Las Vegas en el delta

La pretendida creaci¨®n de unas Vegas en el delta del Llobregat ha irrumpido con fuerza en el debate p¨²blico. Estas l¨ªneas quieren incidir en el mismo y hacerlo desde la ¨®ptica territorial.

Siempre hay un pretexto para construir o densificar un territorio. En las d¨¦cadas sesenta y setenta del siglo pasado la construcci¨®n desaforada de la conurbaci¨®n barcelonesa se ampar¨® en la necesidad de alojamiento para la fuerte inmigraci¨®n que llegaba en oleadas imparables. Bajo este paraguas se cobij¨® un urbanismo especulativo, con interpretaciones y cambios siempre a favor del mayor beneficio, pero tremendamente deficitario en equipamientos sociales y zonas verdes, que algunos combatimos desde L¡¯Hospitalet primero y la Corporaci¨®n Metropolitana despu¨¦s y que culmin¨® en la aprobaci¨®n en 1976 del Plan General Metropolitano de largu¨ªsima pero tambi¨¦n accidentada vida, por cuanto a un periodo de rigor urban¨ªstico que el plan instaur¨®, le sigui¨® una inexplicable etapa de modificaciones concretas desincardinando la modificaci¨®n del conjunto creado por el plan general.

?ltimamente otra noble preocupaci¨®n, la construcci¨®n de viviendas para j¨®venes, ha llevado a ocupar terrenos inicialmente dedicados a equipamientos sociales, si bien, en muchos casos, el n¨²mero de estas viviendas es m¨ªnimo comparado con el total construido, justificado en la alegada necesidad de hacer frente as¨ª al coste del terreno.

Ahora aparece un nuevo pretexto para la densificaci¨®n territorial: la lucha contra el paro o la creaci¨®n de puestos de trabajo. Aun ignorando realmente el n¨²mero de puestos a crear y su naturaleza, cabe preguntarse: ?existe conciencia del cambio radical que va a sufrir el entorno?, ?se compadece con el crecimiento industrial, comercial, agr¨ªcola y tecnol¨®gico de Catalu?a? Catalu?a ya es el primer destino tur¨ªstico espa?ol y Barcelona el primer puerto europeo de cruceros. Los nuevos visitantes no se ce?ir¨¢n al complejo que se cree; inundar¨¢n Barcelona, cuya morfolog¨ªa tur¨ªstica cambiar¨¢ profundamente. El delta no es el desierto de Nevada ni Barcelona Las Vegas, que pueda acoger, sin sonrojo, un hotel con g¨®ndolas venecianas conducidas por remeros con camisetas rayadas.

Referirlo todo a la situaci¨®n econ¨®mica es insostenible, porque cuando esta mejore, que mejorar¨¢, el destrozo ya se habr¨¢ producido.

La reflexi¨®n hay que situarla en el campo del modelo de crecimiento e incluso de pa¨ªs que queremos. Nuestro modelo econ¨®mico, como se subraya en todos los foros y diagnosis, debe asentarse en la investigaci¨®n, la tecnolog¨ªa, la creaci¨®n, la competitividad, la exportaci¨®n y el respeto ambiental, de modo que creemos ¨¢reas de convivencia socialmente cohesionadas. Debemos explotar inteligentemente la naturaleza para acercarla a los ciudadanos pero evitar actuaciones que la agredan o la destruyan.

Un proyecto como el de Eurovegas determina para siempre jam¨¢s el futuro de un espacio territorial. La opini¨®n de los ciudadanos hay que escucharla incluso cuando se avizora un resultado adverso.

En otros ¨¢mbitos, y pienso en el sanitario, el educativo o incluso el fiscal, pueden darse pol¨ªticas erradas que incluso produzcan da?o social, pero pueden ser cambiadas. Las que afectan al territorio y se consuman son irreversibles. Quod factum, factum est.

Vicen? Capdevila Cardona es exalcalde de L¡¯Hospitalet y exvicepresidente de la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona.