Eterno Gelabert

?gil, preciso, contempor¨¢neo e intemporal es el baile de Cesc Gelabert en el programa de solos V.O.+, que estren¨® el jueves por la noche en el Teatre Lliure de Barcelona. El bailar¨ªn y core¨®grafo catal¨¢n le marca una piruette ¨ªntima a la crisis y presenta un brillante espect¨¢culo en el que la elegante austeridad del vestuario, dise?ado por Lydia Azzopardi, y las sugestivas luces, creadas por el propio bailar¨ªn con Conxa Pons, se combinan con la riqueza del vocabulario gestual ideado por Gelabert y la vibrante m¨²sica original de Borja Ramos. A lo largo de 60 minutos, Cesc baila una serie de solos del pasado y tres que son estrenos. Antes de cada uno de ellos, explica lo que pretende con su baile: para ¨¦l, bailar es habitar el cuerpo con la mente y el coraz¨®n, una idea que le ha llevado a ser un bailar¨ªn original y ¨²nico.

La funci¨®n comienza con V. O.+ 1, para la que Gelabert encarg¨® a Lydia Azzopardi un vestuario con el que pudiera convertirse en un objeto, y as¨ª es. La dise?adora ha creado una especie de saco blanco acolchado dentro del cual el bailar¨ªn adopta diferentes formas: en ocasiones parece una escultura de Mir¨® y otras E. T. De ¨¦l surge para presentar una pieza del pasado, Preludis, con m¨²sica de Frederic Mompou, en la que el bailar¨ªn trabaja la conciencia de la presencia esc¨¦nica. Una trepidante coreograf¨ªa de 1982 es Al Capone, con m¨²sica discotequera de Prince Buster All Stars, un solo en el que parece que el bailar¨ªn improvise ¡ªaunque ha sido creado minuciosamente¡ª, pero en el que baila a sus anchas, tocado con un fez y destilando una gran seducci¨®n.

Majestuoso solo es el estreno de V. O.+2, una obra marcada por la armon¨ªa de movimiento y la intimista interpretaci¨®n, en la que el autor reflexiona sobre c¨®mo una imagen o una percepci¨®n sacuden al espectador. En esta obra su gesto se vuelve m¨¢s felino. Emotiva result¨® Enyor (2001), una sardana con m¨²sica de Lamote de Grignon que Gelabert interpreta con una gran distinci¨®n y que cal¨® en la sensibilidad del espectador.

?xitos cantados fueron My funny Valentine y L¨¢grimas negras, ambos solos insertados en las coreograf¨ªas corales Caravan y Viene regando flores desde La Habana a Mor¨®n, respectivamente. El tercer estreno, V. O.+3, es un sentido e intenso homenaje al bailar¨ªan y core¨®grafo alem¨¢n Gerhard Bohner, del que Gelabert es un gran admirador; es una pieza matem¨¢tica de corte abstracto, con un vocabulario coreogr¨¢fico marcado por el amplio gesto. La obra puede verse en el Teatre Lliure de Montju?c hasta el 3 de junio.