Calatrava: ¡°Mis honorarios en la Ciudad de las Artes son incluso modestos¡±

El estudio del arquitecto valenciano Santiago Calatrava sali¨® este martes al paso de las cr¨ªticas vertidas por el grupo de Esquerra Unida en las Cortes con una nota en la que aseguraba que en todas las obras encargadas por la Generalitat o sus empresas p¨²blicas ha facturado cantidades que ¡°est¨¢n por debajo de los porcentajes medios para proyectos similares en otros pa¨ªses¡± y, que adem¨¢s, considerando que facturaba como arquitecto y como ingeniero, ¡°los importes son incluso modestos¡±.

Calatrava ha cobrado m¨¢s de 94 millones de euros por la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA). Pero tambi¨¦n se ha embolsado hasta finales de 2009 un total de 2,7 millones de euros por el plan maestro, el anteproyecto y el proyecto b¨¢sico del centro del Centro de Convenciones en Castell¨®n. El proyecto b¨¢sico del centro, sin embargo, fue paralizado desde un a?o antes de que Calatrava lo cobrara, debido a la anulaci¨®n del planeamiento urban¨ªstico de la zona donde se iba a ejecutar.

Esquerra Unida ha denunciado ante el fiscal que el arquitecto habr¨ªa cobrado otros 15 millones de euros por proyectar tres rascacielos en el cauce del r¨ªo Turia en Valencia que, probablemente, nunca se levantar¨¢n.

El estudio del arquitecto valenciano en Z¨²rich respond¨ªa as¨ª a las cr¨ªticas insistentes de los parlamentarios de Esquerra Unida Ignacio Blanco y Marina Albiol. El estudio afirm¨® que Calatrava ¡°ha realizado proyectos en la Comunidad Valenciana durante m¨¢s de 20 a?os, encargados por diferentes Gobiernos auton¨®micos de diferente signo pol¨ªtico¡±.

Blanco responsabiliza al arquitecto de los sobrecostes de CACSA

Al respecto, Blanco, que hizo p¨²blicos los contratos de Calatrava con CACSA y sus honorarios, insisti¨® este martes en que ¡°m¨¢s de 1.100 millones de euros en el dise?o y construcci¨®n de un complejo, que resulta incluso deficitario en su mantenimiento, son un aut¨¦ntico desprop¨®sito¡±.

En un inusual comunicado emitido por el despacho del arquitecto valenciano en Z¨²rich, Santiago Calatrava se defiende de las cr¨ªticas, acosado por un deterioro cada vez mayor de su imagen, siempre debido a los pol¨¦micos sobrecostes y a las dudas sobre la falta de funcionalidad de sus obras en las principales capitales.

¡°En algunas de estas obras que ocupan un lugar preferente en la arquitectura mundial por su calidad t¨¦cnica y art¨ªstica¡±, reprocha el estudio de Calatrava, ¡°est¨¢ siendo injustamente criticada la labor del arquitecto y sus colaboradores, a pesar de que todas las decisiones, desde el propio encargo inicial hasta el ¨²ltimo de los detalles de construcci¨®n y el presupuesto asignado, son tomadas ¨²nica y exclusivamente por el cliente¡±.

El estudio de Calatrava precisa que los ¡°clientes¡± son ¡°la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) y la Sociedad de Proyectos Tem¨¢ticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) para Valencia y Castell¨®n¡±.

Sobre otro pol¨¦mico puente, el de L¡¯Assut de l¡¯Or, que acab¨® duplicando su coste (78 millones), el estudio tambi¨¦n se defiende de las ¡°cr¨ªticas¡± y afirma que ¡°la labor de Calatrava ha sido correcta tanto desde el punto de vista ¨¦tico como t¨¦cnico¡±.

Televisi¨®n y prensa extranjera critican la funcionalidad de su obra

No obstante, la obra del arquitecto valenciano, revolucionaria sin duda porque cabalga entre la arquitectura y la ingenier¨ªa, no ha estado exenta de cr¨ªticas desde hace dos casi d¨¦cadas.

En 1996 Calatrava fue elegido para la construcci¨®n de un puente sobre el Gran Canal de Venecia. El proyecto, una vez aprobado, sufri¨® numerosos cambios estructurales, debido a la inestabilidad mec¨¢nica de la estructura. La obra fue parada brevemente al poco de comenzar. En 10 a?os, el proyecto fue inspeccionado por m¨¢s de ocho consultoras diferentes y el coste del puente ha superado m¨¢s de tres veces el presupuesto original. Terminado en 2008, el alcalde veneciano decidi¨® no festejar la inauguraci¨®n debido a la pol¨¦mica generada.

Un a?o antes, en 2007, la construcci¨®n del puente de Zubizuri en Bilbao, que resbala con la lluvia y cuyas losetas de cristal se rompen con facilidad, termin¨® en un pleito interpuesto por Calatrava contra el Consistorio, que gan¨® en apelaci¨®n en 2009.

Pero entonces lleg¨® la cr¨ªtica m¨¢s severa del pu?o y letra del diario The New York Times. En sus p¨¢ginas, el diario estadounidense escribi¨® en 2009 que ¡°los edificios de Calatrava presentan una preocupante incongruencia entre la extravagancia de su arquitectura y el limitado prop¨®sito al que sirven¡±, en referencia a la estaci¨®n que dise?¨® para la Zona Cero de Nueva York.

Ayer, el parlamentario valenciano de EU Ignacio Blanco, que ha mantenido una entrevista reciente con la televisi¨®n suiza TSR y con The New York Times sobre Calatrava, le reproch¨® al arquitecto que obvie que ¡°en buena medida las modificaciones de obra fueron propuestas por ¨¦l y que con la llegada del PP incluso se modificaron contratos en vigor para mejorar sus honorarios¡±.