Cuatro ¡®mossos¡¯ condenados por torturas piden otro indulto para eludir la c¨¢rcel
La Audiencia de Barcelona rechaza el ¨²ltimo recurso de los agentes para evitar la c¨¢rcel El Supremo conden¨® a los polic¨ªas, pero el Gobierno les concedi¨® un indulto y rebaj¨® las penas
La Audiencia de Barcelona les castig¨® con penas ejemplares, de hasta seis a?os de prisi¨®n, por torturar a un detenido; el Tribunal Supremo les rebaj¨® notablemente la condena,? y el Gobierno central les concedi¨® un pol¨¦mico indulto que, en principio, les permit¨ªa eludir el ingreso en prisi¨®n al dejar la pena en dos a?os. Eso es lo que ocurre en la mayor¨ªa de los casos. Pero Manuel Farr¨¦, Jordi Perisse, Joan Salva y Fernando Cea, los cuatro agentes de los Mossos d'Esquadra condenados por apalear a un rumano al que confundieron con un ladr¨®n, han vuelto a la casilla de salida y su ingreso en prisi¨®n, pese a la medida de gracia, es casi inevitable. Pero se han reservado una ¨²ltima carta: han pedido el indulto. Por segunda vez.
La Audiencia de Barcelona ha confirmado en ¨²ltima instancia que los polic¨ªas deber¨¢n ir a la c¨¢rcel. La Secci¨®n Novena de la Audiencia de Barcelona, que? les conden¨®, decide sobre la ejecuci¨®n de esa condena. Con el indulto en la mano, los agentes pidieron que la pena fuera suspendida. Pero los magistrados rechazaron esa pretensi¨®n en mayo con el argumento de que los hechos son ¡°muy graves¡± y apelando a la ¡°peligrosidad criminal¡± de los polic¨ªas.
Los mossos presentaron entonces un recurso de s¨²plica, uno de los pocos instrumentos que les quedaban para no ir a la c¨¢rcel, para que se atendiera a sus ¡°circunstancias personales¡±. La fiscal¨ªa se adhiri¨® al recurso. Pero la Audiencia lo ha desestimado por id¨¦nticas razones. El auto dictado la semana pasada rechaza, adem¨¢s, que se sustituya la prisi¨®n por una multa o por trabajos en beneficio de la comunidad.
Pu?etazos y amenazas
Los abogados defensores trabajan para evitarles el mal trago de pasar una temporada entre rejas. Al conocer la resoluci¨®n de la Audiencia, de mayo, solicitaron de nuevo un indulto al Gobierno con la esperanza de que sea total, no parcial. Ahora, al saber que la sala ha reiterado su postura, han pedido que se suspenda la ejecuci¨®n hasta que se resuelva la petici¨®n de indulto. En caso de que, como es previsible, tampoco prospere esa petici¨®n, a¨²n podr¨ªan plantear un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
La agresi¨®n, uno de los casos de torturas a detenidos m¨¢s graves en Catalu?a, ocurri¨® en julio de 2006. Los agentes, del grupo de atracos de los Mossos en Barcelona, se abalanzaron sobre un ciudadano rumano, Lucian Paduraru, al que confundieron con un asaltante de viviendas. Sin identificarse, le propinaron ¡°reiterados golpes y pu?etazos por todo el cuerpo¡±, lo amenazaron de muerte y lo insultaron. En el traslado a la comisar¨ªa de Les Corts, famosa por los episodios de malos tratos, uno de los agentes le introdujo una pistola en la boca y volvi¨® a amenazarle. Paduraru, de 28 a?os, iba acompa?ado de su mujer, embarazada, que tambi¨¦n recibi¨® un trato degradante. El hombre volvi¨® despu¨¦s a Ruman¨ªa, donde trabaja como alba?il.
Tras la primera sentencia, de 2008, y la confirmaci¨®n parcial por el Supremo, al a?o siguiente,el Consejo de Ministros aprob¨® el pasado mes de febrero la medida de gracia. El Ministerio de Justicia justific¨® el indulto por el ¡°curr¨ªculo¡± de los procesados, por la ¡°multitud de adhesiones¡± que hab¨ªa suscitado su causa y, sobre todo, por unas ¡°investigaciones policiales posteriores¡± que, en su opini¨®n, aportaron ¡°nueva y valiosa informaci¨®n sobre los hechos¡±.
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