®n que estudia las duplicidades entre administraciones en Euskadi, Jos¨¦ Ram¨®n Urrutia, que fue viceconsejero de Presupuestos en los dos primeros gobiernos de la autonom¨ªa. Urrutia, jubilado de la pol¨ªtica y de la empresa privada, sigue ense?ando en la Facultad de Sarriko la asignatura de Contabilidad Anal¨ªtica.
En su exposici¨®n, Urrutia abog¨® por superar el modelo actual, cuyas tensiones y fallas arrancaron desde el minuto uno del autogobierno, como pusieron de manifiesto las tensiones entre las diputaciones y el Gobierno vasco, pese a que todos ellos pertenec¨ªan al PNV.
¡°La propia LTH dej¨® abierta la posibilidad de disfuncionalidades y conflictos entre ambas instituciones, y as¨ª se dec¨ªa¡±, rememor¨®, ¡°y sobre todo de posibles duplicidades y despilfarros, y de no llegar¡±. Urrutia inst¨® a buscar en las hemerotecas de la ¨¦poca (los primeros a?os 80) los an¨¢lisis y advertencias que apuntaban ya entendidos y pol¨ªticos sobre los resultados indeseables que pod¨ªan derivarse de la concurrencia institucional que se consagr¨® y de los que ahora se vuelve a hablar, y se pagan las cuentas, justamente porque aquellos se ignoraron.
¡°Se han banalizado las duplicidades sin pedir responsabilidades¡±
¡°Ya entonces se dec¨ªa: es posible que en momentos de auge econ¨®mico y con recaudaciones abundantes pueda ser interesante, pero cuidado en ¨¦pocas de vacas flacas, porque igual no aguantamos¡±, se advert¨ªa ya en 1983, explic¨® a los integrantes de la comisi¨®n. Pese a todo, el sistema se puso en marcha y lo hizo en una ¨¦poca de crisis aguda tambi¨¦n. Uno de los elementos que Urrutia cit¨® como b¨¢sicos en la concurrencia fue la constituci¨®n del Departamento de Promoci¨®n y Empleo por la Diputaci¨®n de Bizkaia y las continuas incursiones en terrenos no atribuidos por la ley en virtud de la capacidad de fomento.
?Qu¨¦ ha pasado despu¨¦s con el gasto p¨²blico, su utilizaci¨®n y su control?, se pregunt¨® el compareciente. A su juicio, se han ¡°banalizado las duplicidades o las actuaciones concurrentes, y hasta el gasto triplicado en muchos casos, sin pedir responsabilidades¡±. ¡°Nos ha preocupado poco la eficacia en el gasto p¨²blico, y los indicadores que nos marcara la rentabilidad de todo tipo del mismo¡±, En su opini¨®n, tanto en el momento de la definici¨®n del modelo como ahora ¡°es posible una mejora sustancia en el gasto corriente de todos los niveles institucionales¡±.
Urrutia apost¨® por ¡°una remodelaci¨®n legal urgente de la LTH, exigida, entre otras cosas, por Ley Municipal, pero no solo. ¡°Las diputaciones deben dedicarse a sus competencias propias, no ser un contrapeso o poder en contra del Gobierno vasco¡±, porque eso redunda en ¡°un gasto superfluo¡± que est¨¢ pagando la sociedad vasca, sostuvo. El tiempo transcurrido desde su aprobaci¨®n ¡ªcumplir¨¢ 30 a?os en 2013¡ª es ya un motivo.
Para Urrutia, la ¡°sacudida de la crisis nos ha puesto patas arriba¡± por la escasez de recursos de ¡°un sistema fiscal retocado a la baja en los a?os de bonanza¡±. El ex viceconsejero del Gobierno vasco se pregunt¨® c¨®mo pudo actuarse de ese modo ¡°hace solo unos pocos a?os¡±. Tambi¨¦n puso en duda que se pueda hablar de buena gesti¨®n y aconsej¨® que se prepare a la sociedad para un cambio de pensamiento y comportamiento. Las ¡°negras previsiones¡± exigen ¡°reaccionar con medidas urgentes y preventivas¡± y eliminar ¡°la emulaci¨®n por la emulaci¨®n¡± es una de ellas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.