¡°Un pueblo sin escuela es un pueblo muerto¡±
La aplicaci¨®n del 'decreto Wert' reduce a la mitad la plantilla docente del colegio rural de Montesa El claustro y los padres recurren la orden de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n valenciana
¡°Maribel, nuestra maestra, nos hace cosas muy chulas, trabajamos con fichas¡±, cuenta la peque?a Neus, de cinco a?os, que est¨¢ ¡°muy triste¡± porque el curso que viene su tutora ya no estar¨¢ en el colegio p¨²blico Blasco Ib¨¢?ez de Montesa, un peque?o pueblo del interior de la provincia de Valencia con 1.000 habitantes. A su lado, Joana, de seis a?os, se lamenta de la p¨¦rdida de siete de sus maestros porque todos les tratan ¡°muy bien¡±. Su compa?era, Aina, de ocho a?os, se nota que ha llorado. ¡°Queremos que vuelvan nuestros maestros¡±, exige muy seria, en la concentraci¨®n realizada en las puertas de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Valencia.
El pr¨®ximo curso el colegio tendr¨¢ los mismos 108 alumnos, pero la mitad de profesores. La aplicaci¨®n del decreto del ministro Wert, que aumenta la ratio y las horas docentes, dejar¨¢ la plantilla fija de 14 maestros que ten¨ªa, en la mitad: solo siete.
Ante la resoluci¨®n de Educaci¨®n publicada el mi¨¦rcoles pasado en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana, que reduce a la mitad la plantilla docente de este centro, el claustro y los padres se han movilizado y han presentado esta ma?ana 138 recursos de reposici¨®n. Si no son aceptados, estudiar¨¢n otras v¨ªas judiciales, como la interposici¨®n de un Contencioso-administrativo.
¡°Un pueblo sin escuela, es un
¡°Existe un peligro de muerte de la escuela¡±, explica ?scar, padre de una alumna del centro que sostiene que: ¡°Un pueblo sin escuela, es un pueblo muerto¡±.
Oscar defiende el efecto catalizador y revitalizador que el colegio ejerce sobre el pueblo. ¡°La vida entera de Montesa gira entorno a la escuela y los maestros que con los a?os se han establecido all¨ª, con sus hijos y sus familias¡±. Todos los maestros, menos uno, ten¨ªan plaza fija en este colegio rural y se hab¨ªan hecho al pueblo, igual que el pueblo a ellos.
¡°La situaci¨®n es la siguiente: creo que la Administraci¨®n tiene el objetivo de cargarse la escuela rural¡±, reflexiona Eduardo, maestro del centro con 12 a?os de trayectoria, que el a?o pasado lleg¨® a este pintoresco pueblo del interior plagado de restos arquitect¨®nicos medievales, que recuerdan que el rey Alfonso III de Arag¨®n lo incorpor¨® al patrimonio real, al concederle la carta puebla en 1289.
Los restos desmoronados del otrora preponderante castillo de Montesa, recuerdan ahora a los pocos habitantes que mantienen con vida el pueblo lo lejos que est¨¢n de aquellos tiempos de esplendor real. ¡°A la hora de aplicar normas estatales, no se puede comparar las condiciones de vida, econ¨®micas y sociales de un pueblo con las de una ciudad", prosigue este maestro, que considera que en un entorno rural: "La escuela lo es todo".
¡°A la hora de aplicar normas estatales, no se puede comparar las condiciones de vida de un pueblo y una ciudad"
Eduardo defiende la ¡°calidad educativa¡± de centro donde los maestros que han ido llegando han puesto en marcha un ¡°proyecto pedag¨®gico innovador¡± para realizar en varios cursos. ¡°El curso que viene, se interrumpir¨¢ todo", advierte este docente.
"?Ese es el modelo de escuela de calidad que quieren?¡±, se pregunta este docente. Su respuesta es m¨¢s bien pesimista: ¡°Mi conclusi¨®n es que con estos recortes, lo que habr¨¢ ser¨¢ m¨¢s fracaso escolar y m¨¢s fracaso social¡±.
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