Microdramas cantados y ol¨¦

La copla (y el cupl¨¦ de donde deriva) es un g¨¦nero cuasi teatral incubado en el sainete y en la revista, que hace luego vida independiente en boca de cantantes, sobre todo femeninas. Sus primeros letristas son autores de teatro capaces de sintetizar un drama en seis estrofas: en las de Ojos verdes cabe media Carmen de Merim¨¦e. La Barni, compa?¨ªa teatral catalana recordada por su Ojos verdes, biograf¨ªa sentimental de Miguel de Molina, vuelve al Fern¨¢n G¨®mez con un concierto dramatizado en el que cinco actores interpretan docena y media de coplas, con arreglos que dan a su poes¨ªa a?eja empaque actual.

Nacho Mel¨²s canta Mi ni?a Lola gota a gota, quedito, matizando y guard¨¢ndose ases en la manga, como los discretos. Gracia Fern¨¢ndez lleva a su molino las aguas de Valerio, Le¨®n y Quiroga: interpreta su dram¨¢tico Tatuaje con dulzura, poniendo un h¨¢lito de esperanza donde en el original hay solo desencanto y autoenga?o. A d¨²o, Marc Vilavella y Ona Pla convierten La bien pag¨¢ en una versi¨®n dram¨¢tica de las disputas humor¨ªsticas de Juanito Valderrama y Dolores Abril.

Elia Corral, actriz como la copa de un almez, utiliza el emocionante recitado inicial de Punto en boca como percha para salvar con holgura el exigente list¨®n que ponen Quintero, Le¨®n y Quiroga en su poema dram¨¢tico. Estupendos los tanguillos de Mel¨²s, arriesgado su d¨²o con Vilavella, brillante el popurr¨ª lorquiano a varias voces, y muy graciosos los cupl¨¦s de La vaselina, con Fern¨¢ndez y Corral encar¨¢ndose con el p¨²blico. Algunos temas, interpretados con la entonaci¨®n propia de la canci¨®n mel¨®dica o de la comedia musical estadounidense, suenan fuera de estilo. La energ¨ªa del grupo es sobresaliente, y la puesta en escena, sobria y eficaz.