In¨¦ditos barrocos y ninfas rococ¨®s
El Museo Nacional de Cer¨¢mica presenta el hallazgo de cuatro dibujos de Palomino Se exhiben junto a la suntuosa carroza que inspir¨® y a un tratado de pintura del pintor de Carlos II
La Carroza de las ninfas es el no va m¨¢s del rococ¨® y de las piezas emblem¨¢ticas de los museos valencianos. Frutos, conchas, rocallas, amorcillos, leones, ninfas, terciopelo rojo, bordados en plata decoran esta ant¨ªtesis del minimalismo dise?ada en el siglo XVIII por el pintor y grabador Hip¨®lito Rovira. Con tal magnificencia se quer¨ªa ofrendar al Marqu¨¦s de Dos Aguas, cuyo antiguo palacio es hoy la sede del Museo Nacional de Cer¨¢mica y Artes Suntuarias Gonz¨¢lez Mart¨ª de Valencia.
En el archivo de este popular museo se hallaron hace cuatro a?os cuatro bocetos in¨¦ditos que el investigador V¨ªctor Marco ha atribuido y datado entre 1692 y 1694. Son del cordob¨¦s afincado en Madrid Antonio Palomino de Castro, pintor de Carlos II que compagin¨®, adem¨¢s, la pr¨¢ctica art¨ªstica con el tratado te¨®rico.
Sus cuatro dibujos fueron presentados ayer p¨²blicamente en el palacio en una sala ubicada junto a la Carroza de las ninfas, que, a su vez, dialoga con el libro de Palomino Museo Pict¨®rico y Escala ?ptima, cedido por la Biblioteca Nacional con motivo de su 300 aniversario.
Carroza, dibujos, libro... ?Qu¨¦ relaci¨®n guardan entre ellos? Palomino. Su ¡°barroco triunfal, colorista y exultante¡±, en palabras de Marco, influy¨® sobre la pintura valenciana hasta el punto de transformar su austeridad y tenebrismo.
El genial o loco, seg¨²n la interpretaci¨®n, Hip¨®lito Rovira exacerb¨® en el dise?o de su carroza rococ¨® las ense?anzas de Palomino, y tambi¨¦n le rindi¨® pleites¨ªa realizando el grabado de la portada de su tratado.
Palomino es la clave. Autor de los frescos de la bas¨ªlica de Valencia y de la iglesia de los Santos Juanes, ejerci¨® tal magisterio que Dionisio Vidal le consult¨® c¨®mo pod¨ªa pintar unos frescos en la iglesia de San Nicol¨¢s de Valencia, ¡°de los m¨¢s importantes en la Espa?a del barroco¡±, destac¨® Marco. El pintor de Carlos II le respondi¨® con unos bocetos preparatorios sobre la vida de San Nicol¨¢s de Bari y San Pedro de Varona a tinta negra sobre papel verjurado. Su disc¨ªpulo sigui¨® a pies puntillas los consejos de Palomino, que es el protagonista de una exposici¨®n in¨¦dita y de un curioso di¨¢logo gracias a Acci¨®n Cultural Espa?ola, la Biblioteca Nacional y el Museo Nacional de Cer¨¢mica.
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