?Gas de pizarras?
En la era del fin de los combustibles f¨®siles peri¨®dicamente se descubren yacimientos en diversos pa¨ªses cuya importancia es magnificada por las empresas explotadoras y por los gobiernos. Las empresas exageran la importancia para obtener inversiones y los gobiernos la rentabilizan pol¨ªticamente. En EE UU, el lobby Alianza Nacional por el Gas repite incansablemente el eslogan ¡°gas natural para 100 a?os¡±. El Gobierno vasco ha declarado que en ?lava hay gas suficiente para abastecer a Euskadi durante 60 a?os. Sin embargo, numerosos estudios llegan a la conclusi¨®n de que el fen¨®meno del gas de pizarra es un boom comparable a las fiebres del oro, que terminan cuando es evidente que las exageradas expectativas no se cumplen.
El gas de pizarras es metano que se encuentra atrapado en macizos rocosos de pizarras. Se trata de romperlos para liberar el gas. La t¨¦cnica empleada es la de fractura hidr¨¢ulica. Se realizan perforaciones verticales hasta profundidades de 1-4 kil¨®metros y despu¨¦s horizontales para ampliar el espacio de actuaci¨®n. Se inyectan grandes cantidades de agua a gran presi¨®n con arena para romper la roca.
Hay numerosas razones que minimizan la importancia de las reservas de gas natural. La zona explotable de un yacimiento se reduce a menos del 10% de la superficie te¨®ricamente explotable. Pero, si la legislaci¨®n impone unas zonas de seguridad para proteger los acu¨ªferos, como ha hecho el estado de Nueva York y recomienda la Environmental Protection Agency (EPA), la zona explotable puede reducirse dr¨¢sticamente. Shell admite que tal norma reduce en un 40 % su zona en este estado.
Las compa?¨ªas preve¨ªan que la extracci¨®n de los pozos durar¨ªa 20 a?os y se est¨¢n dando cuenta de que se desploma la extracci¨®n despu¨¦s del primer a?o. Suelen perder el 63-85% de flujo. Lo que obliga a las empresas a realizar una actividad fren¨¦tica de nuevas perforaciones.
Estas explotaciones generan gran impacto ambiental y sobre la salud
Seg¨²n el Potential Gas Committee de EE UU (organismo p¨²blico), las reservas explotables de gas de pizarras suponen solo el consumo de 7 a?os. La Administraci¨®n de Informaci¨®n Energ¨¦tica de EE UU (organismo p¨²blico), afirma que el gas de pizarra s¨®lo elevar¨¢ modestamente el suministro de gas entre 2011 y 2035.
Un estudio encargado por el Parlamento Europeo a los prestigiosas organizaciones alemanas Wuppertal Institute y LBST concluye que, ante la creciente dependencia europea de las importaciones de gas, ¡°los recursos de gas no convencional en Europa son demasiado peque?os para tener una sustancial influencia en esas tendencias¡±.
N. Anderson y W. Mackenzie declaran que muchas empresas se est¨¢n dando cuenta de que queman dinero y est¨¢n cerrando o reduciendo su actividad, pero otras siguen explotando yacimientos. Las explotaciones de gas de pizarras generan grandes impactos ambientales y sobre la salud. La contaminaci¨®n del agua es debida a que junto con ella se inyectan productos qu¨ªmicos t¨®xicos (deslizantes, biocidas, anticorrosivos, etc.). Se utilizan 0.1-0.5 litros de ellos por metro c¨²bico de agua.
Un estudio del Congreso de EE UU afirma que algunos de los productos son cancer¨ªgenos y otros contaminan el aire y el agua. Adem¨¢s, el agua arrastra metales pesados y productos radioactivos que est¨¢n en el subsuelo. Se est¨¢ contaminando acu¨ªferos con metano, tal como concluyen estudios realizados por investigadores de las Universidades de Duke y Cornell.
La explotaci¨®n del gas de pizarra emite mucho (entre el 3.6% y el 7.9%, seg¨²n un estudio de la Universidad de Cornell) y la mayor parte del mismo se produce al fracturar las pizarras y al extraer los taladros. La NASA ha llegado a la conclusi¨®n de que el metano en combinaci¨®n las part¨ªculas de aerosoles que est¨¢n en la atm¨®sfera amplifica su impacto en el calentamiento de la misma. El estudio anterior concluye que quemar diesel supone la mitad de emisiones de CO2 equivalente que quemar gas de pizarra. El impacto sobre el territorio es muy grande debido a que la vida de las instalaciones es muy corta, lo que obliga a multiplicarlas. Adem¨¢s, es necesario construir balsas para almacenar el agua contaminada, multiplicar las pistas para los camiones y las plantas de procesamiento.
Existe una amplia experiencia de que cualquier perforaci¨®n a varios kil¨®metros de profundidad produce se¨ªsmos. En un yacimiento de Oklahoma se produjeron 50 se¨ªsmos de 1.9-2.8 de intensidad en 24 horas. En otros momentos se ha producido se¨ªsmos de hasta 5.6. Entre 2010 y 2011 se han producido 600 se¨ªsmos en un yacimiento de Arkansas. El Arkansas Geological Survey ha llegado a la conclusi¨®n de que se producen se¨ªsmos cuando se inyectan l¨ªquidos a gran presi¨®n a una profundidad de 1 a 4 kil¨®metros.
Como consecuencia de los problemas indicados aumenta el n¨²mero de gobiernos que proh¨ªben tales explotaciones: Francia, Polonia, Sud¨¢frica, India, Arkansas, Nueva Yersey¡Nueva York y Quebec han decretado moratorias para establecer normas contra los impactos.
Por ¨²ltimo, el estudio para el PE identifica 9 agujeros en la legislaci¨®n europea: falta una directiva marco sobre miner¨ªa; no es aplicable la directiva de EIA; la directiva marco del agua es insuficiente; no se exige una declaraci¨®n obligatoria sobre materiales peligrosos; no se exige aprobaci¨®n para la inyecci¨®n de materiales peligrosos en el subsuelo; no se exige la utilizaci¨®n de la mejor tecnolog¨ªa disponible; la legislaci¨®n sobre el tratamiento de aguas residuales es insuficiente.
Roberto Bermejo es ingeniero industrial y experto del CES.
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