Andaluc¨ªa exporta quebrantahuesos

Hortelano sobrevuela la abulense Sierra de Gredos, Quiteria hace lo propio en los Picos de Urbi¨®n de La Rioja, Tranco ha optado por el Calar del Mundo en Albacete y Tono, el m¨¢s veterano y viajero, se ha asentado en la jiennense Sierra de Segura tras sus m¨²ltiples viajes de ida y vuelta a los Pirineos. Todos ellos son quebrantahuesos soltados en los ¨²ltimos a?os dentro del plan de reintroducci¨®n de esta ave catalogada en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n que desapareci¨® de los montes andaluces en 1986. Los emisores GPS que llevan incorporados han constatado la presencia de estas rapaces por los principales montes del pa¨ªs.

Hasta dentro de un lustro no habr¨¢ reproducci¨®n de forma natural

La Sierra de Cazorla fue el ¨²ltimo basti¨®n del quebrantahuesos hace un cuarto de siglo y ahora es la sede del centro de cr¨ªa en cautividad Guadalent¨ªn que se ha convertido en referente en toda Europa, como indica Javier Madrid, director general del Medio Natural. Tanto es as¨ª que en la ¨²ltima temporada reproductora han nacido en todos los centros europeos del programa de especies amenazadas un total de 18 pollos de quebrantahuesos, de los que siete (uno muri¨® por malformaci¨®n cong¨¦nita) lo han hecho en el centro cazorle?o.

Y es que Guadalent¨ªn, gestionado por la Fundaci¨®n Gypaetus, funciona en red con todos los centros europeos de la especie y, a final de la temporada reproductora, aquellos que constituyen l¨ªneas gen¨¦ticas nuevas son mantenidos en cautividad en un centro distinto a donde se encuentren los progenitores y los pollos con l¨ªneas gen¨¦ticas repetidas son liberados en los diferentes puntos de suelta, en Austria, Francia, Suiza e Italia. Precisamente, seis de los siete pollos han sido liberados en los ¨²ltimos meses, tanto en las sierras de Ja¨¦n como en Francia y en Austria, y en uno de los casos, la hembra Viola, ya se ha constatado que ha iniciado su primer vuelo apenas tres semanas despu¨¦s estar en libertad.

Los ¨²ltimos quebrantahuesos liberados est¨¢n ahora en proceso de hacking, es decir, vigilados de forma permanente. En concreto, Viola (que lleva el nombre en honor a la viola cazorlensis, uno de los principales endemismos de ese parque natural) est¨¢ identificada con anillas met¨¢licas de color rojo en ambas patas y lleva decoloradas plumas secundarias en el ala derecha y de la parte izquierda de la cola. Es un sistema que permite mantener la informaci¨®n de estas aves m¨¢s all¨¢ del periodo de vida de los emisores GPS, que se apagan en cuatro o cinco a?os.

La alta mortandad por veneno y plumbismo amenazan el plan de reintroducci¨®n

¡°El objetivo es que el quebrantahuesos se reproduzca de forma natural, pero eso no ser¨¢ posible no antes de cuatro o cinco a?os¡±, se?ala Rafael Arenas, coordinador del programa regional de conservaci¨®n de aves necr¨®fagas. Desde que en 2006 se iniciaron las primeras sueltas de quebrantahuesos del centro de Cazorla han sido 23 los ejemplares que han sobrevolado los cielos de la pen¨ªnsula ib¨¦rica. Ocho de ellos han muerto, debido principalmente al uso de cebos envenenados y al plumbismo (las micropart¨ªculas de plomo depositadas en los animales muertos de los que se alimentan estas aves). ¡°Tenemos que eliminar la mortandad porque con estos porcentajes no ser¨ªa viable el proyecto de reintroducci¨®n del quebrantahuesos¡±, admite Arenas. Pero Javier Madrid precisa que Andaluc¨ªa est¨¢ siendo referente en la lucha contra el veneno, con una unidad especial de agentes de Medio Ambiente y perros adiestrados. Y destaca los buenos resultados del plan de choque que se activ¨® en la granadina sierra de Castril por el conflicto que hab¨ªa con los ganaderos.

Al margen de las sierras andaluzas de Cazorla y Castril, esta especie s¨®lo est¨¢ presente en el Pirineo espa?ol y el franc¨¦s. Andaluc¨ªa quiere seguir una experiencia similar a la de Los Alpes, donde se realizaron m¨¢s de un centenar de sueltas de ejemplares hasta que se logr¨® recuperar y consolidar la especie, que tiene una tasa de supervivencia de apenas el 20%. El Gobierno andaluz destina cada a?o unos 400.000 euros al mantenimiento del centro de cr¨ªa de Cazorla, un dinero que no parece amenazado por los recortes. ¡°No podemos permitirnos el lujo de perder biodiversidad¡±, subraya Javier Madrid.