Un concierto XXL

En su gran noche barcelonesa, Love Of Lesbian se dejaron traicionar, al menos un poquito, por la emoci¨®n. Cualquiera en su lugar hubiese corrido exactamente el mismo riesgo. Ver un Pueblo Espanyol con una buena entrada, el p¨²blico entregado y disponiendo de un buen mont¨®n de canciones para articular un repertorio versi¨®n XXL ofrece la tentaci¨®n de alargarse y escucharse a s¨ª mismo. Total: 24 canciones en m¨¢s de dos horas de recital. Puede que en estos tiempos de disminuciones la teor¨ªa resulte irritante e inadecuada, pero quien sugiri¨® que los conciertos largos son beneficiosos para grupo y p¨²blico merecer¨ªa siete conciertos seguidos de Springsteen. Sin descanso.

Al tema: Love Of Lesbian tuvieron algo m¨¢s de hora y media de concierto impecable. Abriendo con ¡°Nadie por las calles¡± y siguiendo mediante ¡°Los seres ¨²nicos¡±, ¡°La ni?a imantada¡± fue el primer tema de la noche que mostraba lo que ocurre cuando un grupo en momento dulce de popularidad y madurez act¨²a ante miles de personas. Y s¨ª, es verdad, por muchas veces que se haya visto, siguen conmocionando las caras de satisfacci¨®n y alegr¨ªa de los seguidores. Cantaban el estribillo como si en ello les fuese la vida, como si la historia que narra la pieza ¨Cdedos que imantan, precipicios de sentimientos, relaciones con ganador- estuviese pensada individualmente para todos y cada uno de los all¨ª presentes. ¡°Maniobras de escapismo¡± o ¡°1.999¡± siguieron la senda triunfal, de la que tampoco se apartaban en exceso las piezas m¨¢s nuevas, como ¡°El hambre invisible¡±, ¡°Belice¡± o ¡°Si salimos de ¨¦sta¡±.

En este tramo del concierto, en realidad a lo largo de todo el mismo, el sonido acompa?¨®, la banda son¨® engrasada y precisa y la voz de Santi Balmes mand¨®. Era, fue, el concierto id¨®neo, la confirmaci¨®n de un ¨¦xito largamente trabajado, cimentado poco a poco quiz¨¢s incluso sin la confianza de los propios ¡°lesbianos¡± en su consecuci¨®n. En este sentido es un triunfo m¨¢s que merecido, un poco a contrapelo, lo que si cabe lo hace a¨²n m¨¢s disfrutable. Y quiz¨¢s en esta necesidad de disfrutar de lo conseguido palpit¨® el germen que convirti¨® el recital de Love Of Lesbian en un concierto demasiado largo que acab¨® con los propios deseos del p¨²blico de escuchar una canci¨®n m¨¢s. Porque cuando el grupo enfil¨® camerinos, el p¨²blico hizo lo propio hacia la puerta del recinto. Y casi no dijo ni p¨ªo.

Dicen lo que saben de esto que un concierto debe dejar al p¨²blico con ganas de m¨¢s, evitando consumir todos sus deseos de ver al artista que lo protagoniza. Eso es lo que consiguieron las siete piezas que compusieron el ¨²ltimo tramo de la actuaci¨®n. S¨ª, es cierto que el p¨²blico se lo pasaba bien, pero eso es lo que precisamente obliga a los artistas a modular la intensidad y duraci¨®n de los buenos momentos, que alargados m¨¢s de la cuenta provocan en el p¨²blico que no es un fan incondicional un cierto cansancio que los gritos de los m¨¢s entregados disimulan. Eso sin entrar en el vidrioso tema de las costuras que se acaban viendo cuando un vestido se expone m¨¢s de la cuenta a los ojos del comprador. Los recursos se reiteran, los trucos se manifiestan y la magia puede perder encanto. Cuestiones de medida que en el Pueblo Espa?ol tuvieron su peso.