A la pol¨ªtica se viene paridas
"El poder est¨¢ para servir a la ciudadan¨ªa y no al rev¨¦s. ?Seguimos sin entenderlo?"
Para que las mujeres entren en Pol¨ªtica con la normalidad que lo hacen los hombres han tenido que pasar cientos de a?os. La diferencia en el acceso al voto, la insignificante presencia, la diferente vara de medir. Como dice Amelia Valc¨¢rcel, las mujeres entran con los tres votos: castidad, pobreza y obediencia. Anna Freixas tambi¨¦n daba cuenta en un art¨ªculo publicado en en EL PAIS (22/05/2004) con motivo del nombramiento del primer Gobierno paritario de Zapatero de la diferencia en el curriculum vital, no vitae, entre ellas y ellos: n¨²mero de hijas e hijos, estado civil etc. Y dec¨ªa con raz¨®n que ella no quer¨ªa ese modelo para gobernar un pa¨ªs en el que las mujeres ten¨ªan que renunciar a su vida privada para participar en el poder.
Pese a todas las trapisondas e inconvenientes hay mujeres en la pol¨ªtica. Ya se anuncia en Alemania la segunda Merkel. En Espa?a la Ley de Igualdad ha hecho algo de camino. La cuesti¨®n sigue siendo el c¨®mo. Hay algunos ejemplos de los problemas que crea una mujer embarazada cuando se trata de votaciones decisivas. Va y se le ocurre parir.
Ahora tenemos un ejemplo en Burjassot. La concejal de Bienestar Social se puso de parto, y en un intento por no agotar el plazo para pedir la subvenci¨®n del ICO (EL PA?S 16/05/12), se plante¨® dimitir para que accediera el siguiente de la lista. Pero finalmente la Corporaci¨®n decidi¨® reunirse en el hospital para aprobar el mencionado acuerdo. Ahora, despu¨¦s de todo ese esfuerzo, resulta que se cuestiona la validez de la reuni¨®n por haberse celebrado fuera del t¨¦rmino municipal. ?Qu¨¦ hubiera pasado si en Lorca, en pleno terremoto, se hubiera tenido que celebrar un pleno de las mismas caracter¨ªsticas? Se lo digo: que el Gobierno del Estado, la delegaci¨®n de la Comunidad y toda autoridad que se precie hubieran prorrogado el plazo o aceptado la sesi¨®n por razones de fuerza mayor. Pero ?tener una hija??Eso es algo extraordinario? Pienso que s¨ª y mucho m¨¢s positivo que cualquier causa de fuerza mayor. A pesar de todos los inconvenientes que a nosotras nos supone.
?Qu¨¦ hacemos? ?Parimos y seguimos contribuyendo a que exista el pueblo base del poder y del Estado, o nos quedamos en casa porque se nos ha ocurrido hacer algo tan incompatible con la cosa p¨²blica como tener un beb¨¦? ?Entramos en la locura para mantener esta antolog¨ªa del disparate? El poder est¨¢ para servir a la ciudadan¨ªa y no al rev¨¦s. ?Seguimos sin entenderlo?
Julia Sevilla Merino y Margarita Soler S¨¢nchez son miembros de la Red Feminista de Derecho Constitucional.
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