¡°?Miedo al fuego? No, solo respeto¡±
Los alcaldes y vecinos evacuados en los incendios destacan el trabajo de los brigadistas
Se est¨¢n dando un respiro. Parecen mirar por encima de las monta?as humeantes que rodean Andilla. Han conseguido salvar de las llamas a la peque?a localidad valenciana. Ahora, esperan. Porque bajo la negra capa de ceniza que cubre las monta?as sobreviven rescoldos que pueden avivar solo con un ligero cambio en la direcci¨®n del viento. El incendio no est¨¢ sofocado, est¨¢ estabilizado.
Entre los uniformes amarillos de esta brigada aerotransportada destaca uno oscuro. Es el piloto del helic¨®ptero. Lleva gafas de espejo y su rostro dibuja un semblante muy serio. No quiere hablar. Le acaban de comunicar el hallazgo de los restos de su compa?ero Jos¨¦ Agust¨ªn Nieva, muerto en un accidente en el embalse de Forata. Los dem¨¢s, tampoco. Se?alan ¡°al jefe¡±. ¡°Nosotros vamos donde nos dicen ¡°, se limita a decir uno. El jefe habla con alguien a trav¨¦s de un walkie-talkie. No da pie al periodista e informa a sus colegas de un rebrote en un barranco cercano. Arrancan a correr calle abajo y en pocos minutos ya est¨¢n todos volando.
Ellos son los primeros en atacar el fuego. Van directamente el foco. Son las brigadas de emergencia de la Generalitat valenciana. Se juegan la vida por unos 1.000 euros al mes. ¡°?Miedo al fuego? Entonces no ser¨ªa brigadista... Miedo, no, pero respeto, s¨ª. Asumimos un riesgo controlado. Como el de los escaladores pero con cuerda, porque nuestra seguridad prevalece sobre todo¡±, explica Robert Rubio, que ha estado trabajando este fin de semana en apagar las llamas. Ahora este brigadista e ingeniero t¨¦cnico de Montes est¨¢ junto a los vecinos evacuados de Andilla en la poblaci¨®n de Villar del Arzobispo.
Los brigadistas se llevan la palma, pero tambi¨¦n los bomberos, los pilotos y dem¨¢s cuerpos que participan en la extinci¨®n del fuego reciben elogios un¨¢nimes. Porque si hay algo en lo que coinciden los alcaldes de diferentes partidos y los vecinos afectados por los dos incendios de Valencia es en destacar el trabajo de estos profesionales sobre el terreno. Este martes, adem¨¢s, falleci¨® uno de ellos.
Las brigadas de emergencia se juegan la vida por unos 1.000 euros al mes
¡°Y de todos nosotros, la ¨¦lite est¨¢ formada por BRIF¡±, se?ala Rubio. Se refiere a las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales, del Ministerio de Medio Ambiente, creadas para apoyar a las comunidades aut¨®nomas, cuando fueron transferidas las competencias de la prevenci¨®n y extinci¨®n de incendios.
Tambi¨¦n es un cuerpo aerotransportado. ¡°El piloto, que tambi¨¦n se juega la vida, los puede llevar a la cumbre m¨¢s agreste, all¨¢ donde est¨¢ la cabeza del incendio. Bajan y de inmediato se ponen a romper la cabeza del incendio con hachas, azadones, motosierra o batifuegos [palas de goma]¡±, comenta el brigadista e ingeniero t¨¦cnico. ¡°Los BRIF son como los jabal¨ªes, porque saben moverse por la monta?a como los animales y eso que llevan unos 20 kilos de peso de material. Hay que tener mucha vocaci¨®n¡±, agrega.
En los fuegos de Valencia han actuado varias brigadas de BRIF. Precisamente, los dos helic¨®pteros accidentados en Valencia pertenec¨ªan a la unidad de Daroca (Zaragoza). Uno de ellos rescat¨® al sargento Joan Miquel Fortea, bombero de Torrent, cuando qued¨® atrapado entre las llamas al intentar llevar avituallamiento a las brigadas de Cortes de Pall¨¢s. Un cambio repentino del viento le impidi¨® regresar por donde hab¨ªa accedido y se qued¨® cercado hasta que aparecieron los BRIF.
Entre los 1.800 efectivos que se han desplegado para apagar los fuegos de Valencia, que han arrasado al menos 50.000 hect¨¢reas, tambi¨¦n se ha desplegado la Unidad Militar de Emergencia (UME). Algunos vecinos de Andilla recordaban c¨®mo realizaron r¨¢pidamente un cortafuegos y aseguraban un per¨ªmetro; otros reconoc¨ªan que no sab¨ªan muy bien cu¨¢l es su cometido. A la UME se le suele asignar un ¨¢rea y se responsabiliza de controlarla y estabilizarla.
Tan importante es atacar directamente las llamas como establecer muros de contenci¨®n con cortafuegos y con la limpieza del monte y de las cunetas. A ello se dedican las brigadas rurales y tambi¨¦n la UME.
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