La pol¨ªtica de recortes complica la prevenci¨®n y extinci¨®n de los incendios

Los recortes presupuestarios de la Administraci¨®n han complicado las tareas tanto de prevenci¨®n como de extinci¨®n de incendios. La falta de un protocolo de actuaci¨®n bien definido entre los distintos cuerpos, dependientes de varias Administraciones, ha dificultado, al mismo tiempo, la incorporaci¨®n voluntaria de profesionales de la lucha contra el fuego. Los dos siniestros originados en Cortes de Pall¨¢s y Andilla han puesto de manifiesto los graves problemas que acarrea recortar en una materia tan sensible.

El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia no ha hecho ninguna oferta de empleo en los ¨²ltimos dos a?os. Y tampoco se han cubierto las jubilaciones, de tal forma que se ha reducido ¡°en torno a un 10% el n¨²mero de profesionales¡±, se?ala el responsable de UGT encargado de este sector, Francisco Caballero.

Dentro del intrincado conjunto de organismos que tiene como misi¨®n la lucha contra el fuego, el recorte m¨¢s sangrante ha sido el de Tragsa que, financiada por la Generalitat, tiene el objetivo de ocuparse de la ¡°primera intervenci¨®n¡± cuando se declara un incendio. Los cerca de 880 trabajadores se vieron recortados en 2011 a 530. El n¨²mero de brigadas se redujo de 74 a 43. Las autobombas de las que disponen pasaron de 47 a 39. Y su presupuesto cay¨® de 27 a 22 millones de euros. Todo ello seg¨²n el secretario general de CC OO-PV en la empresa p¨²blica, Juan Francisco Miralles.

La tijera tambi¨¦n ha alcanzado a las brigadas forestales de Imelsa, de la Diputaci¨®n de Valencia, oficialmente definidas como de ¡°segunda intervenci¨®n¡±, pero que en siniestros como los que asuelan estos d¨ªas los bosques valencianos participan desde el principio. De los 12 meses que trabajaban los cerca de 500 brigadistas de la provincia de Valencia se pas¨® a nueve meses.

Vaersa, otra empresa p¨²blica de la Generalitat que tiene atribuidas funciones de prevenci¨®n de incendios, ha sufrido un intenso recorte en el apartado de silvicultura o limpieza de los bosques. En los dos ¨²ltimos a?os, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente apenas ha encargado la ejecuci¨®n de proyectos a Vaersa (que los paga de forma independiente). La llamada limpieza de los bosques es discutida desde el punto de vista cient¨ªfico. Una importante corriente ecologista considera que es da?ina en s¨ª misma (al eliminar vegetaci¨®n) sin que su te¨®rico efecto en amortiguar los incendios lo compense. La impresi¨®n de las distintas fuentes consultadas es, en todo caso, que la reducci¨®n de estos proyectos no ha tenido una inspiraci¨®n ecol¨®gica sino monetaria.

La aparente descoordinaci¨®n en la gesti¨®n del incendio que ha llevado a desaprovechar a voluntarios profesionales tiene su ejemplo m¨¢s llamativo en los bomberos de AENA destinados en el aeropuerto de Manises. El fin de semana se ofrecieron a colaborar en la extinci¨®n aportando un gran veh¨ªculo con capacidad para 10.000 litros de agua ¡ªque hubiese servido para reabastecer a los m¨¢s peque?os que se adentran por las pistas forestales¡ª.

A pesar de las gestiones realizadas por su director, y de que cerca de 20 bomberos se hab¨ªan presentado voluntarios, su participaci¨®n no hab¨ªa sido hasta ayer autorizada por el Gobierno valenciano. Estos mismos bomberos s¨ª pudieron desplazarse, en cambio, a sofocar las llamas del grave incendio que afect¨® a la petroqu¨ªmica de Puertollano (Ciudad Real) en 2003.

Bomberos del Consorcio de Valencia relataron este lunes situaciones similares. Hasta el s¨¢bado, se?alaron fuentes de Intersindical Valenciana, no se movilizaron todos los efectivos. Quienes se ofrecieron voluntarios no pudieron ser reclutados, por la inexistencia de un protocolo adecuado. Lo mismo ocurri¨®, seg¨²n otras fuentes, con brigadistas, a quienes la Generalitat no llam¨® en los dos primeros d¨ªas de fuego.