Tony lo cantaba
En alg¨²n rinc¨®n del pa¨ªs hay alguien que va a hacer algo que lo va a cambiar todo. Ese alguien a¨²n no sabe lo importante que es, ni tampoco se imagina la magnitud que tendr¨¢ eso que har¨¢. Es imposible preverlo, ni localizar al individuo en cuesti¨®n, porque ¨¦l es un tipo com¨²n y corriente. Es la suma de circunstancias lo que har¨¢ que ese individuo se convierta en epicentro y que su acto ordinario desencadene una serie de cambios extraordinarios. El caldo de cultivo est¨¢ listo. Se nota. Bulle debajo de nuestros pies. S¨®lo hay que encender la mecha y se pondr¨¢ en marcha la maquinaria. La Historia est¨¢ llena de casos as¨ª. Se dir¨ªa, de hecho, que es as¨ª como funciona la Historia.
A veces, por la calle, me gusta buscarle entre la gente. Me pregunto qu¨¦ aspecto tendr¨¢ esa persona que lo va a cambiar todo, si ser¨¢ hombre o mujer, ni?o o anciano, alto o bajo, inmigrante o local. No s¨¦ si ser¨¢ un buen tipo o alguien ruin. Tampoco s¨¦ cu¨¢l ser¨¢ su profesi¨®n, podr¨ªa ser cualquiera. En realidad, al principio, descart¨¦ a la clase pol¨ªtica porque ellos est¨¢n bailando su propio baile y tienen la energ¨ªa puesta muy lejos de la calle. Pens¨¦ incluso que, cuando viniera el cambio, no s¨®lo no lo har¨ªa gracias a la clase pol¨ªtica, sino que llegar¨ªa a pesar de ella. Pens¨¦ que a¨²n no existe el pol¨ªtico que tenga lo que hay que tener para plantarse en firme y dar la cara por los ciudadanos. Pero luego me di cuenta de que es injusto olvidar que los pol¨ªticos tambi¨¦n compran el pan. ?Y qui¨¦n te dice que el cambio no empezar¨¢ en una panader¨ªa?
En momentos como ¨¦ste, una se echa a temblar y se agarra al sof¨¢ bien fuerte. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s de que pase lo que va a pasar. Ni idea si ser¨¢ bueno o malo, traum¨¢tico o llevadero. Puede que el cambio saque lo mejor de cada uno de nosotros, avive nuestra capacidad de empat¨ªa y nuestro lado solidario. Si las grandes tragedias suelen conseguirlo, a lo mejor el cambio tambi¨¦n lo consigue. A lo mejor, nos ilumina y nos convierte en personas m¨¢s valientes y honradas. No piensen que es tan dif¨ªcil, lo de los valores tambi¨¦n funciona por modas, como los vaqueros. Pero a lo mejor, las cosas no son tan id¨ªlicas. Puede que el cambio sea brusco y proceloso y que el miedo nos vuelva violentos. Puede que se empiecen a sobrepasar l¨ªmites y que acabemos perdidos, como en una novela apocal¨ªptica de Saramago de ¨¦sas en las que la sociedad se queda hu¨¦rfana de autoridades y tiene que reinventarse a s¨ª misma en medio del caos.
Ya lo cantaba Tony mientras bailaba en ese patio trasero de West Side Story. Yo no s¨¦ qu¨¦ cambio viene, pero algo viene. En alg¨²n rinc¨®n del pa¨ªs hay alguien que... Un momento, ?y si resulta que ese alguien es usted?
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