El conocimiento del euskera aumenta, pero se estanca su uso entre los biling¨¹es
¡°Lo que va a ser necesario ahora es fomentar su utilizaci¨®n¡±, dice la viceconsejera Auzmendi
¡°Nos ha sorprendido, especialmente, el hecho de que las parejas j¨®venes, pese a no utilizar el euskera como primera lengua, s¨ª que se lo transmitan y ense?en a sus hijos¡±, reconoci¨® feliz la viceconsejera del Gobierno vasco, Lurdes Auzmendi, durante la rueda de prensa, ayer, en San Sebasti¨¢n, para dar a conocer los datos de la 5? Encuesta Socioling¨¹¨ªstica realizada en la CAV, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.
El estudio, realizado a lo largo de 2011 mediante encuestas telef¨®nicas a ciudadanos mayores de 16 a?os que viven en Euskadi, Navarra y las diferentes zonas de Iparralde, evidencia un ¡°notable incremento en el conocimiento del euskera por parte de la gente joven¡±. En concreto, hay ¡°185.600 personas biling¨¹es m¨¢s que en 1991¡±, lo que equivale a un 27% m¨¢s, seg¨²n los datos a los que hizo referencia Auzmendi. Esto no quiere decir que se hable m¨¢s euskera entre la gente biling¨¹e que hace 20 a?os, pero s¨ª que hay un mayor n¨²mero de personas entre los j¨®venes de esta franja de edad que s¨ª lo entienden. Son conocidos como biling¨¹es pasivos, que representan a un 14,7%.
Pese a todo esto, los ponentes aclararon que desde 2001 se viene observando un cambio en la juventud biling¨¹e, que est¨¢ decant¨¢ndose por utilizar m¨¢s el euskera que hace diez a?os.
Por otro lado, Iv¨¢n Igartua, director de Investigaci¨®n y Coordinaci¨®n, explic¨® m¨¢s en detalle los datos que afloran la tendencia de que el euskera ha aumentado su uso en todos los ¨¢mbitos ¡ªsocial, laboral y en la administraci¨®n¡ª salvo por un leve descenso que se ha acentuado en el uso dom¨¦stico del mismo con respecto a 1991.
Hay 185.600 personas biling¨¹es m¨¢s que en 1991, un 27% m¨¢s
La nota discordante la puso Fran?ois Ma?tia, presidente de la Oficina P¨²blica de la Lengua Vasca de Francia, que confirm¨® que el descenso del euskera se sigue produciendo en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, pese a ser en menor medida que en 1991, porque los j¨®venes est¨¢n relevando a los ciudadanos vascoparlantes de mayor edad. Adem¨¢s, destac¨® que entre los monoling¨¹es el castellano haya aumentado, y que un porcentaje mayor que el de hace 20 a?os, haya crecido la oposici¨®n a una mayor difusi¨®n del euskera. Mientras que en Euskadi y Navarra, los que est¨¢n en contra del euskera no solo han disminuido, sino que el n¨²mero de personas que estar¨ªa dispuesta a fomentarlo ha aumentado.
Con el apoyo de las instituciones, el ¨¢mbito formal es el que m¨¢s ha experimentado una considerable subida en el uso de la lengua vasca. La recuperaci¨®n de un idioma es algo que depende los que lo hablan, se quiso recordar ayer. Por ¨²ltimo, y rememorando la ya cl¨¢sica frase de Hizkuntza bat ez da galtzen ez dakitenek ikasten ez dutelako, dakitenek hitzegiten ez dutelako baizik (Una lengua no se pierde porque no se aprenda, sino porque no se utilice), la situaci¨®n actual que vive el euskera refleja el principal problema al que se enfrentan las instituciones p¨²blicas encargadas de fomentarlo; su uso sigue siendo menor que su conocimiento. En este sentido, el sector demogr¨¢fico m¨¢s proclive a cambiar esto son los menores de 16.
Toda la mesa, en una reflexi¨®n grupal, destac¨® el ¡°¨¦xito¡± de los 30 a?os de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. Con el apoyo de las instituciones, centr¨¢ndose m¨¢s en el ¨¢mbito formal, ha sido en el trato con la Administraci¨®n donde m¨¢s se ha visto un incremento en el uso de la lengua vasca. Auzmendi, quiso terminar se?alando que no es cierta la afirmaci¨®n de que los ¡°j¨®venes aprenden la lengua y luego no la usen¡±, ya que los datos demuestran que hay un deseo de ¡°transmisi¨®n¡± a las siguientes generaciones por parte de los que la saben, que a su vez desean seguir foment¨¢ndola de cara al futuro. Pero, por supuesto, la recuperaci¨®n de una lengua depender¨¢ del n¨²mero de sus practicantes y de la facilidad que tengan estos para ejercerla en su d¨ªa a d¨ªa. ¡°Lo dif¨ªcil es el uso cotidiano, pese a que los datos sean buenos hay que fomentar m¨¢s su utilizaci¨®n en la calle¡±, finaliz¨® Auzmendi.
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