El fiscal pide 10 a?os para Millet y 4 para la c¨²pula de Urbanismo de Barcelona
Se les acusa de tr¨¢fico de influencias, prevaricaci¨®n, apropiaci¨®n indebida y falsedad documental
El caso de las presuntas irregularidades en la tramitaci¨®n de un hotel de lujo junto al Palau de la M¨²sica va a llegar a juicio antes que el saqueo de la entidad perpetrado por F¨¨lix Millet y Jordi Montull, que asciende a 35 millones de euros. La fiscal¨ªa ha pedido duras penas de prisi¨®n (diez a?os y dos meses) para Millet y quien fue su mano derecha por apropiaci¨®n indebida y falsedad documental. En esa misma causa ¡ªuna de las derivadas de la investigaci¨®n sobre el expolio del Palau¡ª el fiscal tambi¨¦n acusa a la antigua c¨²pula socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Barcelona.
En su escrito de acusaci¨®n, el fiscal pide cuatro a?os y siete meses de c¨¢rcel para el ex teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona Ramon Garc¨ªa Bragado; para el exgerente de esa misma ¨¢rea Ramon Massagu¨¦; y para el ex director jur¨ªdico Enric Lambies. Todos ellos est¨¢n acusados de prevaricaci¨®n y falsedad documental. El fiscal exige que sean condenados a 13 a?os y medio de inhabilitaci¨®n para desempe?ar cargos p¨²blicos y a pagar una multa de 12.000 euros.
Los m¨¢ximos responsables de Urbanismo en el Consistorio durante la etapa del alcalde socialista Jordi Hereu sucumbieron al poder de influencia de Millet y le facilitaron la tramitaci¨®n del fallido hotel del Palau, un proyecto que jam¨¢s vio la luz por la decidida oposici¨®n de los vecinos, que llevaron el caso a los tribunales. Garc¨ªa Bragado y Massaguer ¡°ocultaron¡± que la operaci¨®n beneficiaba a un particular ¡ªel hotelero Manuel Valderrama¡ª para no desvirtuar la apariencia de inter¨¦s p¨²blico que ten¨ªa el proyecto, seg¨²n la fiscal¨ªa.
El caso tiene su origen en 2003, cuando Millet y Montull lograron para el Palau la titularidad de unas fincas cercanas al recinto. El objetivo era, supuestamente, construir un hotel para dar mayor proyecci¨®n al auditorio modernista. En realidad, buscaban ¡°un importante beneficio personal¡±. Pero ten¨ªan un problema: la calificaci¨®n urban¨ªstica de la zona no permit¨ªa, en el casco antiguo de Barcelona, el uso hotelero. De modo que intentaron a toda costa cambiar esa circunstancia.
Los saqueadores confesos de la instituci¨®n musical aprovecharon ¡°las relaciones personales¡± con los responsables de la Generalitat y del Ayuntamiento ¡°para conseguir que colaboraran en la realizaci¨®n de aquella operaci¨®n urban¨ªstica, firmando convenios, haciendo informes, agilizando tr¨¢mites, dando informaci¨®n interesada o dictando resoluciones varias¡±.
En concreto, Millet y Montull ¡°aprovecharon su relaci¨®n de confianza y amistad¡± con Garc¨ªa Bragado, entonces secretario de Presidencia con el Gobierno tripartito, para que encontrase un solar de la Generalitat que permitiera hacer la necesaria permuta urban¨ªstica. Todos ellos, junto al arquitecto Carles D¨ªaz ¡ªque tambi¨¦n afronta la pena de cuatro a?os y siete meses¡ª acordaron impulsar dos convenios para que la operaci¨®n urban¨ªstica prosperase. Los acuerdos se aprobaron sin el informe jur¨ªdico preceptivo y sin ning¨²n tipo de estudio t¨¦cnico, ¡°debido a la supuesta urgencia para su firma que h¨¢bilmente supieron provocar y simular Millet y Montull¡±.
El convenio fijaba una indemnizaci¨®n de 3,6 millones para el Palau y dejaba en manos de Millet y del promotor hotelero la cantidad que este deb¨ªa pagar a la Generalitat. El grupo socialista del Ayuntamiento de Barcelona no quiso polemizar con el escrito del fiscal y apel¨® al ¡°m¨¢s absoluto respeto por la labor que hace la judicatura¡±. Los socialistas se ci?eron al guion cl¨¢sico al recordar que la presunci¨®n de inocencia es un derecho, pero matizaron que est¨¢n convencidos de la ¡°inocencia y honorabilidad¡± del antiguo equipo de Urbanismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.