Imputada una monitora por la muerte de un ni?o en la piscina de Can Drag¨®

El juez que instruye el caso de la muerte de un ni?o de tres a?os en la piscina municipal del recinto de Can Drag¨® en Barcelona en julio de 2011 ha imputado a la responsable de monitores del Casal del Raval, donde el peque?o pasaba sus vacaciones, por una falta de imprudencia leve con resultado de muerte.

Las primeras investigaciones han concluido que el recinto cumpl¨ªa todos los requisitos de seguridad y que el equipo de socorristas era "correcto", y considera a la monitora la responsable penal del incidente, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) en un comunicado.

Seg¨²n el auto, el peque?o muri¨® por una "imprudencia" de la monitora, que en el momento de los hechos deb¨ªa vigilar a un grupo de nueve menores que no sab¨ªan nadar, pero no se percat¨® de que uno de ellos hab¨ªa ca¨ªdo a la piscina, y un socorrista encontr¨® el cuerpo del fallecido flotando boca arriba.

El juez recuerda que debe haber un monitor por cada cuatro menores, ratio que se estaba incumpliendo en el momento en que el peque?o cay¨® al agua, cuando los otros cuatro monitores que iban con el grupo estaban en otro lugar. En ese momento, el socorrista avis¨® al enfermero del recinto, que lleg¨® al lugar con una bombona de ox¨ªgeno y efectu¨® las maniobras de reanimaci¨®n pertinentes hasta la llegada de la ambulancia, que se produjo "en breves minutos". El peque?o fue trasladado al hospital de Vall d'Hebron, donde los sanitarios no pudieron hacer nada por su vida y falleci¨® por asfixia por inmersi¨®n, seg¨²n revela la autopsia.

El auto recoge que los socorristas trabajaron "r¨¢pida y eficazmente", sacando al menor de la piscina en la que hab¨ªa ca¨ªdo sin saber nadar e iniciando la reanimaci¨®n de forma correcta, mientras que la jefa de monitores fue imprudente al incumplir las ratios y no vigilar a todos los menores que estaban bajo su supervisi¨®n.