R¨ªo eres y r¨ªo ser¨¢s
La propuesta ganadora para recuperar el r¨ªo Guadalmedina en M¨¢laga contempla el cauce con una l¨¢mina de agua y las riberas con uso recreativo
El concurso de ideas convocado por la Fundaci¨®n Ciedes, que dirige el Plan Estrat¨¦gico de M¨¢laga, para buscar una soluci¨®n a la cicatriz que en la trama urbana de la ciudad es el cauce seco y deteriorado del r¨ªo Guadalmedina, ha acabado resultando una reivindicaci¨®n de la obviedad. El Guadalmedina es un r¨ªo, y por tanto la mejor soluci¨®n para su futuro y el de la ciudad ser¨¢ tratarlo como tal. Ese es en esencia el planteamiento de la propuesta ganadora, la dirigida por el urbanista malague?o Jos¨¦ Segu¨ª, muy rompedor porque propone recuperar las riberas del r¨ªo y liberarlo de su encajonamiento. Pero la idea de recuperar aprovechamientos fluviales est¨¢ tambi¨¦n en la mayor¨ªa de los proyectos presentados. Solo tres de los 16 han contemplado el embovedamiento del cauce, la idea de partida sobre la que ha girado el arduo debate institucional y pol¨ªtico durante a?os.
El proyecto de Jos¨¦ Segu¨ª propone liberar al r¨ªo de su encajonamiento
El concurso de ideas para el Guadalmedina ha dejado en evidencia la distancia que hay en ocasiones entre los planteamientos de los pol¨ªticos y de quienes realmente son expertos en sus materias, en este caso ingenieros, arquitectos o urbanistas. Cuando se les ha dado voz casi todos han estado de acuerdo, con m¨¢s o menos matices. ?Por qu¨¦ empe?arse en olvidar que el Guadalmedina es un r¨ªo? Todas las ideas presentadas, y especialmente la ganadora, entierran la idea que el alcalde, Francisco de la Torre, expuso en su primer discurso de investidura hace 12 a?os de convertir lo que un d¨ªa fue r¨ªo en el ¡°paseo de la Castellana¡± de M¨¢laga, una gran avenida de penetraci¨®n norte-sur de la ciudad. Las bases del concurso no establecen que la idea premiada sea necesariamente adoptada como proyecto a ejecutar, pero es significativo que casi todas todas defiendan el mantenimiento del cauce sin embovedar.
Cuando al fin hay consenso, la crisis apenas deja opciones de ejecutar el plan
Lo malo es que cuando al fin hay una propuesta consensuada, escogida por un jurado representativo de las principales instancias sociales y pol¨ªticas de la ciudad, la crisis apenas deja opciones para ejecutarla, como ha reconocido el alcalde. Y eso que Segu¨ª resalta que una de las bondades de su propuesta es que es ¡°posibilista y de f¨¢cil ejecuci¨®n¡± porque no requiere costes en actuaciones hidr¨¢ulicas, normalmente muy costosas, se ejecutar¨ªa en seis fases, y en su presupuesto de 146 millones de euros cabe la participaci¨®n de la iniciativa privada.
Fue encauzado a principios del siglo XX para prevenir las crecidas
M¨¢s r¨ªo m¨¢s ciudad es el lema de la propuesta ganadora. Segu¨ª ha partido de la idea de que no es el r¨ªo en s¨ª mismo el que hace de barrera, sino sus actuales muros de encauzamiento. ¡°El muro es el elemento perturbador de la permeabilidad urbana, porque hace un efecto caj¨®n y ha generado un espacio in¨²til de cauce artificial, que no tiene soluci¨®n ni con su ajardinamiento, por su dif¨ªcil acceso para el ciudadano y la falta de continuidad urbana, ni por su embovedado, que har¨ªa desaparecer su huella hist¨®rica y genera graves problemas de mantenimiento¡±. El r¨ªo fue encauzado a comienzos del siglo XX, cuando se construy¨® la presa de El Limonero para preservar a la ciudad de las crecidas y avenidas que se produc¨ªan a menudo con graves consecuencias en ocasiones.
La regulaci¨®n del embalse de El Limonero es la clave del proyecto
La propuesta de Segu¨ª de recuperar un cauce con una l¨¢mina permanente de agua, y las riberas del r¨ªo como espacio de paseo, disfrute y algunas dotaciones recreativas, no requiere de grandes actuaciones de infraestructura. Solamente es precisa una modificaci¨®n de las normas de uso de la presa de El Limonero, que no se concibi¨® como un embalse de almacenamiento de agua (su aporte al consumo es insignificante) sino como defensa, para que se garantice un volumen m¨ªnimo de 26,6 hect¨®metros c¨²bicos para la l¨¢mina de agua permanente. La regulaci¨®n del embalse es por tanto la clave que permitir¨¢ que la ciudad recupere un r¨ªo e incorporarlo a su trama urbana como un valor y un elemento de permeabilidad, en lugar de una cicatriz in¨²til y generadora de suciedad. ¡°Controlar la regulaci¨®n del embalse es el principio de la urbanidad del cauce del r¨ªo. Intentar concebir el embalse como una presa ser¨ªa mantener un peligro constante sobre la ciudad, y tratar de utilizarla como cabecera para operaciones de trasvase ser¨ªa un grave error, ya que no fue proyectada para tal funci¨®n, con el objetivo de no provocar nunca ning¨²n riesgo para la ciudad¡±, defiende el proyecto de Segu¨ª, que plantea que la gesti¨®n del embalse como ¡°regulaci¨®n¡± y no como ¡°acumulaci¨®n¡± es la soluci¨®n para lograr mayor relaci¨®n ciudad-r¨ªo, mayor identificaci¨®n descubriendo las riberas del r¨ªo, ¡°mayor capacidad de hacer ciudad¡±.
La mayor¨ªa del presupuesto, 118 millones de euros, ser¨ªa para las actuaciones de urbanizaci¨®n en las riberas. El proyecto contempla la construcci¨®n de una torre mirador y una pasarela junto a la desembocadura, en el puerto, y habilitar una zona de embarcadero y kioscos con bares y restaurantes junto al Centro de Arte Contempor¨¢neo, un parque fotovoltaico que generar¨ªa la energ¨ªa necesaria para el parque fluvial en la zona de Martiricos, y un museo de ciencias en La Virreina. Al recuperar el cauce con ribera, el r¨ªo ser¨ªa accesible desde cualquier punto.
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