¡®Martinator¡¯, el mote que el padre de Jorge Mart¨ªn puso al campe¨®n del mundo por sus hierros
El piloto madrile?o ha logrado en el GP Solidario de Barcelona convertirse en el quinto espa?ol en subir al trono de la categor¨ªa reina
Jorge Mart¨ªn Almoguera tiene 26 a?os, un mont¨®n de hierros en el cuerpo y, desde este domingo, el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo en MotoGP. Tras lograr una tercera plaza en el GP Solidario de Barcelona -para recaudar fondos para los afectados por la dana-, se coron¨® como el quinto espa?ol en subir al trono de la categor¨ªa reina. Era el sue?o de Martinator.
Al piloto de San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid), se le conoce as¨ª dentro del circuito. El origen de este mote est¨¢ en su propia casa, tal y como explica el periodista Guille ?lvarez en un perfil lleno de detalles familiares y curiosidades sobre la trayectoria del joven deportista. Su padre se lo puso debido a la infinidad de hierros, clavos y placas que su hijo acumula en el cuerpo por culpa de las lesiones y su capacidad de superaci¨®n pese a ello.
¡°Todos hemos sacrificado mucho por esto. Todo lo que gan¨¢bamos se iba a las motos. Nos olvidamos de las vacaciones para poder pagarle los neum¨¢ticos¡±, recuerda Susana Almoguera, la madre del piloto, en el art¨ªculo. Mart¨ªn hered¨® la pasi¨®n por las motos de su padre, quien fue piloto amateur, y creci¨® leyendo antes de irse a la cama cada noche n¨²meros de las revistas Motociclismo y Solo Moto.
¡°?Pero es bueno, ?ngel?¡±, le preguntaba Susana a su marido. ¡°Es muy bueno, el mejor¡±, le contestaba ¨¦l. La banda sonora de los fines de semana para Mart¨ªn eran las motos rodando en el Jarama. La casa familiar del piloto lindaba con el circuito madrile?o, aunque la carrera deportiva del peque?o se fragu¨® en Valencia y Catalu?a.
La familia tuvo que hacer esfuerzos para que Mart¨ªn continuara con su carrera. ¡°No he tenido un camino f¨¢cil, nunca, ni yo ni los m¨ªos, pero nadie dijo que los sue?os son f¨¢ciles de conseguir. Me he acordado de todas las horas extras de mi padre, de los macarrones de mam¨¢ en la furgoneta, de las abuelas y el abuelo ?ngel, que han podido vivir esto. Tambi¨¦n del abuelo Rafa, que desafortunadamente ya no est¨¢ aqu¨ª pero seguro que lo ha visto desde el cielo¡±, dec¨ªa este domingo el ya campe¨®n mundial.
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