La basura se instala en el aeropuerto de El Prat
Los empelados de limpieza de la Terminal 1 del aeropuerto, en huelga por segundo d¨ªa consecutivo
¡°Somos trabajadores de la limpieza y nuestra forma de protestar es tirar basura¡±, dice sonriente una de las cuatro mujeres que, de forma rotatoria, ocupan la ¡°comisi¨®n central¡±, como ellas la llaman: un peque?o per¨ªmetro de bolsas de basura repletas de diarios, aparcado junto a un coche de promoci¨®n en el coraz¨®n de la primera planta de la Terminal 1 durante la segunda jornada de huelga de los empleados de limpieza del aeropuerto de El Prat de Barcelona, que ha finalizado a las 18.00 horas del mi¨¦rcoles.
El estado de las papeleras evidencia la ma?ana de este mi¨¦rcoles las consecuencias del paro al margen de la suciedad provocada por los propios huelguistas. Aseguran que nadie les ha llamado la atenci¨®n por tirar recortes de peri¨®dicos al suelo y que la mayor¨ªa de los viajeros les apoyan y se suman, por unos minutos, a las protestas. ¡°Muchos hasta se ponen las pegatinas y nos animan a continuar¡±, comenta una de las mujeres mientras rasga y rasga diarios sin descanso, deteni¨¦ndose solo para mostrar las llagas que, asegura, le ha provocado la tarea. ¡°Cada 15 minutos vienen y se llevan dos, tres o todas las bolsas que tengamos preparadas¡±, asegura, en referencia al centenar de empleados que desde ayer martes se pasean por toda la terminal con pancartas, pitos, bocinas y coreando consignas del tipo ¡°Con este Gobierno vamos de culo¡±.
La mayor¨ªa de las papeleras de la T-1 est¨¢n a rebosar de todo tipo de desperdicios salvo los org¨¢nicos que, junto a los cuartos de ba?o, constituyen las excepciones de limpieza que tienen que cumplir los servicios m¨ªnimos, que son del 50% (30 empleados). Los trabajadores de las aerol¨ªneas y el discurrir de los viajeros ha generado irregulares senderos libres de celulosa, si bien es cierto que el alfombrado de peri¨®dicos sigue siendo el elemento m¨¢s llamativo actualmente en el aeropuerto de Barcelona para los sorprendidos viajeros que aterrizan. ¡°Esper¨¢bamos otra cosa de Barcelona¡±, asegura una joven pareja canaria reci¨¦n llegada.
En los cuartos de ba?o el ambiente no es de pulcritud, pero tampoco son un estercolero. A pesar de que pueden verse algunos papeles, en general los empleados est¨¢n respetando los servicios m¨ªnimos. La ¨²nica novedad son los guardias de seguridad que hay en cada uno de los servicios, vigilando que no se arme alboroto en su interior. Tambi¨¦n est¨¢n limpios los accesos exteriores. Un empleado de Pilsa, la encargada de su limpieza, asegura haber tenido ¡°mucha faena¡± esta ma?ana. Y se nota, ya que no hay punto de comparaci¨®n con el aspecto que presentaba la acera exterior ayer cuando explotaron las protestas.
La huelga en el servicio de limpieza, los pasados jueves y viernes en la Terminal 2 y este martes y mi¨¦rcoles en la Terminal 1, se ha desencadenado tras varias negociaciones infructuosas que la empresa Mantres-Ingesan ha mantenido con los trabajadores y con la Generalitat. ¡°Hemos intentado negociar¡±, asegura el director gerente de EFS, Marcos Gordaliza, qui¨¦n adem¨¢s afirma que ¡°no se ha anunciado ning¨²n despido ni reducci¨®n de sueldo, solo que se trabajen menos festivos¡±.
¡°Con la que est¨¢ cayendo lo que les pedimos nos parece l¨®gico¡±, dice Gordaliza. Las desavenencias entre plantilla y empresa se basan en la ¡°p¨¦rdida econ¨®mica y de condiciones sociales¡± que desencadenar¨ªa la firma del nuevo convenio laboral (el actual, que caduc¨® en diciembre, est¨¢ prorrogado). Los empleados estiman que dejar¨¢n de percibir unos 800 euros anuales en complementos salariales. Gordaliza admite que el nuevo acuerdo ¡°se har¨¢ a la baja¡±, pero precisa: ¡°Trabajan 35 horas semanales pero tienen un cuadrante de 40 gracias a lo cual disponen de un mes y medio m¨¢s de vacaciones adem¨¢s de los 31 d¨ªas que les corresponden¡±. Gordaliza aclara que la empresa ¡°solo¡± pide que ¡°trabajen menos¡±. Adem¨¢s de reducir la jornada laboral de ocho a siete horas, quieren reducir el n¨²mero de suplencias en verano ampliando de dos a cuatro meses el periodo de rotaci¨®n anual de vacaciones de verano.
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