C¨¢ritas alerta de la existencia de ¡°nuevos pobres¡± y censura los recortes sociales

Los ¨ªndices de pobreza de Euskadi m¨¢s actuales se remontan a los a?os previos a los a?os duros de la crisis, pero, desde entonces, las cosas han cambiado, y mucho. A falta de estudios, las pinceladas de realidad que ofrecen organizaciones sociales como C¨¢ritas son el mejor instrumento para conocer la magnitud de la crisis entre quienes peor lo est¨¢n pasando. Y el panorama resulta, cuanto menos, alarmante.

?Las tres organizaciones territoriales de C¨¢ritas presentaron ayer simult¨¢neamente en las tres capitales vascas los datos de 2011 dejando patente que la realidad desborda las previsiones. Con alrededor de 41.000 personas atendidas en 2011, 13.464 de ellas en Bizkaia ¡ªun 5,4 % m¨¢s que en 2010 y casi 4.000 personas m¨¢s que en 2007¡ª, la mitad de todos ellos, 24.162, en Gipuzkoa y 3.604 en ?lava, y nada menos que 5,2 millones de euros invertidos en ayudas econ¨®micas directas para las necesidades acuciantes. ¡°La pobreza es cada vez m¨¢s extensa, m¨¢s intensa y m¨¢s cr¨®nica¡±, sintetizaron.

El perfil de quien demanda ayuda sigue siendo el de una mujer joven e inmigrante, pero C¨¢ritas ha empezado a ver en Euskadi una realidad de la que alertaba Unicef hace tan solo unas semanas y sobre la que el propio Ararteko ha puesto el foco: ¡°la pobreza empieza a tener cara de ni?o¡±. Los m¨¢s peque?os, y las personas m¨¢s mayores, que ¡°con pensiones a menudo de miseria est¨¢n teniendo que sostener familias enteras¡± que han perdido todos sus ingresos, a?ad¨ªa Ram¨®n Ibeas.

"La pobreza empieza a tener cara de ni?o"

A los problemas econ¨®micos se suman otros que Ana Sofi Telletxea, responsable de investigaci¨®n de C¨¢ritas Bizkaia, defini¨® como la ¡°segunda fase¡± de las consecuencias de la crisis aquellos problemas que surgen en el ¨¢rea de la salud mental y que est¨¢n haciendo mella en personas como los parados de larga duraci¨®n. Todos coincidieron en la existencia de ¡°nuevos pobres¡±, colectivos que jam¨¢s pensaron que estar¨ªan en situaci¨®n de recurrir a organizaciones como C¨¢ritas. ¡°Hay gente que est¨¢ cayendo en la pobreza por primera vez, no saben qu¨¦ hacer¡±, se?al¨® Ibeas.

En este contexto, C¨¢ritas pidi¨® ¡°pol¨ªticas sociales m¨¢s inclusivas¡± y rechaz¨® ¡°los recortes sociales y la precarizaci¨®n del estado de bienestar¡±. Y es que, en plena crisis, Euskadi ha sufrido recortes en su potente sistema de protecci¨®n social ¡ªque sigue estando en los primeros puestos a nivel estatal¡ª ante la restricci¨®n del acceso a la principal ayuda social, la Renta de Garant¨ªa de Ingresos. Ayer C¨¢ritas apunt¨® a que 3.600 familias se quedar¨¢n sin recibir la ayuda ante los cambios de la exigencia de empadronamiento, que dificultan el acceso a los inmigrantes. En este sentido, el director de C¨¢ritas Bizkaia, Mikel Ruiz, se mostr¨® preocupado por los ¡°esl¨®ganes como primero nosotros¡±, que parecen proliferar en la sociedad con la crisis.

El obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla, abund¨® en este sentido se?alando que no se puede salir de la crisis dejando que ¡°los m¨¢s pobres y los m¨¢s necesitados paguen los errores¡± con medidas como la retirada de la tarjeta sanitaria a los extranjeros sin permiso de residencia ¡ªen Euskadi no se aplicar¨¢¡ª. Munilla censur¨® la actuaci¨®n ¡°irresponsable¡± de algunas personas, que han gastado dinero p¨²blico y privado dejando ¡°una deuda insostenible¡±.

"El sistema de Lanbide es excesivamente lento para tramitar ayudas sociales"

Santos Gil, director de C¨¢ritas en Vitoria, explic¨® adem¨¢s que se est¨¢ dando un ¡°cuello de botella¡± en la gesti¨®n de las ayudas desde Lanbide, que asumi¨® por completo la competencia en diciembre de 2011. La situaci¨®n ¡°preocupa mucho¡± a C¨¢ritas, que est¨¢ dando ¡°algunos anticipos para esperar a ver si se resuelven los expedientes¡±. Y es que, desde que el Servicio vasco de Empleo asumi¨® la gesti¨®n de la RGI y el complemento de vivienda, al menos 1.800 personas a¨²n esperan una respuesta.

¡°En noviembre les dijimos que lo estaban haciendo mal [al modificar la ley para la Garant¨ªa de Ingresos y la Inclusi¨®n Social]¡± y ahora, a?adi¨® Gil, ¡°les tenemos que decir que el sistema es excesivamente lento¡±.