Jaque al carballo en Cerdedo
El alcalde ordena talar ¨¢rboles aut¨®ctonos que est¨¦n muy cerca de carreteras y pistas
La pintura de las carreteras municipales de Cerdedo no es blanca ni divide carriles, sino que es roja y se usa para marcar los m¨¢rgenes de las v¨ªas asfaltadas con tres s¨ªmbolos. Puntos, rayas y c¨ªrculos se?alados con espray empezaron a brotar desde el pasado febrero por orden del alcalde, el popular Jos¨¦ Balseiros, que ha optado por implicar a los vecinos en la limpieza de los caminos por la v¨ªa expeditiva. El ¨¢rbol que est¨¦ marcado con el punto ha de caer. Si tiene una raya, habr¨¢ que podarlo. El c¨ªrculo, menos frecuente, obliga a cortar en vertical. El criterio es que ning¨²n vegetal est¨¦ a menos de dos metros de la pista. Tanto da que sea xesta o eucalipto invasor como carballo aut¨®ctono; si tiene punto est¨¢ sentenciado y si alguien se niega, el Ayuntamiento sacar¨¢ la sierra y despu¨¦s les pasar¨¢ la minuta.
La decisi¨®n, para la que se dieron razones de seguridad vial y prevenci¨®n de incendios, ha creado cierta malestar en el pueblo, situado en el interior de la provincia de Pontevedra y con caracter¨ªsticas demogr¨¢ficas ourensanas. Balseiros es alcalde del PP por mayor¨ªa abrasiva, como antes lo fue su suegro, y el criterio de los dos metros, establecido en una ordenanza municipal, tiene una aplicaci¨®n fluctuante. Un rosal escu¨¢lido sobre un muro de piedra, fuera. Un manzano junto a la avenida que honra a uno de los lugare?os hist¨®ricos, el padre Sarmiento, indultado.
Dionisio Pereira, que fue edil del BNG, es portavoz de la asociaci¨®n ecologista Verbo Xido y asegura que la medida es ilegal, pues aunque la ley de prevenci¨®n de incendios permite que los ayuntamientos obliguen a los vecinos a desbrozar sus tierras, los robles y dem¨¢s especies aut¨®ctonas no figuran en la relaci¨®n de especies sujetas a gesti¨®n forestal. Lo mismo apunta la socialista Carmen Caram¨¦s, ¨²nico miembro de la corporaci¨®n que no es del PP. La Federaci¨®n Ecoloxista Galega se ha unido a las protestas.
Balseiros niega la mayor. ¡°Ni vamos a cortar carballos ni lo estamos haciendo. No estamos locos¡±, asegura ante lo que entiende como una pol¨¦mica ¡°totalmente absurda¡±, auspiciada por ¡°motivos pol¨ªticos¡±. ¡°No hay ning¨²n ¨¢rbol centenario, las carreteras municipales tienen menos de 60 a?os, y antes esas tierras estaban dedicadas al cultivo del ma¨ªz¡±. Admite que se puede haber cortado alg¨²n ejemplar ¡°d¨¦bil o podrido¡±, y que los que a¨²n siguen se?alados son ¡°el 3%¡± de los que hay en pie, y protesta porque los ecologistas denuncien el problema ahora y no el a?o pasado, cuando Fomento y Fenosa realizaron, asegura, talas mucho m¨¢s extensivas.
En el pueblo remolonean. Echar abajo un tronco de m¨¢s de tres metros o desbrozarlos no es tarea f¨¢cil si se hace individualmente, y cuesta dinero si se encarga a una empresa. Hay un carballo en el lugar de Vilar en el que la pintada condenatoria se borr¨®. Existen dudas sobre si las m¨¢s de 30 comunidades de montes del municipio tienen fondos para cumplir las ¨®rdenes municipales. El enfrentamiento m¨¢s sonoro lo tuvo el presidente de la comunidad de Meilide, que adem¨¢s de tener decenas de carballos a pie de carretera, est¨¢ en una franja de Red Natura. Tras un rifirrafe, el alcalde cedi¨® y los robles se libraron de la tala, pero no de una poda. Del punto se pas¨® a la raya, seg¨²n la versi¨®n de Jos¨¦ Simal, protagonista de aquel incidente.
El permiso de Medio Rural que esgrime el alcalde para la poda en esa franja es de abril, autoriza a talar el matorral y los ¨¢rboles ¨²nicamente en caso de peligro, y podarlos con cuidado de no da?arlos si invaden la carretera. Balseiros asegura que la operaci¨®n no es rentable: ¡°Vale m¨¢s lo que gastamos con los operarios al cortar que vender la le?a¡±. Ha mandado una carta a los vecinos en la que asegura que ¡°se intentar¨¢n preservar los casta?os y robles m¨¢s altos¡± y dice que a la gente mayor que no pueda realizar los trabajos no se le pasar¨¢ la factura si se llevan la le?a. Los ecologistas anuncian una concentraci¨®n de protesta para el s¨¢bado. A Balseiros le parece mal ¡°ponerse en estos tiempos con estos actos de desagravio¡±.
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