¡°El profesorado ha vivido el decreto Wert como un castigo inesperado¡±

Esteban Morcillo, rector de la Universitat de Val¨¨ncia, admite que este ha sido curso ¡°dif¨ªcil¡± y ¡°preocupante¡± por los cambios introducidos en el funcionamiento de la Universidad p¨²blica espa?ola por la v¨ªa del decreto ley. Esto es, sin posiblidad de debate. La subida de la matr¨ªcula a los estudiantes en el actual momento de crisis econ¨®mica; el endurecimiento de los requisitos para obtener beca, que provocar¨¢ ¡°la p¨¦rdida de la beca o el no acceso¡± de muchos alumnos a las ayudas; y el requerimiento del Ministerio de Hacienda que ¡ªde forma inusual y sin mediar di¨¢logo¡ª ha paralizado las plazas de funcionarios en la Universidad dibujan un escenario incierto. Morcillo recuerda al Gobierno que la ¡°empleabilidad est¨¢ unida al mayor nivel formativo¡±. El rector pide al ministro Ignacio Wert, que abra un debate sobre los cambios que pretende introducir para garantizar que la Universidad p¨²blica espa?ola siga siendo un ¡°valor de cohesi¨®n social¡±.

Pregunta. A los recortes sobrevenidos, se a?ade la supresi¨®n de la paga extra de Navidad. ?Tendr¨¢n los profesores ganas de trabajar as¨ª? ?Se est¨¢n desmantelando los servicios p¨²blicos a la velocidad del rayo?

Respuesta. No se transmite a la ciudadan¨ªa la ilusi¨®n y motivaci¨®n que requiere este escenario tan cr¨ªtico. Y la esperanza es algo que todo m¨¦dico sabe que tiene que tener un enfermo, si quiere curarse, con independencia del tratamiento. Y el tratamiento que se ha aplicado en el caso de la Universidad p¨²blica espa?ola se reduce casi exclusivamente a la sangr¨ªa. Adem¨¢s de que todas las medidas, como la de la paga extra, llueven sobre terreno mojado. El real decreto de medidas de recorte en el ¨¢mbito educativo, m¨¢s conocido como decreto Wert, ha causado un impacto psic¨®logico importante en el profesorado, que lo ha vivido como un castigo inesperado.

P. Los asociados estuvieron a punto de parar la universidad. ?C¨®mo les afecta el decreto?

R. La plantilla de asociados creci¨® mucho en los ¨²ltimos a?os debido a que la extinci¨®n de licenciaturas y diplomaturas se solap¨® con la implantaci¨®n de los nuevos grados de Bolonia. Esa circunstancia de tener que extinguir licenciaturas y diplomaturas, a la que vez que implantar grados, dio lugar a una gran cantidad de asociados. En este momento, el proceso ha concluido con lo cual esa ¡°necesidad docente¡± ha desparecido. Y a eso se ha sumado el decreto Wert, que al aumentar la capacidad docente de un grupo amplio de docentes, hace que sean menos necesarios asociados.

La coincidencia de Bolonia con el decreto Wert es desafortunada. A¨²n as¨ª, no se ha hecho un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) por parte de esta universidad. Nada m¨¢s lejano.

P. ?Habr¨¢ recortes?

R. Es complejo. Desde la convocatoria de huelga, se ha trabajado mucho con los asociados y con el comit¨¦ sindical. Y se ha conseguido desconvocar la huelga. El Informe de Gesti¨®n de 2011, que present¨¦ en el ¨²ltimo claustro, muestra que en la Universitat el n¨²mero de profesores no ha descendido. Por tanto, no ha habido despidos. Hay una apuesta prioritaria por las pol¨ªticas de personal. Se ha hecho un esfuerzo por flexibilizar el decreto Wert y aminorar su impacto.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s ha molestado a los rectores?

R. La falta de negociaci¨®n. Los rectores nos enteramos del Real Decreto por el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE). Y creemos que la v¨ªa del Real Decreto no es la m¨¢s adecuada. Podr¨ªa haber sido tramitada como un proyecto de ley con posibilidad de debate parlamentario y, por tanto, de mejora. Hubiera tenido una implantaci¨®n m¨¢s consensuada con la comunidad educativa.

P. ?Han cuantificado el ahorro del decreto Wert?

R. El decreto no tiene memoria econ¨®mica. Incluso es obvio que al reducir carga docente en funci¨®n de la actividad investigadora incurre en la creaci¨®n de mayor necesidad docente y, por tanto, en un incremento presupuestario. Es decir, no es un decreto de ahorro puro, porque hay ¨¢reas de conocimiento donde genera necesidad de mayor contrataci¨®n.

P. Sin embargo, acabamos de vivir algo ins¨®lito. Que el Ministerio de Hacienda, sin mediar palabra del de Educaci¨®n, paralice la Oferta de Empleo P¨²blico en la Universidad espa?ola, con amenaza de la apertura de diligencias judiciales.

R. El requerimiento se basa en una distinta interpretaci¨®n del Real Decreto Ley 20/2011 de 30 de diciembre, que era sobre las Ofertas P¨²blicas de Empleo (OEP). Y supone paralizar las plazas de funcionarios. En la nuestra afecta a 29 plazas de catedr¨¢ticos y m¨¢s de 40 de profesores titulares. Obviamennos tiene muy preocupados. No solo a m¨ª, sino al de la Jaume I de Castell¨®n, las dos valencianas afectadas, y a la mayor¨ªa de las andaluzas, algunas de Madrid, las gallegas o catalanas. Este bloqueo afecta a un colectivo muy amplio de universidades que lo ¨²nico que hemos hecho es sacar estas convocatorias por acuerdos de nuestros Consejos de Gobierno. Hacienda deb¨ªa haber hecho patente esta disconformidad a principios de a?o. Y se ha esperado al 10 de julio, mediante un requerimiento enviado por fax. Hay unas 34 universidades que han hecho publicaciones de plazas en el BOE y alrededor de 12 ¨® 17, no me equivocar¨¦ mucho, en esta situaci¨®n de bloqueo. Yo y el rector de C¨®rdoba hemos pedido una reuni¨®n de la Conferencia de Rectores de Universidades Espa?olas (CRUE). Aqu¨ª, el di¨¢logo tambi¨¦n hubiera sido deseable.

P. ?C¨®mo se hace la aplicaci¨®n auton¨®mica del decreto?

R. Aqu¨ª ha habido una comunicaci¨®n muy fluida, que los rectores de las universidades p¨²blicas agradecemos. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha mantenido un di¨¢logo permanente. Tiene por costumbre informar de los proyectos que lleva. Lo vemos ahora con el decreto de pluriling¨¹ismo que afecta a las ense?anzas no universitarias. La consejera [Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢] ha querido presentarlo a los rectores, antes de que sea definitivo, para pedir ¡°valoraci¨®n¡±. Es una muestra constructiva c¨®mo deben de hacerse las cosas.

De hecho, las plazas de profesores contratados, que dependen de la Generalitat porque se publican en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, las hemos negociado con la consejer¨ªa para que haya una protecci¨®n, especialmente del colectivo m¨¢s d¨¦bil, m¨¢s precario, que es el de los profesores ayudantes y ayudantes doctores, cuyo contrato se extingue a los cinco a?os. La Direcci¨®n General de Universidades de la consejer¨ªa nos ha ofrecido garant¨ªas de que estas plazas no est¨¢n en cuesti¨®n.

P. Sin embargo, no se entiende que la consejer¨ªa aplique la subida m¨¢xima de tasas.

R. No se deber¨ªa nunca hablar de tasas sin hablar de becas. Son dos palabras que debieran ir juntas. Si hablamos de tasas, el decreto Wert introduce un elemento nuevo que no se hab¨ªa utilizado nunca hasta su publicaci¨®n. Y es que por vez primera se utiliza la expresi¨®n de ¡°porcentaje del coste de los estudios¡±. En el Pre¨¢mbulo hay una frase que no debiera de pasar desapercibida, que expresa la filosof¨ªa o esp¨ªritu de la ley, que dice que hay que ¡°ir aproximando el importe de las tasas al valor real de los estudios¡±. Evidentemente, este no ha sido nunca el esp¨ªritu de la Universidad p¨²blica. Resulta chocante. Adem¨¢s, que en el Consejo de Universidades no ha habido nunca un debate sobre este modelo.

P. Adem¨¢s, est¨¢ el endurecimiento de los requisitos para obtener una beca.

R. Efectivamente, tanto en la nota media como en el n¨²mero de cr¨¦ditos que tienen que aprobar. El Consejo de Universidades expres¨® su preocupaci¨®n porque dar¨¢ lugar a la p¨¦rdida de la beca o al no acceso. Las dos cosas son indeseables y dif¨ªciles de prever. Si las propias universidades y comunidades aut¨®nomas no lo corregimos, corremos el peligro de perder estudiantes en el sistema universitario p¨²blico espa?ol. Y eso ser¨ªa lamentable, ya que ha sido un logro de toda la sociedad espa?ola tener un 34% de poblaci¨®n con estudios universitarios, equiparable a los pa¨ªses m¨¢s desarrollados. No es un logro de las universidades. Adem¨¢s de que es sabido que la empleabilidad est¨¢ unidad al mayor nivel formativo. La Universidad p¨²blica espa?ola es un valor social de cohesi¨®n reconocido desde la Transici¨®n y deber¨ªa de cuidarlo de igual forma que deber¨ªamos cuidar otros logros tan importantes como la Sanidad.