Las c¨¢maras t¨¦rmicas detectan zonas que registrar¨¢ la polic¨ªa

Los registros de las c¨¢maras t¨¦rmicas usadas en la b¨²squeda de pistas que ayuden a encontrar a Ruth y Jos¨¦, los ni?os desaparecidos desde el 8 de octubre en C¨®rdoba, han detectado varios puntos que consideran dignos de ser inspeccionados con mayor profundidad. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n avanzan que dichos lugares ser¨¢n registrados por los agentes de la polic¨ªa que estos d¨ªas rastrean palmo a palmo la finca que la familia del padre de los peque?os, Jos¨¦ Bret¨®n, posee en Las Quemadillas, a las afueras de la ciudad, en el plazo de 48 o 36 horas.

Un helic¨®ptero dotado de una c¨¢mara capaz de detectar disfunciones en la temperatura del terreno ha estado sobrevolando la parcela de los Bret¨®n estos d¨ªas. La polic¨ªa y el juez de instrucci¨®n consideran clave ese lugar. Todas las pistas fehacientes de la presencia de los ni?os terminan all¨ª. Su padre reconoce que estuvo all¨ª con ellos horas antes de que denunciara la desaparici¨®n en un parque de la ciudad. Las c¨¢maras de vigilancia pr¨®ximas atestiguan que los ni?os llegaron all¨ª con el padre pasado el mediod¨ªa del 8 de octubre. Pero bas¨¢ndose en las mismas im¨¢genes, los peritos creen que los chiquillos no ocupaban sus asientos cuando el utilitario sali¨® de la propiedad rumbo al parque.

Mientras tanto, sigue la b¨²squeda con georradar en Las Quemadillas. Esta tecnolog¨ªa, que permite prospectar el terreno y ser capaz de descubrir irregularidades bajo el mismo sin necesidad de levantarlo, fue utilizada en octubre sin resultado. Ya son m¨¢s de una quincena las veces que la polic¨ªa rastrea ese lugar. La primera andanada de prospecciones ocurri¨® en las semanas posteriores a la desaparici¨®n de Ruth y Jos¨¦. Hace 17 d¨ªas se volvi¨® a buscar en la parcela. Esta vez, con m¨¢quinas excavadoras, sin obtener resultado.

En las batidas de octubre, los t¨¦cnicos encontraron serias dificultades en la orograf¨ªa irregular. Tambi¨¦n encontraron problemas en la composici¨®n propia de los suelos, principalmente arcillas, que interfieren en la buena lectura. A todo ellos se le unen varias l¨ªneas de alta tensi¨®n que pasan por encima de la finca y que producen interferencias.

La polic¨ªa y el juez de instrucci¨®n apuntan a la venganza contra su esposa como ¨²nico m¨®vil. D¨ªas antes de la desaparici¨®n de los peque?os, su esposa y madre de los ni?os, Ruth Ortiz, le ha hab¨ªa pedido a Jos¨¦ Bret¨®n el divorcio.

A la polic¨ªa le asaltan multitud de dudas que espera responder con las pistas que obtenga de estos rastreos. Para empezar, los agentes no saben qu¨¦ hizo Bret¨®n los 12 d¨ªas que su tel¨¦fono m¨®vil indica que estuvo visitando la finca de Las Quemadillas, antes de que desapareciesen sus hijos. La peque?a Ruth dijo, antes de desaparecer, que su padre estaba haciendo obras. Pero no hay signos evidentes. Tampoco se sabe por qu¨¦ el d¨ªa de autos, Bret¨®n enga?¨® a su familia al decirles que iba a ir con sus hijos a comer con unos amigos, cuando en realidad nunca hab¨ªa quedado y fue directo a la finca.

Los agentes se preguntan por la desconexi¨®n de las aplicaciones de geolocalizaci¨®n de su m¨®vil, mientras estuvo dentro en la finca de Las Quemadillas la tarde del 8 de octubre. Asimismo, sospechan del sentido ¨²ltimo de la enorme hoguera que hizo ese d¨ªa: ¡°Se entiende que el motivo de esa hoguera es un embeleco articulado a trav¨¦s de una maniobra realizada con el prop¨®sito de generar confusi¨®n, y quiz¨¢s lo m¨¢s importante, de ganar tiempo¡±, se?alan las diligencias.

Sobre el contenido de dos bolsas de basura que las c¨¢maras de vigilancia demuestran que Bret¨®n arroj¨® al salir de la finca, tampoco se sabe nada. Bret¨®n ha ofrecido dos explicaciones distintas. Las dos versiones ¡°no pueden entenderse de manera distinta a que su contenido [el de la basura] tiene que estar relacionado con los hechos que se investigan¡±.

Los estudios periciales demuestran casi al 100% que los ni?os no est¨¢n en los asientos del coche de Bret¨®n cuando ¨¦l sale conduciendo fuera de Las Quemadillas. Pero adem¨¢s, el veh¨ªculo tarda media hora en llegar, cuando lo calculado en las dos reconstrucciones realizadas es que sea de 24 minutos.

Por ¨²ltimo, a los agentes les asustan los restos de ADN encontrados en el coche de Bret¨®n. En especial la sangre que manchaba un pa?uelo de papel que, junto a otros restos org¨¢nicos y restos del gollete de una botella de agua, pertenecen a la ni?a Ruth Ortiz. Y la prueba obtenida de la superficie de un rollo de cinta americana hallada en el veh¨ªculo, cuyo ADN pertenece al peque?o Jos¨¦ Bret¨®n