Unos pasos en el aire
La danza contempor¨¢nea es un producto que subsiste de la ayuda p¨²blica. Sin subvenciones, crear una materia cor¨¦utica estimable es casi imposible
Condenar la pol¨ªtica de subvenciones a la danza es tambi¨¦n acogotar al g¨¦nero con las justificaciones que sean, puedan aceptarse o no desde lo moral hasta lo pr¨¢ctico. A la crisis global hay que sumar una evidente crisis creativa que modela al sector desde hace a?os, que por una parte se repleg¨® sobre s¨ª mismo hacia un hermetismo expositivo claramente perjudicial y por otra abon¨® unos esquemas poco productivos basados en el solo o en el d¨²o por aquello de las econom¨ªas; las compa?¨ªas de danza unipersonales son legi¨®n y la raz¨®n es m¨¢s carism¨¢tica que de fondo est¨¦tico.
El desgaste ha sido evidente y especialmente en Espa?a, ha creado el fen¨®meno poco fiable en lo art¨ªstico de las compa?¨ªas convocadas por la ocasi¨®n. Es decir: si hay dos actuaciones, habr¨¢ contrato por tres o cuatro d¨ªas y sus consiguientes jornadas de alta laboral. ?Es esto justo para la calidad y supervivencia del artista y de su arte? Evidentemente no. Teatros p¨²blicos o salas privadas (con ayuda p¨²blica) y festivales oficiales de muy variados formatos conocen a fondo esta mec¨¢nica y participan de ella con una cierta indiferencia o complicidad. Es una manera de hacerse la vista gorda con el drama real de bailarines y core¨®grafos. Pan para hoy y hambre segura para ma?ana. Desarrollar un estilo, una manera de bailar y de crear una materia cor¨¦utica estimable, en tales condiciones, es casi imposible.
La propia danza contempor¨¢nea como la entendemos hoy en Europa es un producto que subsiste de la ayuda p¨²blica, ya sea estatal, regional o local. Hay un baile de nombres (muchas veces los mismos) que navegan con diferentes resultados de cr¨ªtica y ¨¦xito de publico, de centro en centro y de festival en festival. Ese peregrinar que deviene v¨ªa crucis es parte del intento de seguir existiendo y teniendo visibilidad expositiva. Al mismo tiempo, est¨¢ claro que la pol¨ªtica de subvenciones es defectuosa y mejorable, pero no prescindible. Los municipios de la periferia de Madrid han propiciado una especie de apadrinamiento de compa?¨ªas, casi siempre de danza espa?ola, lo que deja a la danza contempor¨¢nea en franca desventaja.
La idea original de un centro coreogr¨¢fico regional con sede en los Teatros del Canal cumple una funci¨®n si bien b¨¢sica, a¨²n de resultados art¨ªsticos parciales: se ceden sus salas para que determinadas compa?¨ªas ensayen sus obras, pero la conexi¨®n con las dos salas de exhibici¨®n del teatro no es estable y carece de relevancia. Un Centro Coreogr¨¢fico debe tener su propio teatro. Es de caj¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.