Sergi Belbel echa el resto con la dramaturgia catalana en el TNC

Hasta cuatro autores catalanes en activo, cuatro, van a subir la pr¨®xima temporada al escenario (m¨¢s) noble del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), la Sala Gran. Para entender lo que ello tiene de extraordinario baste decir que en los 15 a?os de existencia del TNC solo se ha representado en esa sala la obra de un autor catal¨¢n vivo, Olors, de Josep Maria Benet i Jornet, en 2000, dirigida por Mario Gas. Los autores seleccionados ahora son Albert Espinosa, Jordi Casanovas, Marc Rosich y Pere Riera. No solo est¨¢n todos vivos, gracias a Dios, sino que son todos menores de 40 a?os. Ellos mismos dirigir¨¢n sus piezas.

La ins¨®lita iniciativa de ponerlos como estrellas de la programaci¨®n marca rotundamente la ¨²ltima temporada al frente del TNC de Sergi Belbel, presentada ayer en un acto en el que el director, al que acompa?aban el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, y la presidenta del Consejo de Administraci¨®n del teatro, Sol Daurella, acapar¨® el protagonismo art¨ªstico. Mascarell se?al¨®: ¡°[La temporada] certifica la mayor¨ªa de edad de nuestra dramaturgia¡±.

Para argumentar la apuesta, Belbel explic¨® que la primera vez que acudi¨® a la Sala Gran (para ver L¡¯auca del senyor Esteve, de Rusi?ol, dirigida por Adolfo Marsillach, con la que se inaugur¨®) pens¨®, impresionado, que la sala daba para mucho, pero que era demasiado grande para los autores catalanes, ¨¦l incluido. ¡°No ten¨ªamos suficiente experiencia, ni nivel, ni ambici¨®n¡±. Pero ¡°desde entonces la dramaturgia catalana se ha expandido, los j¨®venes se han puesto las pilas¡± y ahora, ¡°ya no tenemos nada que envidiar a ninguna de las dramaturgias vivas del mundo¡±, a?adi¨®.

As¨ª que ah¨ª vamos: Belbel ha decidido darle la vuelta al orden habitual del TNC y programar a los autores catalanes contempor¨¢neos en la Sala Gran mientras que los cl¨¢sicos propios y ajenos van a parar a la Petita. Toda una declaraci¨®n de intenciones.

En cualquier caso, noblesse oblige, la inauguraci¨®n de la temporada en la Sala Gran, el 4 de octubre, se la reserva el propio Belbel para su despedida como director en el TNC con La b¨ºte, que no es, tranquilos, una adaptaci¨®n del filme de Borowczyk (!), sino la pieza en verso de un autor contempor¨¢neo estadounidense, David Hirson, sobre un excesivo c¨®mico del XVII que irrumpe en la vida de Moli¨¨re (Jordi Boixaderes). Anna Lizaran encarnar¨¢ al hombre protagonista. Seguir¨¢ el primer autor catal¨¢n, Espinosa, con Els nostres tigres beuen llet, una historia sobre la relaci¨®n entre padres e hijos que arranca con un partido de f¨²tbol. Vendr¨¢n luego Casanovas, con la reposici¨®n ampliada en formato de Una historia catalana que ya estren¨® en la Sala Tallers (proyecto T-6) y en la que el p¨²blico acabar¨¢ sobre el escenario; Rosich, con el musical La dona vinguda del futur, y Riera, con Barcelona, sobre dos mujeres (Emma Vilarasau y Miriam Iscla) durante los bombardeos de la ciudad en la Guerra Civil. Cerrar¨¢ la temporada en la Sala Gran, en julio y ya como parte del Grec 2013, Panorama, una antolog¨ªa de lo mejor de Philippe Decoufl¨¦. En la sala Petita, el Macbeth de ?lex Rigola; Ball de titelles, de Ramon Vinyes, con direcci¨®n de Ramon Sim¨® ¡ªrescate de un cl¨¢sico, el ¡°sabio catal¨¢n¡± citado en Cien a?os de soledad)¡ª; un Ibsen a cargo de Ferran Madico (Quan despertem entre els morts), y Llibertad, de Rusi?ol, por Josep Maria Mestres (una obra sobre el racismo). Tambi¨¦n en la Sala Petita se acabar¨¢ con danza: el nuevo espect¨¢culo de Sol Pic¨®. La Sala Tallers ofrece, entre otros, un interesante montaje de circo basado en Ch¨¦jov (Donka, de Daniele Finzi Pasca).