El marcaje de buitres leonados permite censar m¨¢s de 440 parejas en Castell¨®n

El programa de captura y marcaje de buitres leonados, desarrollado por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, ha permitido censar 444 parejas de este ejemplar en la provincia de Castell¨®n y recoger observaciones y estudios para determinar la amplitud de los desplazamientos y trayectorias de esta especie.

Los datos se constatan desde que se inici¨® el programa en 2005 en el comedero de Cinctorres, mediante anillas de PVC de lectura a distancia y marcas alares, que ha permitido controlar el censo y el avistamiento de estas aves marcadas en Castell¨®n en diferentes provincias espa?olas e incluso en Francia y Suiza.

El buitre leonado ha mantenido una tendencia positiva constante desde 2005 hasta la actualidad, a excepci¨®n del descenso registrado en 2007 a causa de la falta de alimento debida al cierre de muladares en Teruel, seg¨²n la? Consejer¨ªa de Medio Ambiente.

El incremento de la poblaci¨®n reproductora de buitre leonado de Castell¨®n ha sido posible gracias a la instalaci¨®n de una red de muladares que proporcionan el 40% de las necesidades de alimentaci¨®n de los animales.

En los ¨²ltimos seis a?os se han capturado y marcado un total de 510 ejemplares de buitre leonado. El sistema de marcaje y seguimiento ha resultado altamente efectivo, ya que ha posibilitado controlar, al menos una vez tras su captura, al 88,8% de los ejemplares.

Los 453 ejemplares avistados fueron observados posteriormente una media de entre 9,9 y 11,7 veces y de los 57 restantes que no fueron observados, un total de treinta aparecieron muertos.

Los estudios realizados han comprobado que los ejemplares controlados en la provincia de Castell¨®n, han sido vistos en 2.342 ocasiones en la vecina provincia de Teruel, lo que demuestra una estrecha relaci¨®n entre los buitres de estas dos provincias que comparten el Maestrazgo.

Pero adem¨¢s de Teruel, los buitres marcados en Castell¨®n han sido avistados en 50 ocasiones en la provincia de Lleida, 36 veces en la de Zaragoza y 11 en Tarragona y en menor medida, en Ciudad Real, con 10 observaciones, Alicante, con 8, o C¨¢ceres, con 7, y se han llegado a avistar en Francia o Suiza.

La denominada crisis de las vacas locas surgida en 2000 provoc¨® el endurecimiento de la normativa de eliminaci¨®n de cad¨¢veres, que prohib¨ªa dejar restos de ganado en el monte, en las proximidades de las explotaciones o en muladares, donde hasta entonces estaban disponibles para estas aves carro?eras.

Como resultado de esta normativa, en 2001 se cerraron los comederos de buitres que exist¨ªan en Castell¨®n pero los muladares de Teruel (mucho m¨¢s numerosos) continuaron funcionando hasta 2006, cuando se estableci¨® en esa provincia un sistema de retirada de cad¨¢veres.

La amenaza para las aves carro?eras que representaba la eliminaci¨®n de los aportes ganaderos -elemento principal de su dieta-, condujo a la aprobaci¨®n de nueva normativa estatal y auton¨®mica que permit¨ªa el aporte controlado de restos animales en comederos.

As¨ª se fueron instalando estos comederos, por iniciativa privada y p¨²blica, y constituyen hoy en d¨ªa una red donde se aporta de manera regular alimento para los buitres.

Esta red ha logrado cubrir un 40 % de las necesidades tr¨®ficas de los buitres leonados que se mueven por las provincias de Castell¨®n y Teruel, lo que ha permitido incrementar el n¨²mero de parejas reproductoras en la Comunidad Valenciana.