Divididos por una mezquita
La comunidad musulmana de Torrej¨®n obtuvo el visto bueno municipal para mudarse en el centro. Hasta que se rebelaron los vecinos. Una formaci¨®n xen¨®foba quiere sacar r¨¦ditos
Rojo sobre blanco. Un escrito garabateado ha aparecido estos d¨ªas en la pared de una calle central del pueblo: "Stop racismo, Anglada fascista". En la plaza de Espa?a, en una concentraci¨®n donde ondean la bandera tricolor de la rep¨²blica espa?ola y la de Egipto, musulmanes marroqu¨ªes, del ?frica subsahariana, espa?oles (y un egipcio) corean junto a j¨®venes espa?oles de izquierdas que "ning¨²n ser humano es ilegal". Una formaci¨®n xen¨®foba quiere hacer su puesta de largo en un municipio con una quinta parte de su poblaci¨®n extranjera. La historia, que ya se ha vivido en localidades como Salt o Lleida (Catalu?a), se desarrolla esta vez en el centro de Espa?a, en el corredor del Henares.
El Ayuntamiento de Torrej¨®n de Ardoz, con 122.589 habitantes al este de Madrid, aprob¨® esta semana una declaraci¨®n institucional en la que se?ala que es "una ciudad incluyente, integradora". Tres partidos (PP, en el Gobierno, m¨¢s la oposici¨®n formada por PSOE e IU) se han unido contra la irrupci¨®n de Plataforma per Catalu?a-Plataforma por la Libertad, la formaci¨®n xen¨®foba que lidera Jos¨¦ Anglada. Sus ac¨®litos quieren sacar provecho al descontento de
parte del vecindario, en armas contra unos habitantes que ya estaban all¨ª y que ahora quieren cambiar de calle su centro de culto. La comunidad isl¨¢mica de Torrej¨®n, con unos 200 socios, lleva m¨¢s de una d¨¦cada instalada en un antiguo y c¨¦ntrico garaje a dos calles de la Plaza Mayor. Tienen terreno comprado y planos de la fachada de su nueva sede de dos plantas con un peque?o minarete. Pero la nueva mezquita An Nur (La Luz), que quieren trasladar al casco hist¨®rico, no es bienvenida.
Los vecinos (que han recogido m¨¢s de 2.000 firmas, seg¨²n el Ayuntamiento) aseguran que no se trata de racismo, sino de espacio. ¡°Somos personas de lo m¨¢s c¨ªvicas, pero no vamos a dejar que aqu¨ª haya una mezquita, ni una discoteca ni un pub¡±, explicaba el lunes una de las residentes. Argumentan que la calle es estrecha, un fondo de saco, que se llenar¨ªa de coches. El equipo de Gobierno del PP, que dio el visto bueno en enero a una consulta urban¨ªstica para el traslado, se alinea ahora con los vecinos y propone una permuta a un pol¨ªgono industrial, a 3,5 kil¨®metros de distancia.
Otros residentes, algo menos numerosos, se concentraron el viernes bajo el lema Por la tolerancia, contra el fascismo y el racismo. Acudi¨® cerca de un centenar de personas. A un lado, habituales de la mezquita. Al otro, j¨®venes convocados por la Plataforma Republicana de Torrej¨®n. ¡°Aqu¨ª la convivencia nunca ha sido problem¨¢tica, nos preocupa que el partido de Anglada use la excusa de la mezquita para se?alar a los inmigrantes como causantes de la crisis¡±, explica entre c¨¢nticos Tatiana J¨®dar, estudiante de Psicolog¨ªa de 26 a?os y portavoz de la plataforma.
La historia sigue un patr¨®n habitual. ¡°El problema es encajar espacios de culto de minor¨ªas, como el islam, en zonas donde ya est¨¢n presentes¡±, explica Jordi Moreras, miembro del Centro de Investigaci¨®n en Gobernanza del Riesgo de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Moreras, mediador en conflictos como el de Salt, recomienda primar la ¡°dimensi¨®n legal¡± del asunto frente a ¡°rumores infundados como el miedo de los vecinos a que baje el precio de sus pisos o a que haya violencia¡±. Pide un esfuerzo a los responsables municipales de Torrej¨®n: ¡°Gestionar la convivencia a veces supone llevar la contraria a quienes te han votado¡±.
El equipo de Gobierno de Torrej¨®n quiere incluir en futuras decisiones sobre centros de culto la realizaci¨®n previa de ¡°consultas a los residentes de viviendas cercanas¡±, una medida de dudoso encaje en la Constituci¨®n. ¡°Las decisiones no se pueden tomar en plan Fuente Ovejuna, eso atenta contra el principio de libertad religiosa. Ser¨ªa como dejar que los vecinos decidan qui¨¦n se puede instalar o no en su barrio¡±, a?ade el investigador.
La comunidad isl¨¢mica lleva a?os con jornadas de puertas abiertas, algunos miembros acudieron a visitar a los nuevos vecinos e intentaron explicar que no ser¨ªan un riesgo para la convivencia. ¡°Siempre hemos estado muy integrados, esta movilizaci¨®n es solo por racismo puro¡±, valora Said E., el secretario de la comunidad, que pide salir sin apellido ¡°para evitar la notoriedad¡±.
Este marroqu¨ª, conductor de camiones, muestra las copas de f¨²tbol sala alineadas a la entrada de su sede actual. Las han ganado los chicos que aprenden ¨¢rabe en las aulas del antiguo garaje, con una sala de rezo a la que solo acuden los hombres. ¡°En la pr¨®xima mezquita hemos reservado un espacio y un acceso propios a las mujeres¡±, a?ade el secretario, que lleva m¨¢s de 10 a?os en Espa?a.
¡°Yo no tengo ning¨²n problema con el Mohamed o el Wiston Orlando de turno, es una cuesti¨®n de inmigraci¨®n masiva¡±. Sentado en una cafeter¨ªa, a dos d¨ªas de su presentaci¨®n en sociedad, habla Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz. Es el hombre de Anglada en Madrid, un abogado de maneras suaves y traje de chaqueta impecable que ha visitado Torrej¨®n ¡°tres o cuatro veces¡± en su vida. Explica que ¡°algunos vecinos¡± del municipio contactaron con ellos y que Torrej¨®n estaba en su ¨®rbita de actuaci¨®n tras estudiar la regi¨®n. Su grupo ¡ªque en el d¨ªptico para convocar la concentraci¨®n del s¨¢bado alarmaba de la irrupci¨®n de ¡°mujeres con burka¡± o ¡°permiso para golpearlas¡±¡ª analiz¨® los ¨ªndices de paro e inmigraci¨®n y la diversificaci¨®n de voto de varias localidades.
Torrej¨®n, una isla desierta para Anglada
¡°Eva Mar¨ªa se fue buscando el sol en la playa¡±. El estribillo se pod¨ªa o¨ªr ayer al mediod¨ªa en los altavoces de la Plaza Mayor de Torrej¨®n, donde inicialmente se preve¨ªa que se concentraran los simpatizantes de la Plataforma por la Libertad del ultraderechista Josep Anglada. En cambio, la plaza estaba ocupada por un centenar de bailarines, la mayor¨ªa chicas j¨®venes. Algunos jubilados tambi¨¦n se alegraban la vista ¡°con la juventud¡±, como Antonio, que desconoc¨ªa que a menos de un kil¨®metro de distancia unas 40 personas acud¨ªan a un mitin del nuevo partido de Anglada, que aboga por la expulsi¨®n de los musulmanes. ¡°Porque casi no hay espa?oles conversos. Y un moro que nace en Espa?a sigue siendo moro¡±, explic¨® el concejal de Vic a este diario.
El tan temido desembarco del ultraderechista en el Corredor de Henares acab¨® siendo ¡°una isla desierta¡±, explic¨® un testigo que vio c¨®mo los seguidores de Anglada clamaban contra el PP: ¡°Si el alcalde de Torrej¨®n me llama xen¨®fobo por pedir el traslado de la mesquita (sic) ¨¦l es un racista por llevarla al pol¨ªgono¡±, expuso Anglada. Tambi¨¦n record¨® que la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, hab¨ªa sido de ultraderecha: ¡°Cienfuentes (sic) milit¨® en Fuerza Nueva y ahora dice que no le gustamos¡±. Pero la mayor hostilidad fue para los inmigrantes: ¡°Espa?a es para los espa?oles y no para los musulmanes¡±.
Mientras, a un kil¨®metro, Mirja, una leonesa con nombre finland¨¦s bailaba sin saber que muy cerca 40 personas ped¨ªan expulsar a los inmigrantes. Mientras tanto, a menos de un kil¨®metro del mitin, Mirja, una leonesa con nombre finland¨¦s acababa de recoger los enseres necesarios para la actuaci¨®n de la empresa Body Factory en la Plaza Mayor de Torrej¨®n: "Bailamos la Zumba y nos los pasamos de miedo con m¨²sicas muy pegadizas", explica esta joven, que no ten¨ªa ni idea que cerca de ah¨ª 40 personas abogaban por la expulsi¨®n de los inmigrantes.
Torrej¨®n es el tercer gran municipio de Madrid con m¨¢s extranjeros, tras Parla y Alcal¨¢ de Henares. Tiene 13.196 parados, casi el triple de los 4.728 de 2007. Plataforma por la Libertad-Madrid tiene detr¨¢s a un grupo ¡°autofinanciado¡± de 50 personas, ¡°abogados, economistas, funcionarios, y estudiantes en paro¡±, seg¨²n Ruiz. Buscan eco y representatividad en una veintena de municipios, principalmente del Corredor del Henares, zona de amplia presencia extranjera.
Se inspiran en otras formaciones de la derecha xen¨®foba europea con presencia parlamentaria, como el Partido por la Libertad holand¨¦s, que obtuvo 1,5 millones de votos en 2010. Su mandatario, Geert Wilders, tilda al islam de ¡°caballo de Troya de Europa que, desbocado, acabar¨¢ por crear Eurabia¡±. Ruiz, que le da un cierto aire a Wilders con su traje elegante y su pelo cano, calca la idea: Torrej¨®n ¡°terminar¨¢ siendo islamizado¡± si se construye la mezquita.
Este mensaje, que mezcla crisis, corrupci¨®n pol¨ªtica e islam, les valdr¨¢ una denuncia ante la Fiscal¨ªa de Delitos de Odio y Discriminaci¨®n de Madrid. El abogado y profesor de la Aut¨®noma de Barcelona Iv¨¢n Jim¨¦nez Aybar anuncia que la presentar¨¢ la semana que viene en nombre de la comunidad isl¨¢mica de Torrej¨®n. El letrado, conocido por defender a menores musulmanas perseguidas por llevar velo isl¨¢mico (hiyab), denuncia la ¡°estrategia¡± de Anglada. ¡°Cuando tienen constancia de que una comunidad musulmana ha solicitado licencia para construir una mezquita generan un artificial rechazo vecinal, focalizando en la mezquita todo tipo de males como paro, marginalidad o violencia sobre las mujeres¡±. Pide a los responsables municipales ¡°mantener la cabeza fr¨ªa¡± y aplicar la normativa urban¨ªstica: ¡°Todos son vecinos de Torrej¨®n: los nacidos en Espa?a y los venidos de fuera¡±.
El Ayuntamiento ha dejado la pelota en el tejado de la comunidad musulmana. El pasado mi¨¦rcoles, el PP impuls¨® una moci¨®n para ofrecerles el traslado al pol¨ªgono, aunque legalmente podr¨ªan edificar en el barrio que han previsto. El secretario Said E. dice que despu¨¦s del Ramad¨¢n, que empieza a mitad de julio, se reunir¨¢n y votar¨¢n qu¨¦ hacer. A falta de una decisi¨®n firme, apunta a una posible salida: ¡°Siempre queremos llevarnos bien con los vecinos. No nos mudaremos a su calle si vemos que eso significa que no van a estar a gusto¡±.
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