La debilidad del liderazgo alienta la fragmentaci¨®n del Partit dels Socialistes

¡°Estamos mucho peor de lo que la gente y la prensa creen¡±. La frase la pronuncia una diputada socialista en el Parlament y resume con crudeza un estado de ¨¢nimo instalado en un sector del partido sobre la situaci¨®n que atraviesa el PSC, cuando est¨¢n a punto de cumplirse siete meses del congreso que encumbr¨® a Pere Navarro.

El diagn¨®stico sobre el moribundo partido que qued¨® despu¨¦s de tres severas derrotas electorales no evoluciona para bien, se dice en diversos ¨¢mbitos socialistas. La consolidaci¨®n de un liderazgo, la definici¨®n de una estrategia clara frente al Gobierno de CiU y la articulaci¨®n de un discurso ¨²nico siguen pendientes de resolver. La direcci¨®n lo niega y asegura que ¡°lo que parece debilidad extrema es fortaleza interna¡±, pero todas las encuestas coinciden en que el PSC no despega y en que, si hubiera elecciones, el desgaste del Gobierno de Artur Mas no lo capitalizar¨ªan los socialistas, sino Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa (ICV).

Y por si no fuera suficiente, en la ¨²ltima semana se han escenificado sin reparos las diferencias internas. El d¨ªa 30 de junio, el exalcalde de Vilanova i la Geltr¨² Joan Ignasi Elena present¨® la Plataforma Avancem y reclam¨® que se huya de dogmas y tacticismos, y que los dirigentes salgan de los despachos. El pasado d¨ªa 5, la corriente Nou Cicle congreg¨® a m¨¢s de 300 personas en la sede de UGT, en un acto en el que se cuestion¨® la ¡°concepci¨®n vertical¡± del PSC. Y a todo eso se suma que el exconsejero Ernest Maragall parece que le est¨¢ dando vueltas a constituir un nuevo partido, pese a que el 8 de julio de 2011 proclam¨® de manera contundente, en un acto en la Fundaci¨®n Catalunya Europa, que no abandonar¨ªa el PSC para crear otra fuerza pol¨ªtica.

¡°Si estas plataformas transmiten a los ciudadanos la sensaci¨®n de dispersi¨®n, no ser¨¢n buenas¡±, dijo en el acto del d¨ªa 5 Mart¨ª Carnicer, n¨²mero dos de Econom¨ªa cuando Antoni Castells fue consejero. La direcci¨®n lo ve de otra manera. ¡°Lo que antes era una minor¨ªa del partido ahora son tres o cuatro y si a alguien beneficia eso es a Pere Navarro, a quien se cuestiona y se quiere debilitar¡±, asegura un dirigente del n¨²cleo duro del PSC. ¡°La amplia mayor¨ªa del partido se va reforzando, aunque la imagen del partido sea otra¡±, a?ade, para referirse al 75% de los delegados que votaron a Navarro.

"Estamos mucho peor de lo que la gente cree¡±, dice un diputado

¡°Hemos pasado de un partido dirigido por un tridente que siempre estaba en la calle de Nicaragua a una direcci¨®n que no est¨¢ nunca¡±, dice un miembro de la antigua c¨²pula para referirse a la etapa de Jos¨¦ Montilla, Jos¨¦ Zaragoza y Miquel Iceta. ¡°Est¨¢n y hablan, pero no juntitos, sino dispersos en tres plantas distintas porque as¨ª lo quieren ellos¡±, a?aden fuentes del aparato actual. La diferencia es que Pere Navarro es alcalde de Terrassa y pasa tiempo en actos p¨²blicos y atendiendo a los medios de comunicaci¨®n para darse a conocer; Daniel Fern¨¢ndez, el secretario de organizaci¨®n, es diputado en Madrid, y Antonio Balm¨®n, secretario de acci¨®n pol¨ªtica, es alcalde de Cornell¨¤ y vicepresidente ejecutivo del ?rea Metropolitana.

El cuestionamiento del liderazgo de Pere Navarro llega al punto de dudar que finalmente se presente a las elecciones primarias en las que se elegir¨¢ al candidato a la presidencia de la Generalitat. ¡°Que nadie dude que se va a presentar y que toda la dispersi¨®n de la minor¨ªa cr¨ªtica solo beneficia a sus aspiraciones¡±, asegura el actual aparato. Queda por ver si el reglamento que ha de hacerse concluye que las primarias sean a una o a dos vueltas, en caso de que, como parece, haya m¨¢s de dos candidatos. Es lo que le gustar¨ªa a la exconsejera Montserrat Tura, convencida de que sus posibilidades ser¨ªan mayores en un mano a mano con Navarro y ante el escenario de que ?ngel Ros, alcalde de Lleida, no pase la primera criba. ¡°Ya veremos, pero no podemos olvidar que las primarias tienen un coste y que no existe una tradici¨®n¡±, dice un miembro de la direcci¨®n, lo que hace intuir que seguramente ser¨¢n solo a una vuelta

La falta de un discurso ¨²nico y coherente tambi¨¦n lastra la credibilidad del PSC. Se ha visto con Eurovegas, donde los bandazos han sido frecuentes, pero sobre todo en su relaci¨®n con CiU. Los socialistas han criticado con dureza los recortes de Mas, incluso lograron un pleno extraordinario, pero en estos siete meses tambi¨¦n han formado una comisi¨®n con los nacionalistas para explorar puntos de acuerdo y no dejan de ofrecerse a CiU para gobernar juntos. Queda por ver qu¨¦ hacen finalmente los socialistas con el pacto fiscal, con el que empezaron muy distanciados y que parecen que acabar¨¢n secundando.