El alcalde que no se mord¨ªa la lengua

No es lo mismo hacer pol¨ªtica entre encinas y pinares, a una hora de trayecto de Madrid, que en el n¨²mero 13 de la calle de G¨¦nova. La realpolitik, el pragmatismo y sentido de disciplina que marcan la hoja de ruta del Partido Popular, chocaron el lunes con la micropol¨ªtica, tan aut¨¦ntica, tan cercana, tan incorrecta y ¨¢spera en las formas, que caracteriza a los pol¨ªticos de base. Mario de la Fuente, alcalde desde 1995 de Robledo de Chavela, no conoce otro lenguaje.

?¡°Fiel¡± a su estilo controvertido, ¡°aut¨¦ntico, de llamar al pan pan y al vino vino frente a los eufemismos que encabronan tanto a los ciudadanos¡±, el regidor dio el lunes un paso al frente. Rompi¨® filas. Llam¨® ¡°a las cosas por su nombre¡±. Entre los hits que dej¨® en su d¨ªa de furia particular, su rechazo a la retirada de la paga extra de Navidad de los funcionarios ¡ª¡°no se puede recortar el sueldo de los m¨¢s d¨¦biles, de la parte m¨¢s fr¨¢gil¡±¡ª y su cr¨ªtica a tumba abierta a Andrea Fabra: ¡°El PP tendr¨ªa que haberla expulsado al d¨ªa siguiente del ¡®que se jodan¡±.

Las consecuencias no se hicieron esperar. El Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas, nombre rimbombante con el que referirse al departamento de asuntos internos del PP, abri¨® diligencias para ver si expedienta al panadero que se meti¨® en pol¨ªtica para que su pueblo ¡ª4.000 habitantes que en verano llegan a 12.000¡ª, su gente, disfrutara de un polideportivo. ¡°Mario puede ser un ejemplo a seguir y animar a m¨¢s responsables del partido a saltarse el c¨®digo interno. Muchos coincidimos con ¨¦l, pero la disciplina es la disciplina¡±, explican en las altas esferas del PP regional, donde abundan los admiradores de De la Fuente. ¡°Y eso que no han probado su arroz con conejo, que si no...¡±, r¨ªen en Robledo.

¡°Ante todo soy un ciudadano y estos son mis principios... Y los de mi partido, ?no?¡±, alega el alcalde, que hace dos veranos ya acapar¨® la atenci¨®n al negarse a registrar a los inmigrantes en el padr¨®n municipal, pese a los tirones de oreja del Gobierno regional, si no aportaban un contrato de trabajo. ¡°Yo me equivoco un mill¨®n de veces, pero no puede ser que haya gente que se aproveche del sistema, de nuestro modelo sanitario mientras otros lo mantienen¡±, proclama mientras saborea una cerveza en la plaza principal de Robledo, repleta de banderas de Espa?a como la que luce en una pulsera de hilo en su mu?eca.

¡°Muy de derechas y muy muy devoto de la Virgen de Navahonda¡±, seg¨²n conf¨ªan distintos vecinos, la pol¨¦mica que han provocado sus declaraciones no han modificado las rutinas del rebelde. Sobre todo su cita diaria con su pasi¨®n, el ciclismo. ¡°Las curvas del Puerto de la Cruz Verde me ayudan a relajarme y sentirme en libertad¡±, dice con la mirada en el horizonte y orgulloso de que la Vuelta a Espa?a haya pasado m¨¢s de una vez por la localidad. Pero, ante todo, De la Fuente es el panadero oficial de Robledo. ¡°Es un pol¨ªtico con los pies en el barro, que cada d¨ªa entra a la tahona a las dos de la ma?ana. Y ah¨ª se tira horas, amasando pan, hasta pasadas las nueve... Sabe lo que es sudar cada d¨ªa el jornal, entiende a los trabajadores, al com¨²n de los espa?oles... Por eso ha sacado ocho concejales de 11 en las ¨²ltimas elecciones municipales. No hay tanta gente en Robledo del PP, lo que pasa es que conf¨ªan en ¨¦l¡±, cuentan dos funcionarias que ¡°agradecen¡± no dar su nombre.

De la Fuente, de 55 a?os y padre de Mario y Eduardo, se present¨® en las listas del PP en 1995 por expresa petici¨®n del presidente local del partido. ¡°Mira que mi padre, que fue concejal con Alianza Popular, intent¨® convencerme de que no lo hiciera, pero... Tambi¨¦n fue 43 a?os panadero y yo he seguido el negocio familiar¡±. Dos d¨¦cadas despu¨¦s es el coordinador del PP de la Sierra Oeste (17 pueblos) y presidente del consorcio de la serran¨ªa. ¡°Ser diputado no es un t¨ªtulo nobiliario; ser pol¨ªtico implica sacrificarse por los ciudadanos¡±, es el leitmotiv del panadero, adepto de la masa de candeal, tan blanco y rico en harina, y que cada jornada se cruza una y otra vez la plaza de Espa?a, del Ayuntamiento a La Espiga de Oro. Su mujer, Teresa, vende all¨ª unos panes famosos en la comarca.

¡°No podemos ser cigarras... Lo hemos sido mucho tiempo, pero toca ser hormigas¡±, piensa el alcalde, lector voraz de ¡°la historia de Espa?a, sobre todo de la Guerra Civil para que no vuelva a ocurrir lo que ocurri¨®¡±, y que hasta la legislatura pasada no tuvo sueldo por desempe?ar el cargo. ¡°El primer a?o me llegu¨¦ a gastar de mi bolsillo 6.000 euros en llamadas con un Motorola del pleistoceno...¡±. Ahora cobra 1.400 euros al mes, ¡°entre comisiones y todo¡±. ¡°Que le digan lo que quiera. Cogi¨® Robledo con 300.000 euros de d¨¦ficit y ahora tiene un super¨¢vit de 300.000. Y al que no est¨¦ conforme le arreo con la garrota¡±, sentencia don Te¨®filo.