Farolas y faroles

A veces hay signos en el cielo nocturno que nos indican los cambios que se producen en nuestras vidas. Y no hablamos de los astros. Bueno, tambi¨¦n, porque nada m¨¢s recibir la noticia astral del rescate europeo, ese gran ¨¦xito de Rajoy, se detectaron s¨ªntomas de conjunciones planetarias en las farolas. Ellas son las culpables de la contaminaci¨®n lum¨ªnica que nos impide ver Venus con claridad y, quiz¨¢ por ello, han asumido el papel que antes desempe?aban las constelaciones. Nuestro futuro y nuestro presente est¨¢n en ellas y hay que saber interpretarlas. As¨ª, el lunes pasado, tras el concierto del Taller Atl¨¢ntico Contempor¨¢neo (TAC) en ACDC (A Cidade Da Cultura) interpretando a Sch?nberg y Mahler, los asistentes pudieron comprobar a la salida del evento c¨®mo, por primera vez en los ciclos del TAC, las enormes avenidas de la enorme ciudad estaban iluminadas, lo que evitaba el riesgo de llegar al lejano parking con graves lesiones ¨®seas en el caso de que los m¨®viles se quedaran sin bater¨ªa. ?Qu¨¦ significaba esa novedad? Podr¨ªa tratarse de una casualidad; que alguien se apoyara en los interruptores, por ejemplo. Pero no; y ver¨¢n por qu¨¦. Un servidor lleva meses con la farola que est¨¢ frente a la puerta de su casa apagada. Sin necesidad de llegar al hogar con una buena merluza, resultaba muy dif¨ªcil meter la llave en la cerradura; eso sin contar con el peligro de estamparse las narices contra esa misma farola. Tras una llamada al Concello para preguntar por tal engorro, la respuesta era imbatible: ¡°Estamos ahorrando energ¨ªa, ciudadano¡±. (Y eso que hay farolas por ah¨ª que no iluminan nada m¨¢s que un sem¨¢foro, ya de por s¨ª iluminado.) Pues bien: a la vuelta del concierto del TAC en ACDC, ?la farola estaba encendida! Esto no puede ser una casualidad.

?Qu¨¦ provoc¨® el lunes pasado ese encendido de farolas en Galicia, ¨¦mulo sin par de la Feria de Sevilla? S¨®lo puede haber una explicaci¨®n: desde esta semana contamos con 100.000 millones de euros europeos para lo que nos d¨¦ la gana. ?Que hace falta luz a la salida de un concierto o en la puerta de una casa? Pues toma luz, ?ser¨¢ por pasta! Es como la visita al s¨²per a principios de mes: en el carrito metemos, aparte de lo esencial, que es la cerveza, cosas como pasas sultanas con chocolate, anchoas de Santo?a y su botellita de rioja de medio pelo. Un despilfarro, vaya, pero es que el dinero nos quema el bolsillo en cuanto nos lo ingresan. Y Rajoy nos ha conseguido una paga extra, doble, king size y chupiguay. Pero, ?ay!, ?es que hay que recordar lo que nos pasa al llegar a fin de mes?

Estas farolas las ha encendido Rajoy con su propia cerilla, que los fumadores de puros suelen preferirlas al mechero Bic de toda la vida y al Zippo de los militares americanos: as¨ª se conserva el aroma del veguero sin que la primera calada huela a gas o gasolina. Y tambi¨¦n se ha tirado un mont¨®n de faroles. Desde lo de los hilillos de plastilina del Prestige, sin ir m¨¢s lejos. El registrador de la propiedad, que no de la verdad, pontevedr¨¦s que les hemos mandado a Moncloa prefiere el masculino farol a la femenina farola. Nada sexual en esto, por supuesto, pero s¨ª tiene mucho que ver con la nueva mentirijilla mariana y el posterior cachondeo general en la prensa internacional tras el rescate de 100.000 millones de pavos y las declaraciones del presidente. Nombrado ¡°Pinocchio des Tages¡± (Pinocho del d¨ªa) en la prensa alemana (http://www.handelsblatt.com) el martes pasado, recordemos que Rajoy Brey opt¨® siempre por el farol para ganar elecciones, abandonar la farola y justificar as¨ª los juegos estrobosc¨®picos de los que es tan fan. En vez de iluminar nuestras mentes infantiles, ha oscurecido nuestras vidas presentes y futuras con programas electorales inexistentes que adem¨¢s, y he aqu¨ª la extraordinaria paradoja, ha incumplido.

A Polonia se fue Rajoy Brey para dar fe de su patriotismo apoyando a la selecci¨®n, junto a Felipe de Borb¨®n y una err¨¢tica princesa Letizia, con un argumento indiscutible: ¡°Ya est¨¢ todo solucionado. Si no, no me ir¨ªa¡±. Por si las moscas, encendi¨® las farolas antes de irse; pero no dej¨®, ni dejar¨¢, de abrazarse al farol.

@JulianSiniestro