El ombligo del PSOE
Que miren las ¨²ltimas encuestas nacionales: el PSOE no solo no se acerca al PP, con la que est¨¢ cayendo, sino que baja
Susana D¨ªaz no es Dina, la bailarina del vientre m¨¢s famosa de Egipto. Tampoco lo es Guti¨¦rrez Limones. Ni ninguno de los cr¨ªticos o de los gri?anistas del PSOE.
Durante d¨¦cadas, los andaluces han contemplado at¨®nitos el ombliguismo del PSOE. De manera especial, el de los sevillanos. Desde Caballos a Viera, de Toscano a D¨ªaz. Hemos visto demasiados ombligos y muchos de esos dirigentes han dejado de ver los problemas de los ciudadanos, porque perd¨ªan el tiempo en mirarse el ombligo propio.
Con casi seis millones de parados (uno en Andaluc¨ªa), con un pa¨ªs intervenido en la pr¨¢ctica, con unas cuentas p¨²blicas de supervivencia, con un Estado de bienestar que ayer hundi¨® un poco mas Rajoy, con hachazos en los servicios p¨²blicos b¨¢sicos (educaci¨®n, sanidad, dependencia), con bajadas salariales continuadas, con una depresi¨®n de caballo entre la gente com¨²n, y con aumento de impuestos indirectos y por tanto injustos, no es tolerable por m¨¢s tiempo el ejercicio de ombliguismo del PSOE.
El Congreso reci¨¦n clausurado en Almer¨ªa debe ser el punto y final de las peleas y rencillas internas del socialismo andaluz. Ya est¨¢ bien de familias, de cuotas provinciales, de cr¨ªticos, de gri?anistas, rubalcabistas o chaconistas¡ Que miren las ¨²ltimas encuestas nacionales: el PSOE no solo no se acerca al PP, con la que est¨¢ cayendo, sino que baja.
Del congreso ha salido un mandato genuinamente democr¨¢tico: un nuevo secretario general con casi el 70% de los votos y una direcci¨®n con el 65%. Es cierto que ha habido mayor rechazo de lo esperado. Pero, ?acaso hubiera sido mejor una falsa cuasi unanimidad? Dejemos las mayor¨ªas b¨²lgaras para el PP. Seguro que Zoido arrasa este fin de semana.
¡°No militar¨ªa en un partido que no estuviera abierto a la discrepancia¡±, ha se?alado el reelegido secretario general, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n. Por ello, har¨ªa mal si intentara dirigir el partido sin tener en cuenta esas discrepancias. No puede ignorar a casi una tercera parte de sus militantes.
En cuanto a los cr¨ªticos, deber¨¢n demostrar que sus diferencias tienen una base pol¨ªtica. Que no se trata del rutinario y cansino ajuste de cuentas de quien se ve apartado del nuevo n¨²cleo dirigente. Deber¨ªan recordar lo dicho por Elena Valenciano: ¡°El PSOE no es una monta?a rusa, sino una noria, algunos est¨¢n arriba y suben y vuelven a bajar¡±.
?Ser¨¢n tan inconscientes como para pasarse lo que queda de legislatura poni¨¦ndole zancadillas al secretario general y presidente de la Junta? No solo estar¨ªan dando bazas a la derecha, sino entorpeciendo la labor de gobierno y dejando un poco m¨¢s hastiados de la pol¨ªtica y de los pol¨ªticos a los ciudadanos.
Unos y otros han de enterrar de una maldita vez el hacha de guerra. Sin que sirva de precedente, dir¨ªa con Rajoy que deber¨ªan dedicarse a lo que ¡°verdaderamente importa¡±: 1) el mill¨®n de parados andaluces y 2) la pol¨ªtica ultraliberal que est¨¢ arrasando con el Estado de bienestar.
La izquierda andaluza est¨¢ ante un reto hist¨®rico: demostrar que la receta que ayer expuso Rajoy no es ni la ¨²nica, ni la mejor para salir de la crisis. Si a pesar de las dificultades, el Gobierno andaluz logra encontrar una v¨ªa menos traum¨¢tica y m¨¢s solidaria, lejos del fundamentalismo ultraliberal del recorta y privatiza, llenar¨¢ de esperanza el coraz¨®n de muchos ciudadanos. No solo de los andaluces.
Ese es el desaf¨ªo que tienen el PSOE y su socio de gobierno, IU. Ser¨ªa imperdonable que ese camino quedara truncado por el ombliguismo provinciano de algunos dirigentes.
Dejen pues el ombligo para los salones del Gran Nile Tower, el hotel donde baila cada noche Dina, seg¨²n contaba, hace unos d¨ªas, ?ngeles Espinosa en este peri¨®dico. Porque de Susana D¨ªaz y del resto de los dirigentes socialistas, nos interesan sus ideas, no sus ombligos.
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