Hacienda convoca a las comunidades a un Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera para abordar la quita de su deuda
La cita, todav¨ªa sin orden del d¨ªa oficial, tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 26 de febrero y permitir¨¢ a S¨¢nchez reactivar la negociaci¨®n con Junts y ERC, que reclaman el cumplimiento de compromisos
El Ministerio de Hacienda ha comunicado este jueves a las comunidades aut¨®nomas la convocatoria del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera (CPFF) para el pr¨®ximo 26 de febrero, seg¨²n fuentes del departamento que dirige la vicepresidenta primera, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. La cita no tiene todav¨ªa orden del d¨ªa, que se definir¨¢ y remitir¨¢ a los responsables auton¨®micos en los pr¨®ximos d¨ªas. Sin embargo, sobre la mesa hay la cuesti¨®n de las entregas a cuenta para 2025 ¡ªcongeladas tras el rechazo por parte del PP, Vox y Junts del primer decreto ¨®mnibus del Gobierno¡ª, la reforma del sistema de financiaci¨®n y sobre todo la quita de la deuda auton¨®mica. El Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez tambi¨¦n busca reactivar con esas carpetas las negociaciones con sus socios, en especial Junts y ERC, que le reclaman avances concretos en sus compromisos sobre financiaci¨®n.
S¨¢nchez ya hab¨ªa adelantado esta convocatoria a los gobiernos auton¨®micos en la Conferencia de Presidentes de diciembre para abordar la asunci¨®n de parte de la deuda contra¨ªda a trav¨¦s el Fondo de Liquidez Auton¨®mica (FLA), en el supuesto de que se trate de las autonom¨ªas m¨¢s endeudadas, u otros mecanismos en el caso de las que no requirieron de ese instrumento. Entonces se anunci¨® esa reuni¨®n para enero. No obstante, Montero ha convocado a las comunidades solo unos d¨ªas despu¨¦s de su elecci¨®n como secretaria general del PSOE de Andaluc¨ªa en el congreso regional, que se celebrar¨¢ en Granada los d¨ªas 22 y 23 de febrero. El PP andaluz ha encontrado en los acuerdos de financiaci¨®n entre los socialistas y ERC una baza para arremeter contra la vicepresidenta. Pero Montero ha garantizado que los pactos que permitieron la investidura de Salvador Illa no ser¨¢n un agravio para Andaluc¨ªa y ha venido recordando que la Junta podr¨¢ beneficiarse de un recorte de deuda en las mismas condiciones que la Generalitat.
A pesar de no haber remitido todav¨ªa la orden del d¨ªa del consejo, las comunidades esperan que este aborde la quita de la deuda auton¨®mica. Seg¨²n el Banco de Espa?a, el conjunto de las autonom¨ªas suma una deuda de m¨¢s de 330.000 millones de euros, m¨¢s del 60% de ella en manos del Estado, que se hinch¨® sobre todo durante los a?os de la crisis financiera. Entonces, varias autonom¨ªas ¨Dentre ellas, Catalu?a, la Comunidad Valenciana o Andaluc¨ªa¨D tuvieron que acudir a los llamados mecanismos extraordinarios de liquidez, cuyo compartimento principal es el Fondo de Liquidez Auton¨®mica o FLA, despu¨¦s de que los mercados se cerraran a cal y canto a financiarlas. B¨¢sicamente, era el Estado quien se endeudaba para conseguir mejores condiciones, y luego conced¨ªa cr¨¦ditos baratos a las autonom¨ªas. Catalu?a es la comunidad que m¨¢s ha acudido a estas herramientas y que m¨¢s sigue benefici¨¢ndose de ellas: tiene un pasivo total de 88.917 millones de euros, seg¨²n los datos del tercer trimestre de 2024 del Banco de Espa?a. De esa cifra, hasta 77.053 millones los atesora el Estado.
Esquerra Republicana pact¨® en noviembre de 2023 a cambio de investir a S¨¢nchez una quita de la deuda contra¨ªda por la comunidad con el FLA de 15.000 millones de euros, lo cual supone rebajar todo su pasivo de m¨¢s del 15%. Posteriormente, el Gobierno dijo que esa medida ser¨ªa extensible a todas las autonom¨ªas, tambi¨¦n las que no est¨¢n acogidas al mecanismo de liquidez del Estado o que ya no le deben nada. Es el caso de Madrid, muy beligerante con el acuerdo sobre la condonaci¨®n, Canarias, Galicia, Asturias y los territorios forales de Pa¨ªs Vasco y Navarra, seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas de Hacienda. A estos territorios se les ofrecer¨ªa una soluci¨®n distinta para reducir sus pasivos, contra¨ªdos con el mercado, pero se desconocen tanto la f¨®rmula como los importes que se les perdonar¨ªan.
La quita del FLA, adem¨¢s, supone reabrir la brecha dentro del Partido Popular entre los barones m¨¢s pragm¨¢ticos, que ven c¨®mo una rebaja de su deuda aportar¨ªa ox¨ªgeno a sus arcas p¨²blicas y los que se oponen a ese recorte. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, la deuda rozaba ya antes de la dana los 60.000 millones de euros, lo cual supone el 40% de su Producto Interior Bruto (PIB). Pero tambi¨¦n Murcia (20,3%) o Andaluc¨ªa (19%) desean aligerar esa losa. En cambio, Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid ¨Dcon una deuda muy inferior, del 12% del PIB¨D, se ha erigido como la principal detractora de esa medida e incluso ha advertido de que esa oferta del Gobierno equival¨ªa a ¡°repartir miseria¡±.
Presupuestos
La discusi¨®n de esa medida, y posiblemente de la financiaci¨®n auton¨®mica, permitir¨¢n reavivar tambi¨¦n las negociaciones del Gobierno con sus socios de Junts y ERC e intentar acordar unos Presupuestos de 2025 a pesar de que Podemos descarta sentarse a hablar por el fin del impuesto a las energ¨¦ticas. El di¨¢logo con Junts qued¨® en suspenso cuando su l¨ªder, Carles Puigdemont, decidi¨® congelar todas conversaciones para alcanzar pactos sectoriales e incluso votar en contra del decreto ¨®mnibus en primera instancia. Despu¨¦s de conseguir que el Congreso debata una iniciativa que insta a S¨¢nchez a valorar si presenta una cuesti¨®n de confianza, Junts quiere seguir negociando cuestiones econ¨®micas, como la redistribuci¨®n de los objetivos de d¨¦ficit o el modelo de la financiaci¨®n. Y, de hecho, las entregas a cuenta del modelo de financiaci¨®n han quedado en el aire hasta que se perfilen avances en ese terreno. Pero tambi¨¦n ERC, quien arranc¨® a S¨¢nchez el compromiso de condonar deuda, quiere ver progresos que tambi¨¦n le faciliten apoyar las cuentas de Salvador Illa para la Generalitat catalana.
Las entregas a cuenta son el dinero que las comunidades reciben con antelaci¨®n del sistema de financiaci¨®n y suponen el grueso de sus recursos. El modelo prev¨¦ que se les reparta una cifra estimada de lo que les tocar¨ªa en el ejercicio por la recaudaci¨®n de impuestos, una cifra que se basa en las previsiones econ¨®micas y que para 2025 supera los 147.000 millones de euros, 9,5% m¨¢s que el ejercicio anterior. A los dos a?os, se echan cuentas para ver si han recibido m¨¢s o menos de lo que les correspond¨ªa. Mientras tanto, los gobiernos auton¨®micos se aseguran la liquidez necesaria para los servicios b¨¢sicos que tienen que prestar ¡ªse encargan de la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales¡ª. Ya en el pasado se hab¨ªa retrasado la actualizaci¨®n de esos adelantos, vinculados a los Presupuestos Generales del Estado. La ¨²ltima vez fue el a?o pasado: el Ejecutivo no logr¨® aprobar las cuentas del ejercicio y finalmente desbloque¨® las entregas por decreto.
Las comunidades tambi¨¦n est¨¢n pendientes de conocer la senda fiscal, es decir el margen que tienen para gastar m¨¢s o menos de lo que ingresan. Estos objetivos suponen el pistoletazo de salida de los Presupuestos Generales del Estado, pero el a?o pasado el Gobierno no consigui¨® que fueran aprobados por las Cortes. Junts se ali¨® con el PP y Vox y se opuso a la senda, reclamando m¨¢s espacio fiscal y metas distintas en funci¨®n del territorio ¡ªactualmente, se establecen los mismos objetivos de d¨¦ficit y deuda para todas las autonom¨ªas¡ª, una pretensi¨®n que ha vuelto a poner ahora sobre la mesa junto a la negociaci¨®n de una financiaci¨®n singular para Catalu?a.
De hecho, la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica, pendiente desde hace una d¨¦cada, est¨¢ como tel¨®n de fondo de todo el debate. El Gobierno ha mostrado en m¨¢s de una ocasi¨®n de su intenci¨®n de renovarlo, pero es un terreno m¨¢s que resbaladizo. Por un lado, todas las reformas del sistema han sido endiabladas y el Ejecutivo no tiene mayor¨ªa parlamentaria. Por el otro, los socios independentistas meten presi¨®n y mapa auton¨®mico en general tambi¨¦n juega en contra: 11 de las 17 comunidades est¨¢n gobernadas por el PP. Un panorama que complica a¨²n m¨¢s el encaje los bolillos.
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