Lectura recortada

Miriam Est¨¦vez, una estudiante de psicolog¨ªa de 19 a?os, descansa en las escaleras de entrada de la Biblioteca P¨²blica de Valencia. Aturdida, con parte de sus apuntes en la mano, planea c¨®mo sortear las siguientes horas del d¨ªa. ¡°No s¨¦ ad¨®nde ir¡±, resopla, ¡°antes apuraba hasta las cuatro y media y me iba directa a clase¡±, apunta. Esta chica es una de las afectadas por los recortes de la Generalitat, que han mermado los servicios de bibliotecas hasta reducir el servicio de pr¨¦stamo a seis horas diarias y la apertura a ocho y media frente a las 11 anteriores.

El presupuesto destinado a esta biblioteca este ¨²ltimo a?o es de 161.160 euros. En 2009, la cantidad total para las de la comunidad era de 910.000, que ha pasado a ser de 335.000, casi dos tercios menos. ¡°Es una quiebra de la igualdad de oportunidades¡±, responde Juan Soto, diputado del PSPV. ¡°Porque no es solo el pr¨¦stamo, sino que la biblioteca es un espacio p¨²blico que facilita otros servicios como la b¨²squeda de trabajo por Internet para los m¨¢s desfavorecidos¡±.

¡°No s¨¦ qu¨¦ hacer hasta que empiece las clases¡±, dice una estudiante

En la Biblioteca P¨²blica de Valencia la apertura al p¨²blico era de nueve de la ma?ana a ocho y media de la tarde de forma ininterrumpida. Ahora, debido a la reducci¨®n de 37,5 horas a 25 al personal interino, este centro cierra de dos a cinco de la tarde. Aparte de esta siesta obligada, dos m¨¢quinas instaladas a principios de a?o han sustituido al pr¨¦stamo manual, que solo funciona desde las 10 hasta la una y desde las seis a las ocho de tarde. ¡°Las bibliotecas no son un almac¨¦n de dep¨®sito y entrega de ejemplares¡±, razona Soto, ¡°sino un instrumento de fomento de lectura y actividades culturales. Y para eso hace falta personal¡±, sentencia.

Se compra menos material pero el n¨²mero de usuarios es mayor

Seg¨²n la Consejer¨ªa de Cultura, el edificio cuenta con 34 trabajadores del sector p¨²blico en activo, 11 de ellos interinos. Hasta ahora no ha habido ning¨²n despido. Tampoco entre los vigilantes o el personal de limpieza, de empresas subcontratadas. Las cifras de usuarios, por el contrario, han crecido exponencialmente en el ¨²ltimo a?o. En total, m¨¢s de 4.000 personas se han inscrito en todo 2011, dando un global de 121.471. Esta cantidad excluye a los que a¨²n no tienen la tarjeta de biblioteca, que no pueden recoger un pr¨¦stamo pero s¨ª utilizar las instalaciones. Seg¨²n comentan en la direcci¨®n, ¡°hay un promedio de un pr¨¦stamo cada dos minutos¡±. En el registro del Ayuntamiento la suma total es de 342.823 al a?o, con un balance diario de 1.365,83. ¡°No obstante, la compra de nuevos materiales ha ca¨ªdo de forma abismal¡±, comparten desde el organismo.

El resto de esta ecuaci¨®n lo resume as¨ª el socialista Soto: ¡°Es un suicidio cultural en cualquier ¨¦poca. Pero ahora, con m¨¢s parados y un futuro m¨¢s comprometido, es algo atroz¡±.