Olaizola II, una feliz tacada de 15 tantos

Demasiada expectaci¨®n para tan deslucido final. Una tacada consecutiva de 15 tantos acab¨® ayer con la emoci¨®n que se intu¨ªa en la ansiada final del Manomanista, disputada en el abarrotado front¨®n Bizkaia, el escenario que toda empresa deseada. Olaizola II se deshizo de un desdibujado y fall¨®n Irujo (22-7) con una claridad que nadie imaginaba, aunque el dinero, eso s¨ª, sali¨® a su favor.

Este tipo de espect¨¢culos est¨¢n bendecidos por la emoci¨®n, a la que sazona debidamente la rivalidad. Cuando se trata del deporte hay que elegir aunque no apuestes: eres del Athletic o de la Real, de Irujo o de Olaizola, del Gescrap o del Caja Laboral ¡ªa partir de ahora, Lagun Aro entrar¨¢ en la disputa¡ª, de Kaiku o de Orio. En esta ocasi¨®n solo estaba claro que ganaba Navarra, donde est¨¢ el trono a excepci¨®n hecha del reciente t¨ªtulo del vascofranc¨¦s Xala.

Pero en esta ocasi¨®n quiz¨¢ hab¨ªa m¨¢s emoci¨®n. Los dos finalistas ven¨ªan de liquidar sin reparos a sus rivales anteriores. Incluso, ante la fiereza habitual de Irujo se le cruzaba la frescura de Olaizola II, con tiempo suficiente para recuperarse de su molesta lesi¨®n. Todo fue un espejismo demasiado pronto.

Hab¨ªa empezado la final con todos los ingredientes: saques, rapidez, errores y dejadas preciosas. Al parecer, se consumi¨® con excesiva rapidez. Bast¨® el segundo empate, con la igualada a siete tantos, para que Olaizola decidiera zanjar el debate. Se fue hasta el ¨²ltimo cart¨®n, hasta el t¨ªtulo con una plena seguridad en su garrote derecho, sobre todo, ante la creciente desesperaci¨®n de Irujo, que acab¨® por perder los papeles. De hecho, rompi¨® una silla de una patada y arrebat¨® a un juez una cartulina de descansos reglamentarios ante la protesta de los seguidores de Olaizola.

Todo se resolvi¨® en 46 minutos, despu¨¦s de seguir 253 pelotazos (la mitad, hasta el empate a 6). Con su incuestionable t¨ªtulo, el delantero de Asegarce, que se luci¨® con siete saques bien arrimados a la pared izquierda, logra su tercera txapela. A la altura de Gallastegui y Eugi, precisamente ayer botillero de Irujo.