¡°Mi ni?a acab¨® con el pie roto¡±
Una monta?a rusa de Andorra suma 43 siniestros en cuatro a?os Un vecino de Sant Cugat demanda a Naturlandia por falta de seguridad en el 'Tobotronc' Varios usuarios denuncian que sufrieron diversos traumatismos tras montar en la atracci¨®n
El Tobotronc es el tobog¨¢n alpino m¨¢s grande del mundo y est¨¢ en la estaci¨®n de esqu¨ª de la Rabassa, en la localidad andorrana de Sant Juli¨¤ de L¨°ria. Tambi¨¦n es la monta?a rusa en la que la semana pasada una joven tarraconense se fractur¨® la columna vertebral y donde una ni?a de 10 a?os casi pierde un pie en 2011. Naturlandia,el parque de nieve donde est¨¢ la atracci¨®n y del cual el Ayuntamiento de Sant Juli¨¤ de L¨°ria es due?o en el 80%, reconoce que la instalaci¨®n ha sufrido 43 accidentes desde su apertura en 2008. Todos los afectados que han intentado responsabilizar de sus lesiones al parque han recibido la misma respuesta: ¡°La atracci¨®n cumple con todas las normas de seguridad y los accidentes son responsabilidad del usuario porque ¨¦l es el encargado de regular la velocidad del vag¨®n¡±, apunta un portavoz del Ayuntamiento. Naturlandia invirti¨® tres millones de euros en el Tobotronc.
El parque dice que la siniestralidad es del 0,009%
El Ayuntamiento, principal promotor del complejo, matiza las estad¨ªsticas de da?os: ¡°Teniendo en cuenta que se han producido 455.794 viajes, los siniestros representan un 0,009%¡±. El r¨¦cord se alcanz¨® en 2010 con 18 accidentes y el parque reforz¨® la seguridad con ¡°un control adicional de los tiempos de salida del recorrido; un aumento de las advertencias de los monitores en relaci¨®n a las normas de seguridad y mayor concienciaci¨®n del peligro que supone no seguir estrictamente las normas¡±, dicen fuentes municipales. El mi¨¦rcoles estrenan una atracci¨®n: el Airtrekk. Una estructura de 10 torres y 25 metros de altura que ¡°combina emoci¨®n y aventura y pensada para un p¨²blico familiar¡±. De nuevo, ¡°ser¨¢ la atracci¨®n de sus caracter¨ªsticas m¨¢s grande y m¨¢s alta de Europa¡±.
Ha sido necesaria la intervenci¨®n quir¨²rgica en 4 de los 43 accidentes. Oficialmente, todos los siniestros de esta monta?a rusa de 5,3 kil¨®metros y vagones biplaza se han producido por incumplir normas de seguridad. Las reglas son simples: el pasajero que va en la parte de atr¨¢s del vag¨®n regula con una palanca la aceleraci¨®n y la frenada y puede alcanzar los 40 kil¨®metros por hora. Hay que mantener una distancia de seguridad de 25 metros y est¨¢ prohibido parar durante el recorrido. El 4 de julio, una joven de 23 a?os, de Tarragona, se rompi¨® la espalda cuando su vag¨®n de empotr¨® contra el de dos turistas israel¨ªes que pararon su marcha para recoger unas gafas. La joven planea demandar a los turistas.
No todos los afectados reaccionan igual. Muchos de los accidentados dicen que la responsabilidad es de Naturlandia. Un ejemplo es el de Mark Mackay, de San Cugat de Vall¨¨s. Su hija de 11 a?os se someter¨¢ en octubre a una segunda operaci¨®n en el pie derecho despu¨¦s de que en agosto de 2011 ¡°se le quedara colgando¡± por un accidente en el Tobotronc, cuenta su padre. Fue trasladada en helic¨®ptero al hospital de Vall D'Hebron, donde fue sometida a una operaci¨®n de 12 horas ¡°en la que se le reconstruy¨® el pie lo mejor que se pudo¡±, comenta el padre.
Tras tres meses de negociaciones, el Ayuntamiento acept¨® indemnizar a Mackay, aunque especific¨® que no quer¨ªa hacer reconocimiento alguno de responsabilidad¡±. Mackay al final interpuso en mayo una demanda contra el parque para lograr una indemnizaci¨®n y para que ¡°cierren la atracci¨®n hasta que su seguridad sea reforzada¡±. La inercia de una curva cerrada tomada a demasiada velocidad desplaz¨® lateralmente el cuerpo de la ni?a, haciendo que uno de sus pies chocase en repetidas ocasiones con los salientes de una plataforma de madera que hay a lo largo de varios tramos del recorrido. Mackay cree que estas plataformas son irregulares y que el accidente podr¨ªa haberse evitado. ¡°En las instrucciones del fabricante se indica claramente que ha de existir una distancia de seguridad de 70 cent¨ªmetros entre el vag¨®n y cualquier obst¨¢culo¡±, comenta. Mackay basa su demanda en el informe de un perito industrial que establece que la atracci¨®n incumple las normas del fabricante, la alemana Wiegand. Un notario acompa?¨® a Mackay al parque para dejar constancia de las irregularidades descritas por el perito.
A pesar de que los usuarios son informados antes de montar y de que el recorrido est¨¢ salpicado de se?ales que indican cu¨¢ndo frenar, la mayor¨ªa de los accidentes del Tobotronc son consecuencia del exceso de velocidad. Kurutz Castrillejo, de 54 a?os, de San Sebasti¨¢n, se fue a su casa de Andorra con su mujer para pasar las Navidades. El 14 de diciembre mont¨® en el Tobotronc y en la ¨²ltima curva del recorrido colision¨® frontalmente con un vag¨®n que no vio a tiempo. Sinti¨® un fuerte dolor en el vientre. ¡°Me levant¨¦ la camiseta y vi que ten¨ªa un morat¨®n¡±, cuenta. Se encontr¨® mal y fue trasladado a la UVI al hospital de Nuestra Se?ora de Meritxell, donde le diagnosticaron la hemorragia interna. ¡°Me dijeron que ten¨ªa los intestinos flotando en sangre y que hab¨ªa perdido cuatro litros¡±, comenta. Fue operado y sali¨® del hospital 14 d¨ªas despu¨¦s con 37 grapas en el abdomen. Estuvo cuatro meses de baja, perdi¨® 12 kilos, a¨²n sufre diarreas y no puede comer nada que produzca gases. ¡°Ni siquiera verdura. Esto no es vida", dice Castrillejo esperanzado ante la revisi¨®n de septiembre: ¡°Las ¨²nicas instrucciones que me dieron antes de montar era que se frenaba tirando de la palanca y se aceleraba empuj¨¢ndola. No me parece correcto¡±.
La visita al Tobotronc de Jordi del Amor Gil, de Badalona, se sald¨® as¨ª: su hija Nerea, de 19 a?os, se rompi¨® una v¨¦rtebra y la hermana de su novio, un diente. Nerea ha llevado cors¨¦ tres meses porque, como Castrillejo, sus reflejos fueron m¨¢s lentos que la velocidad de su vag¨®n, que se empotr¨® contra el de delante. ¡°Estamos contra la pared de la legislaci¨®n andorrana¡±, dice Jordi sobre las complicaciones para iniciar acciones legales en el extranjero. ¡°Al ser una jurisdicci¨®n en la que no pod¨ªa ejercer mi abogado he tenido que contratar otro. Ya me ha cobrado 6.000 euros¡±.
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