Con el alma en un hilo
"Al margen de los habituales privilegiados que sent¨ªan blindados en su curro, la mayor¨ªa de los empleados p¨²blicos ten¨ªan motivos para temer la bola negra"
Acuciado por la insolvencia financiera, el Gobierno valenciano decidi¨® meses atr¨¢s hacer caja a costa de los recortes que, entre otros cap¨ªtulos, afectaban al sueldo de los funcionarios, al tiempo que se anunciaba el despido de un alto porcentaje de empleados p¨²blicos. Seg¨²n qu¨¦ fuentes, este licenciamiento podr¨ªa afectar a la mitad de los 12.400 trabajadores en plantilla y no menos de 4.500 o 5.000 que, percibiendo 20 d¨ªas por a?o trabajado, se sumar¨ªan al ej¨¦rcito desarmado de parados que en esta comunidad y seg¨²n el Ministerio de Empleo ya sumaba en Mayo 573.234 almas en desalentadora expectativa de destino.
Queremos creer que no estaba en el ¨¢nimo de los gobernantes convertirse en victimarios y alentar insidiosamente la inquietud entre el personal amenazado con esta dr¨¢stica medida. Pero ese ha sido el ominoso resultado, pues al margen de los habituales privilegiados que sent¨ªan blindados en su curro, la mayor¨ªa de este estamento laboral ten¨ªa motivos para temer la bola negra, pues era obvio que tampoco la Administraci¨®n dispon¨ªa de recursos econ¨®micos para aliviar y menos a¨²n sortear esta fatalidad. Solo hab¨ªa que esperar ¡ªy a menudo mano sobre mano, lo que ya era todo un presagio¡ª el momento aciago del despido mientras se barruntaba a cu¨¢ntos afectar¨ªa. Hay que haber vivido este tr¨¢nsito para percibir su demoledor efecto en la autoestima de los predestinados.
Por lo que se va viendo, la autoridad competente en este asunto no se est¨¢ mostrando muy resolutiva y ello se puede deber a distintas causas. La primera ser¨ªa el mismo agobio econ¨®mico que le impedir¨ªa liquidar los finiquitos por m¨¢s que estuviese claro qu¨¦ puestos de trabajo podr¨ªan o deber¨ªan amortizarse. En segundo lugar, ha de ser monumental la presi¨®n ejercida sobre los aludidos responsables para poner a salvo a los individuos patrocinados. Recu¨¦rdese que el PP es un partido que ha ejercido el clientelismo con un descaro y desverg¨¹enza como nunca se hab¨ªa conocido por estos pagos. Ahora, romper el nudo gordiano de tanto compromiso requiere una firmeza que est¨¢ poniendo a prueba el calado pol¨ªtico del mismo presidente Alberto Fabra y de su vicepresidente, Jos¨¦ C¨ªscar, indiscutidos titulares hoy por hoy del poder partidario.
Por ¨²ltimo, no debe descartarse que esta morosidad y dosificaci¨®n en la liquidaci¨®n del referido censo laboral responda a un plan previsto para desactivar respuestas airadas y posibles conflictos p¨²blicos, como podr¨ªa acontecer si s¨²bitamente se pone en la calle a miles de trabajadores, acaso con tanto merito y capacidad como los salvados del corte por su condici¨®n de recomendados o sindicalmente m¨¢s protegidos. No obstante, todas las referidas causas son compatibles y han podido ser coincidentes en perjuicio de los damnificados.
Una menci¨®n especial requiere el problema de RTVV, decimos de su plantilla, por la severa cirug¨ªa que exige su saneamiento. Las cifras que se airean rondan y a¨²n superan los mil despidos, pero poco o nada ha trascendido del diagn¨®stico que se le encomend¨® a una empresa consultora, a la que, llegado el caso, se le endilgar¨¢n las causas de las imprescindibles amputaciones. Sin embargo, y aun sabiendo cu¨¢n desmesurado ha sido el amiguismo y el desmadre en la gesti¨®n de este tinglado medi¨¢tico, tampoco es tolerable el oscurantismo con que se tramita la soluci¨®n del ente y la suerte o infortunio de tanta gente. Que no son ovejas, o no lo son todos cuantos all¨ª trabajan.
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