Menos dinero para acoger inmigrantes, m¨¢s recursos para evitar bandas y guetos

Leonardo Da Vinci demostr¨® que, excepto como experimento musical, el m¨®vil perpetuo es un objeto imposible. Y, sin embargo, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, presume una y otra vez de que el Ayuntamiento, hasta diciembre con Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y desde entonces a su cargo, lleva reduciendo su presupuesto desde 2008 al tiempo que crea empleo y ¡°garantiza los servicios p¨²blicos y la calidad de su prestaci¨®n¡±. Lo ¨²nico cierto es que, efectivamente, el Gobierno local (en manos del Partido Popular desde hace 21 a?os), ha recortado su presupuesto un 21% desde el inicio de la crisis econ¨®mica. Desde luego, en ese periodo no se ha creado empleo (2007 acab¨® con 110.000 parados en la capital; el pasado mes de mayo hab¨ªa 244.000). Y los servicios municipales no han dejado de menguar. Buena muestra de ello son los relacionados con la inmigraci¨®n, que llevan a?os adelgazando; el ¨²ltimo tajo se ha aplicado con el reciente plan de ajuste. Pero adem¨¢s, este servicio est¨¢ sufriendo un viraje en su filosof¨ªa, cambiando el foco de la acogida de reci¨¦n llegados (cada vez menos) a la problem¨¢tica integraci¨®n de la segunda generaci¨®n.

En enero de 2009, Gallard¨®n suprimi¨® el Servicio de Mediaci¨®n Social Intercultural, que llevaba 11 a?os funcionando. Luego desaparecieron la Escuela de Convivencia Intercultural, el Servicio de Apoyo a la Gesti¨®n de la Diversidad, proyectos de integraci¨®n en distritos y escuelas, etc¨¦tera. En enero de 2010, desmont¨® el Observatorio de las Migraciones y la Convivencia Intercultural, quit¨¢ndole la sede propia y reduciendo de 11 a dos sus trabajadores. Elimin¨® adem¨¢s el contrato de gesti¨®n, que en 2008 ascendi¨® a 1,2 millones de euros para elaborar sus programas.

¡°El observatorio, que era muy potente, ha desaparecido como tal, s¨®lo queda una labor residual de explotaci¨®n de datos, pero lo veo hasta l¨®gico, no me preocupa porque, en estas circunstancias tan dram¨¢ticas, prefiero tener abiertos los centros de acogida, podemos sobrevivir sin un observatorio¡±, explica la directora general de Igualdad de Oportunidades, Roc¨ªo de la Hoz.

El ¨²ltimo golpe se lo ha llevado el Servicio de Dinamizaci¨®n en Espacios P¨²blicos, cuya funci¨®n es ¡°favorecer la convivencia ciudadana fomentando las relaciones interculturales, sensibilizando a los vecinos en el uso correcto de los espacios p¨²blicos, el respeto mutuo entre las culturas (¡­) para convivir en armon¨ªa¡±. Resumido: permitir que inmigrantes de origen diverso y espa?oles aprendan a relacionarse para enriquecerse o, al menos, no hacerse la vida imposible.

El plan de ajuste aprobado por el Ayuntamiento para poder pagar las facturas atrasadas de la etapa de Gallard¨®n (2004-2012) frustr¨® la pr¨®rroga de este servicio, cuyo contrato finaliz¨® el pasado 31 de marzo. ¡°Vamos a intentar hacer un convenio para cubrir el resto del a?o, y volver a licitar el contrato el a?o que viene¡±, explica De la Hoz. En ese periodo, a?ade, la cantidad destinada a este servicio, 1,3 millones, no mermar¨ªa. Ese convenio, en principio con ¡°una entidad fuerte que lleve tiempo realizando esa actividad por su cuenta¡±, se centrar¨¢ en los distritos m¨¢s problem¨¢ticos y los meses de verano, para fomentar la convivencia en parques, piscinas, etc¨¦tera.

El plan de ajuste de la regidora, Ana Botella, ha recortado adem¨¢s la subvenci¨®n a Cruz Roja, de 1,5 a 1,3 millones, y las ayudas para proyectos de ONG, que de los 1,4 millones de 2010 y 2011 pasan a 400.000 en 2012. Antes, ya se hab¨ªan reducido de cuatro a dos las oficinas de Oficinas de Informaci¨®n y Orientaci¨®n para la Integraci¨®n, que ofrecen, entre otros servicios, cursos de espa?ol, formaci¨®n e inserci¨®n laboral, traducci¨®n, etc¨¦tera.

Todas estas medidas tienen un solo objeto: ahorrar. En 2009, la concejal¨ªa de Servicios Sociales contaba con un programa espec¨ªfico para la inmigraci¨®n, al mismo nivel que los servicios educativos y de atenci¨®n a los mayores, la ayuda a personas sin hogar, etc¨¦tera. Dispon¨ªa de 14,5 millones de presupuesto, a los que se sumaban 20.5 millones para programas de ayuda al desarrollo. En 2012, las pol¨ªticas de inmigraci¨®n municipales no cuentan con un programa presupuestario propio, sino que est¨¢n integradas dentro de una subdirecci¨®n general. Presupuesto: 8,6 millones.

Retorno a sus pa¨ªses de origen

El dinero destinado a inmigraci¨®n ha ca¨ªdo un 41% desde 2009, pero la cifra de inmigrantes apenas ha disminuido. En enero de ese a?o hab¨ªa 574.879 extranjeros empadronados en Madrid (el 17,5% del total), de los que 76.893 eran menores de 16 a?os. Los pa¨ªses de procedencia, en orden de importancia, eran Ecuador, Rumania, Bolivia, Per¨², Colombia, China y Marruecos.

Al acabar 2011, hab¨ªa 557.117 extranjeros (16,9%), aunque solo uno de cada diez hab¨ªa llegado a la ciudad en los ¨²ltimos dos a?os. Los menores de 16 a?os ascend¨ªan a 72.018, un 15% de los ni?os en poblaci¨®n escolar de la capital. La reducci¨®n de empadronados (17.762) la explicaba el Ayuntamiento por la vuelta de ciudadanos suramericanos y africanos a sus pa¨ªses de origen.

A las oficinas de asesoramiento se sigue acercando ¡°much¨ªsima gente¡±, seg¨²n De la Hoz, para resolver cuestiones como la reagrupaci¨®n familiar, los tr¨¢mites de nacionalizaci¨®n o el cambio de r¨¦gimen de las empleadas del hogar. Seg¨²n cuenta, ¡°el perfil de la inmigraci¨®n ha cambiado mucho, la poblaci¨®n est¨¢ ahora muy asentada y hace uso de los recursos generales para toda la poblaci¨®n en condiciones normalizadas¡±. ¡°Una familia que lleva a?os en Madrid, y que padece la crisis como el resto de la poblaci¨®n, acude a los servicios de empleo y sociales, no necesita un recurso especifico¡±, a?ade. Sin embargo, eso no significa que no tenga necesidades espec¨ªficas, sino que est¨¢s han ido cambiando, admite la responsable municipal.

Un estudio de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) y de la Universidad de Comillas realizado a partir de entrevistas con 7.000 j¨®venes extranjeros en Madrid y Barcelona y publicado por la Fundaci¨®n Jos¨¦ Ortega y Gasset recalca la importancia del trabajo de orientaci¨®n laboral y familiar con la segunda generaci¨®n, los hijos de los inmigrantes venidos a Espa?a, para lograr su integraci¨®n y mejorar sus expectativas y calidad de vida, evitando adem¨¢s la formaci¨®n de guetos.

¡°Es el tema a tratar ahora con mayor intensidad, tenemos que dar un apoyo integral a las familias, y eso requiere de nuevos programas para padres e hijos¡±, explica De la Hoz, que pone un ejemplo: ¡°Un muchacho que ha estado separado de su familia, en su pa¨ªs de origen, con sus padres gan¨¢ndose la vida aqu¨ª, disfrutaba de un nivel de vida superior al de sus compa?eros; al ser reagrupado, se produce un choque importante, que puede derivar en una mala relaci¨®n con los padres, e incluso en un problema de bandas¡±.

Hasta ahora exist¨ªa un programa as¨ª en Villaverde, donde el 23,1% de su poblaci¨®n es inmigrante. El ¨¢rea de Asuntos Sociales lo va a extender a cinco distritos m¨¢s: Carabanchel (22,8%), Fuencarral-El Pardo (10,6%), Puente de Vallecas (19,5%), Usera (23,9%) y Villa de Vallecas (16,3%). ¡°Hemos detectado los barrios m¨¢s problem¨¢ticos, y vamos a actuar en coordinaci¨®n con las asociaciones de vecinos y las Juntas de Distrito, a trav¨¦s de educadores sociales y con actividades de integraci¨®n con la poblaci¨®n aut¨®ctona v¨ªa deporte, talleres, etc¨¦tera¡±, explica De la Hoz. El presupuesto asciende a 130.000 euros.

Uni¨®n Progreso y Democracia, que ha denunciado en comisi¨®n municipal los recortes en pol¨ªticas de inmigraci¨®n, acusa al Ayuntamiento de escudarse en la disminuci¨®n de la poblaci¨®n inmigrante, m¨ªnima, para aplicar ajustes a los que les obliga su mala situaci¨®n econ¨®mica. Eluden, en opini¨®n de la concejal Cristina Chamorro, que obtener la nacionalidad o llevar a?o aqu¨ª no es sin¨®nimo de integraci¨®n social. ¡°La crisis no s¨®lo ha provocado que un reducido porcentaje regrese a su pa¨ªs, tambi¨¦n ha empeorado la situaci¨®n de los que se han quedado, m¨¢s expuestos al desempleo y a la p¨¦rdida de la vivienda, a la comisi¨®n de delitos y actos violentos e integraci¨®n en bandas de adolescentes y j¨®venes, a conflictos familiares, problemas de fracaso y absentismo escolar¡±, explica.