Un edificio al desnudo
La sede de Tel¨¦fonica en Gran V¨ªa, que inaugur¨® los rascacielos en Espa?a, renueva su interior El espacio se dedica a exposiciones, volviendo al ¡®loft¡¯ neoyorquino, que inspir¨® su dise?o
El reci¨¦n estrenado Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica, en pleno centro de Madrid (integrado en lo que fue el primer rascacielos en Espa?a y que aport¨® a la ciudad aires neoyorquinos) es un buen ejemplo de un espacio que hab¨ªa perdido hac¨ªa tiempo sus usos tradicionales y se ha recuperado para actividades culturales. La imagen de decenas de centralitas telef¨®nicas y kil¨®metros de cableados que ocupaban esos espacios han pasado a la historia. De alguna forma, los responsables del cambio, Quanto Arquitectos y Moneo Brock, lo han devuelto a sus or¨ªgenes.
?Las obras empezaron en junio de 2011 y terminaron el pasado mayo. Ese cambio de actividad implica, para empezar, que en el espacio de 6.370 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, donde trabajaban 100 personas, ahora puede acoger a 1.000. La arquitecta Bel¨¦n Moneo durante un recorrido por el edificio, cuenta que el problema fundamental con el que se encontraron fue que la entrada, en la calle Fuencarral, y la cuarta planta que se ha destinado a sala de exposiciones (que acoge la magn¨ªfica colecci¨®n cubista de Telef¨®nica) estaban totalmente desconectadas. ¡°Colocamos el ascensor de cristal que tambi¨¦n sirve de montacargas para trasladar obras de gran envergadura, como algunas esculturas de Chillida que forman parte de la colecci¨®n de Telef¨®nica y que pesan hasta 500 kilos¡±, explica.
Y en un gesto audaz, la escalera de evacuaci¨®n ha dado lugar a una escalera helicoidal de acero cort¨¦n, como una gran escultura flotante, que une las cuatro plantas y sirve de soporte de sujeci¨®n de la fachada. ¡°La forma completamente org¨¢nica es una intuici¨®n¡±, precisa. ¡°Es un dibujo que surge representando el movimiento helicoidal al atravesar las plantas, y a la vez introducimos un elemento nuevo y contempor¨¢neo en un edificio de 1930¡±.
La idea de volver al origen est¨¢, sobre todo, en la sala de expositiva de la cuarta planta. Los arquitectos decidieron quitarle las capas acumuladas a lo largo de sus 82 a?os de historia para que emergiera su aut¨¦ntica piel. ¡°La idea era la de un loft neoyorquino, como lo que se ha hecho en el Soho o en Tribeca¡±, dice Moneo, buena conocedora de Nueva York donde ha vivido durante varios a?os. ¡°Hab¨ªamos visto lo que se ha hecho en el Dia Art Foundation y pensamos que lo mejor era desnudar el espacio y este edificio respond¨ªa a esa estructura. Los planos fueron dise?ados por el arquitecto Louis S. Weeks conforme a la ordenanza de Nueva York, que luego desarroll¨® C¨¢rdenas¡±. Los pilares, que estaban forrados, est¨¢n expuestos y pintados de plata (¡°como el puente de Williamsburg¡±); el suelo es de hormig¨®n pulido y el techo, en lugar de esconder las instalaciones con falsos techos de pladur, han sido sustituidos por una di¨¢fana malla met¨¢lica de aluminio.
En la tercera planta hay otra sala expositiva con un recorrido por las obras premiadas en el concurso Arte y Vida convocado anualmente por la Fundaci¨®n Tel¨¦fonica. Y, finalmente, la segunda planta ha sido aprovechada para un auditorio y un espacio con una exposici¨®n permanente, la Historia de las Telecomunicaciones con todo tipo de tel¨¦fonos, desde el primero, que us¨® Alfonso XIII hasta el Smartphone. Un siglo concentrado en un edificio que ha hecho historia y se ha puesto al d¨ªa.
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