Agresi¨®n neonazi con el f¨²tbol como trasfondo
Militantes de extrema derecha y radicales del Espanyol y el Real Madrid, imputados por agredir brutalmente a un menor en Manresa
Los 15 skinheads que irrumpen en el pol¨ªgono Els Dolors, en Manresa (Bages), son altos, delgados y de complexi¨®n atl¨¦tica. Llevan botas Martens y chaquetas bomber, y cubren sus rostros con pasamonta?as. Un cl¨¢sico. Uno de los j¨®venes luce dos tatuajes en el cuello: el n¨²mero 88 ¡ªs¨ªmbolo del saludo nazi Heil Hitler¡ª y el ¨¢guila de la Wehrmacht. Al grito de ¡°?cerdos, os vais a enterar!¡±, avanzan como un comando de asalto, en filas de a dos, hasta que llegan a la sala Stroika, donde van a actuar dos grupos de m¨²sica antifascista, KOP y Non Servium.
All¨ª est¨¢, junto a un amigo, Albert M. G. Tiene 16 a?os y es la primera vez que va a un concierto. Es viernes, 23 de marzo de 2012. Uno de los j¨®venes que corre con aire marcial le se?ala: ¡°Un punk, un punk¡±. En un instante, Albert se ve rodeado. Recibe golpes ¡°violentos y encarnizados¡± en la cabeza, incluso cuando ya est¨¢ en el suelo. Le envuelve un charco de sangre. Se abandona. Se siente morir.
Los agresores, que hab¨ªan lanzado bengalas al aire para crear confusi¨®n, arrojan uno de los artefactos al interior de un coche. Una de las v¨ªctimas contiene el incendio en la moqueta con una Xibeca. Al salir del veh¨ªculo, dos de ellos son golpeados y resultan heridos leves. La acci¨®n, ¡°r¨¢pida, aprovechando el factor sorpresa y con violencia extrema¡±, seg¨²n el informe policial, apenas dura cuatro minutos. Los nazis escapan hacia sus coches mientras la vida de Albert pende de un hilo. Tras una temporada en la UCI, el menor se ha recuperado. Pero la agresi¨®n, uno de los ataques por motivos de odio m¨¢s graves de los ocurridos en Catalu?a, no ha quedado impune.
Dos meses despu¨¦s de los hechos, los Mossos d¡¯Esquadra han detenido a 12 de los 15 supuestos autores por intento de asesinato, lesiones, incendio y des¨®rdenes p¨²blicos. Nueve han ingresado en prisi¨®n, dos han quedado en libertad con cargos y el ¨²ltimo es un menor de edad. El sumario del caso, al que ha tenido acceso EL PA?S, revela que los implicados en los hechos son j¨®venes skinheads vinculados a partidos de extrema derecha ¡ªMovimiento Social Republicano, Alianza Nacional e incluso la xen¨®foba Plataforma per Catalunya de Josep Anglada¡ª y a los grupos de aficionados m¨¢s radicales del Espanyol (Brigadas Blanquiazules) y el Real Madrid (Cusos, facci¨®n catalana de los Ultra Sur).
Los servicios de informaci¨®n de la polic¨ªa catalana sostienen que el ¡°ataque planificado¡± de la sala Stroika se produjo como respuesta a una agresi¨®n previa que los skins violentos, en particular los miembros de MSR, vivieron como una humillaci¨®n. El 12 de octubre del a?o pasado, D¨ªa de la Hispanidad, un centenar de j¨®venes antifascistas armados con piedras y botellas arremetieron contra las puertas del local The Other Place, en Barcelona, donde se celebraba un concierto neonazi. Alejandro Fern¨¢ndez, que fue miembro destacado de MSR y que ahora se ha acercado a Plataforma, recibi¨® diversas pedradas en aquel suceso.
Nueve han ingresado en prisi¨®n, dos han quedado en libertad con cargos y el ¨²ltimo es un menor de edad
Pero los agresores nazis cometieron un error: tras el asalto, pararon a cenar en un restaurante cercano, como revelan las c¨¢maras de seguridad del local. Las im¨¢genes muestran c¨®mo uno de ellos, el menor, reproduce teatralmente la agresi¨®n que acaban de cometer. All¨ª tomaron unos bocadillos y unos frankfurts acompa?ados de cerveza, armaron jaleo y, entre risas, se marcharon sin m¨¢s.
Gracias a esas im¨¢genes, a las declaraciones de testigos, a los repetidores de telefon¨ªa y a la identificaci¨®n de los ocupantes de uno de los coches que iba al pol¨ªgono, los Mossos tiraron del hilo. Durante la investigaci¨®n, los tel¨¦fonos de los imputados han sido intervenidos. En las conversaciones, alardean sobre el uso de la violencia, llaman ¡°guarros¡± a sus enemigos ideol¨®gicos y detallan las complejas relaciones entre Cusos y Casuals, el sector m¨¢s radical de los hooligans del Bar?a.
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