Un guardia civil de Algeciras, absuelto de homicidio por la ¡°alerta terrorista¡±

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la absoluci¨®n por homicidio imprudente de un guardia civil que mat¨® en marzo de 2008 a un joven durante una persecuci¨®n en Algeciras al considerar que la situaci¨®n de alerta por terrorismo isl¨¢mico justificaba que el agente le disparara para frustrar su fuga. As¨ª lo ha ordenado el Supremo en una sentencia en la que desestima el recurso de la familia del fallecido contra la resoluci¨®n de la Audiencia Provincial de C¨¢diz que absolvi¨® al agente de un delito de homicidio por imprudencia grave el 31 de mayo de 2011.

El tribunal gaditano consider¨® probado que el 17 de marzo de 2008 se recibi¨® una comunicaci¨®n por radio alertando de que tres ocupantes de un veh¨ªculo que circulaba por el puerto de Algeciras intimidaron con una pistola a dos trabajadores que viajaban en otro coche tras mantener una disputa por cuestiones de tr¨¢fico.

Tras recibir la noticia, y estando en vigor en ese momento la alarma antiterrorista, dos agentes de la Guardia Civil, entre ellos el acusado, se dirigieron a la rotonda en la que se hab¨ªa visto al coche denunciado, aunque ya no se encontraba all¨ª, por lo que optaron por dirigirse a la zona norte del puerto, donde comprobaron que otra patrulla ya estaba en misi¨®n de seguimiento.

El conductor del veh¨ªculo hizo caso omiso a las ¨®rdenes de los agentes que le persegu¨ªan para que se detuviera y tambi¨¦n a las que efectuaba, pistola en mano, otro guardia civil que se encontraba en el control centro del puerto.

Seg¨²n la sentencia, el veh¨ªculo lleg¨® a dirigirse hacia este agente, y solo ¡°una ¨¢gil maniobra de evasi¨®n¡± impidi¨® su atropello, tras lo cual se dirigi¨® hacia el control de la Guardia Civil de Isla Verde con ¡°maniobras peligrosas, efectuando frenadas y acelerones de forma brusca¡±.

Para lograr que el veh¨ªculo se parase ¡°y en la creencia de que pod¨ªa portar un arma de fuego¡±, el acusado sac¨® su arma y efectu¨® un disparo al aire para despu¨¦s dirigir otros tres a las ruedas. Una de las balas atraves¨® el maletero y prosigui¨® hacia el respaldo del asiento hasta alcanzar al conductor, de 21 a?os, al cual le provoc¨® la muerte.

En su recurso, los familiares del fallecido alegaban que el agente hab¨ªa tenido la voluntad de matar ¡°dada la repetici¨®n de los disparos efectuados, el lugar de los hechos y la ubicaci¨®n donde se produjeron las heridas¡±.

Sin embargo, el Supremo argumenta que el relato de los hechos de la Audiencia Provincial apuntaba a que todos los disparos fueron destinados a las ruedas del autom¨®vil.