El ¡®ararteko¡¯ reclama una ¡°reflexi¨®n¡± sobre las ayudas sociales

¡°La profunda y preocupante crisis socioecon¨®mica generada principalmente por los desmanes, la especulaci¨®n y la incompetencia con que han actuado sin controles ni l¨ªmites ni regulaciones eficaces algunos inversores, gestores y entidades del sistema financiero, ha golpeado la mayor¨ªa de los sectores sociales¡±. El ararteko, I?igo Lamarca, se mostr¨® ayer cr¨ªtico durante el pleno monogr¨¢fico del Parlamento en que se debati¨® su informe del a?o pasado con la actuaci¨®n de los causantes de la crisis y quiso dejar claro que una crisis econ¨®mica no se puede convertir en una crisis de los derechos sociales.

Y es que, en un contexto como el actual, crecen las quejas por la gesti¨®n de las Administraciones p¨²blicas en materia de ayudas sociales. En lo que va de a?o, las reclamaciones al Defensor del Pueblo vasco se han triplicado respecto al mismo periodo de 2011. Es m¨¢s, ¡°suman m¨¢s expedientes en t¨¦rminos absolutos que todos los de 2011¡±, incidi¨® Lamarca.

En plena lluvia de suspensiones de la principal ayuda social, la Renta de Garant¨ªa de Ingresos ¡ªest¨¢ previsto que entre este mes y julio se materialicen 2.031 suspensiones porque Lanbide no ha localizado a los perceptores¡ª, y en plena pol¨¦mica por la gesti¨®n del sistema de ayudas, Lamarca pidi¨® una ¡°reflexi¨®n¡± sobre la manera en que se suspenden. Y recalc¨® que las personas a las que se quita la ayuda ¡°no tienen otra fuente de ingresos¡±. Asimismo, afe¨® que no se diferencien incumplimientos de requisitos, de obligaciones ¡ªuna serie de deberes de los perceptores mientras reciben la ayuda¡ª o casos de fraude social.

El ararteko tiene la lupa puesta sobre colectivos como los menores de edad, v¨ªctimas indirectas de la crisis ¡ªsobre todo los hijos de maltratadas, aquellos que ejercen la violencia intrafamiliar, y aquellos que est¨¢n a punto de emanciparse, entre ellos los menores extranjeros no acompa?ados¡ª, las familias que sufren un desahucio, los homosexuales, las personas mayores y los discapacitados. Entre las carencias apreciadas, el ararteko record¨® un a?o m¨¢s que ¡°la utilizaci¨®n de uno u otro idioma oficial dista de constituir una opci¨®n libre para la ciudadan¨ªa¡± en los departamentos de Justicia, Interior y Sanidad y alert¨® del riesgo de que se ¡°cronifique¡± el problema.

En otro orden de cosas, Lamarca se congratul¨® de que el a?o pasado ETA no haya engrosado su lista de v¨ªctimas y volvi¨® a pedir cambios en la pol¨ªtica penitenciaria porque la vigente se justificaba por la existencia del terrorismo. Sin actividad de ETA, el ararteko pidi¨® el acercamiento de los presos, la excarcelaci¨®n de aquellos que est¨¦n enfermos y pol¨ªticas de reinserci¨®n. Adem¨¢s, reiter¨® sus cr¨ªticas hacia el r¨¦gimen de incomunicaci¨®n, y record¨® que ¡°todav¨ªa la mayor¨ªa de las medidas no se han puesto en marcha¡± por parte de la polic¨ªa vasca, a pesar de que las ideas planteadas por el defensor han sido ratificadas por la ONU.