La Generalitat ofreci¨® empleo a familiares de las v¨ªctimas del metro
¡°Tuve la sensaci¨®n de que me estaban comprando¡±, recuerda un viudo Juan Cotino visit¨® varios domicilios de Torrent entre julio y octubre de 2006
La Generalitat ofreci¨® empleo a familias de los fallecidos en el accidente de metro de Valencia del 3 de julio de 2006, que dej¨® 43 muertos y 47 heridos. El entonces consejero de Agricultura y actual presidente de las Cortes, Juan Cotino, se desplaz¨® a varios domicilios de Torrente entre la segunda quincena de julio y octubre de ese a?o.
En al menos dos de esas visitas, el dirigente popular lleg¨® a sugerir un trabajo a los allegados directos de las v¨ªctimas, seg¨²n cuatro asistentes. Cotino defendi¨® en estos encuentros, de media hora de duraci¨®n, la tesis oficial del siniestro sustentada por el Consell de Francisco Camps ¡ªel accidente fue inevitable e impredecible¡ª y se interes¨® por la situaci¨®n laboral de los hermanos de los fallecidos.
¡°Les pregunt¨® a mis dos hijos si trabajaban o estudiaban [uno preparaba una oposici¨®n]. Y que si necesit¨¢bamos algo, solo ten¨ªamos que llamarle. Mi hijo mayor contest¨® que se quer¨ªan ganar el trabajo a pulso, sin ayudas¡±, recuerda la madre de una fallecida. La respuesta precipit¨® el fin del encuentro: ¡°Les dijimos adi¨®s muy buenas y enseguida les dimos puerta. No quer¨ªamos verles¡±, recuerda esta mujer, que pide el anonimato ¡°para no tener m¨¢s problemas¡± y enmarca la visita como un intento para contentar a las familias, que por entonces se organizaban para recurrir a la v¨ªa penal contra Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y constituir una asociaci¨®n.
El regidor del PP de Torrent Jos¨¦ Miquel niega las ofertas laborales
Leonardo Pedrero, de 44 a?os, que perdi¨® a su padre en el mortal descarrilamiento, tambi¨¦n recibi¨® una propuesta laboral. ¡°A mi casa de Torrente no lleg¨® a ir Cotino, sino un funcionario de la Generalitat, que le ofreci¨® a mi madre un trabajo donde yo quisiera¡±, asegura.
El expresidente de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas 3 de Julio (AV3J) Enric Chulio conoce desde hace a?os el episodio de las visitas. Se lo contaron los afectados. ¡°Le doy credibilidad, ya que lo han explicado varias veces¡±, afirma. Chulio perdi¨® a su esposa y relaciona los encuentros con la ¡°preocupaci¨®n de la Generalitat de que se descubriese su mala gesti¨®n durante el accidente¡±.
Estudiantes de Derecho llevar¨¢n el caso a la ONU
La Cl¨ªnica Jur¨ªdica de la Universidad de Valencia, donde estudiantes de Derecho asesoran gratis a organizaciones sin ¨¢nimo de lucro, presentar¨¢ el pr¨®ximo a?o un litigio estrat¨¦gico ante el Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU para reclamar ¡°justicia material¡± por el accidente de metro de 2006. La decisi¨®n se produce despu¨¦s de que la Asociaci¨®n de V¨ªctimas 3 de Julio (AV3J), que agrupa a la mayor¨ªa de los familiares de los 43 fallecidos y 47 v¨ªctimas del descarrilamiento, se pusiera en contacto con este grupo universitario formado 20 alumnos y tres profesores, que ha analizado los recovecos del procedimiento judicial que archiv¨® en diciembre de 2007 la causa del siniestro y que consider¨® que la responsabilidad penal del accidente se extingui¨® con la muerte del maquinista.
El litigio estrat¨¦gico no tiene un car¨¢cter vinculante ni anula sentencias judiciales, pero puede dejar en evidencia internacional un proceso. Una resoluci¨®n favorable, seg¨²n admite la coordinadora de la Cl¨ªnica Jur¨ªdica, la profesora de Derecho Tributario y Financiero de la Universitat de Val¨¨ncia Mar¨ªa Pilar Bonet, condenar¨ªa a la Generalitat a reparar moralmente a las v¨ªctimas y a ofrecer una disculpa p¨²blica. ¡°Deber¨ªan reconocer que no exist¨ªan las medidas de seguridad suficientes en la l¨ªnea 1¡±, explica.
Los estudiantes de la Cl¨ªnica Jur¨ªdica, tras conocer el archivo de las causas, valoraron que existen ¡°elementos razonables¡± para plantear una demanda al Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU por vulneraci¨®n de la tutela judicial. Alumnos de este grupo ganaron en 2010 un concurso internacional con un estudio sobre las v¨ªctimas del metro celebrado en la Universidad inglesa de Northumbria.
Cotino declin¨® responder a la llamada de EL PA?S pero confirm¨®, a trav¨¦s de un portavoz, que se reuni¨® con familiares de las v¨ªctimas en Torrent, donde resid¨ªan 21 de los fallecidos. En su ronda de visitas le acompa?¨® el entonces concejal del PP en la oposici¨®n y actual teniente alcalde del municipio Jos¨¦ Santiago Miquel Soriano. Este regidor niega que durante los encuentros se realizasen ofertas laborales y enmarca los contactos en un ¡°gesto¡± hacia las v¨ªctimas. ¡°El actual presidente de las Cortes demostr¨® una gran humanidad¡±, remarca.
El marido de una v¨ªctima mortal resta generosidad a la iniciativa. ¡°Ven¨ªan de manera interesada, para que nos retir¨¢semos del procedimiento judicial. No me lo pidieron textualmente, pero hay muchas formas de decir las cosas¡±, recuerda. En la citada reuni¨®n, en la que participaron tres familiares de una fallecida de Torrent, el portavoz de la Generalitat lleg¨® a ofrecer un trabajo ¡°en una empresa p¨²blica o privada¡± al hijo de la v¨ªctima, que entonces estudiaba. A los tres d¨ªas de la cita, seg¨²n este relato, el viudo recibi¨® una llamada telef¨®nica nocturna de un responsable del PP local, entonces en la oposici¨®n, para preguntarle si se replanteaban el ofrecimiento. ¡°Le contest¨¦ que lo ten¨ªa pensado desde el principio y que no me volvieran a llamar. Por supuesto que rechac¨¦ la oferta, tuve la sensaci¨®n de que me estaban comprando¡±, concluye.
¡°Con la visita de Cotino no percib¨ª nada. Fue tras la llamada cuando not¨¦ que quer¨ªan contentarnos¡±, a?ade la hermana de la v¨ªctima, que pertenece a la AV3J.
Considerada la mayor tragedia de metro de Espa?a, el descarrilamiento del convoy de la l¨ªnea 1 entre las estaciones de Plaza de Espa?a y Jes¨²s (rebautizada por el Consell como Joaqu¨ªn Sorolla-Jes¨²s) de Valencia caus¨® 43 fallecidos y 47 heridos. El tren circulaba a 80 kilometros por hora, el doble de la velocidad permitida en la curva mortal. La juez Nieves Molina archiv¨® definitivamente en diciembre de 2007 la investigaci¨®n al considerar que la responsabilidad penal de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) se extingui¨® con la muerte del maquinista. La decisi¨®n judicial exculpa a la Administraci¨®n, al atribuir el accidente a un error humano del conductor fallecido. Los familiares sostienen que el vuelco del tren se pudo evitar con la programaci¨®n de una baliza que frenara el tren a los 60 kil¨®metros. La asociaci¨®n AV3J celebrar¨¢ el pr¨®ximo martes el sexto aniversario de la tragedia. Los familiares reclaman al jefe del Consell, Alberto Fabra, la apertura de una investigaci¨®n ¡°sin versiones oficiales dictadas de antemano¡± y denuncian la ausencia de dimisiones.
La asociaci¨®n reclama una investigaci¨®n ¡°rigurosa¡±
Los familiares de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas 3 de Julio (AV3J) reclaman desde hace seis a?os una investigaci¨®n ¡°rigurosa¡± sobre las causas del descarrilamiento. La indagaci¨®n judicial atribuy¨® al maquinista fallecido el accidente y eximi¨® a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) de responsabilidad penal. La causa del siniestro se archiv¨® por primera vez en marzo de 2007, dos meses antes de que el PP de Francisco Camps reforzase su mayor¨ªa absoluta en las urnas, y se reabri¨® en junio de ese a?o. La falta de ¡°rotundidad¡± de los peritos sobre si la instalaci¨®n de una baliza, que FGV coloc¨® meses despu¨¦s, hubiera evitado la tragedia justific¨® el archivo definitivo. Durante este tiempo, los familiares han criticado la ausencia de dimisiones y la ¡°rapidez¡± con la que la Generalitat dio carpetazo al asunto.
¡°Hay personas cuyo trabajo deriv¨® en un accidente y siguen en sus cargos. Queremos que asuman su culpa¡±, explica el ingeniero Enric Chulio, que perdi¨® a su esposa de 34 a?os. La gerente de FGV desde 2003, Marisa Gracia, concentra las miradas de la asociaci¨®n. Gracia ha declinado atender a EL PA?S.
¡°En este tiempo he aprendido que no existe justicia y que todas las personas tienen un precio¡±, remarca Mar¨ªa Jos¨¦ Gilabert, de 40, hija de una fallecida. Mar¨ªa Teresa Navarro, 63, cuya hermana qued¨® atrapada para siempre en las v¨ªas, se siente ¡°menospreciada y humillada¡±. Y acude a las concentraciones mensuales con un objetivo: ¡°Evitar que la Generalitat se salga con la suya¡±.
Seis a?os despu¨¦s de la mayor tragedia de metro de Espa?a, los familiares se debaten entre la impotencia y el pesimismo. ¡°Ni se reabrir¨¢ el caso, ni se investigar¨¢¡±, augura desde el municipio de Real Josefa Lluch, de 52 a?os, que se enter¨® de la muerte de su hija, de 21, cuando se recuperaba en el hospital de la rotura de la cadera, la tibia y siete costillas que se fractur¨® en el vag¨®n mortal. Esta mujer que habla por primera vez arrastra una invalidez, sufre pesadillas y ya no coge el metro. ¡°Nos han tratado como animales¡±, dice.
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