Un "once" ol¨ªmpico
Galicia env¨ªa a los Juegos al mismo n¨²mero de deportistas que hace 4 a?os
All¨ª estaban cuando Belauste le pidi¨® el pelot¨®n a Sabino para arrollar a unos cuantos suecos y entrar en la porter¨ªa con la pelota. Eran Moncho Gil y Luis Otero, los dos primeros gallegos en colgarse una medalla ol¨ªmpica al cuello. 92 a?os despu¨¦s tan s¨®lo seis paisanos m¨¢s de aquellos precursores han logrado hito semejante para una comunidad que no disfrut¨® de su primer oro hasta que en 2004 David Cal vol¨® sobre una laguna ateniense. Doce medallas, tres oros, siete platas y dos bronces es el bagaje ol¨ªmpico del deporte gallego, que desde la epopeya de Gil y Otero en 1920 en Amberes vivi¨® una larga aton¨ªa. Fue 56 a?os despu¨¦s cuando el palista lucense Ramos Mision¨¦ se qued¨® a 26 cent¨¦simas del oro con un cuarteto m¨ªtico que completaban Celorrio, L¨®pez D¨ªaz y Herminio Men¨¦ndez. Con todo, no es mal balance global si se considera que, por ejemplo, en Pek¨ªn una representaci¨®n de once deportistas obtuvo cuatro medallas (todas las cuentas se incrementar¨ªan en un metal m¨¢s si se considera al regatista Fernando Ech¨¢varri, c¨¢ntabro de nacimiento, residente en Pontevedra desde ni?o, como representante aut¨®ctono).
Doce medallas ol¨ªmpicas es el bagaje hist¨®rico del deporte gallego
Cuatro a?os despu¨¦s vuelven a ser once los gallegos ol¨ªmpicos. Repiten los palistas Cal y Teresa Portela, el triatleta Javier G¨®mez Noya y la maratoniana Alessandra Aguilar. Y siguen vigentes las opciones claras de ¨¦xito. ¡°Aspiro a todo¡±, anuncia G¨®mez Noya. En Atenas debi¨® estar, pero no le seleccionaron. En Pek¨ªn todos apostaban por ¨¦l como favorito al triunfo, pero el est¨®mago le lastr¨®, tambi¨¦n unas molestias en un tend¨®n de Aquiles. ¡°De todo se aprende. Lo ¨²nico que firmo ahora es dar mi m¨¢ximo rendimiento¡±, apunta. Pero ¨¦l mismo reconoce que est¨¢ un paso por detr¨¢s de los hermanos Brownlee, Alisteir y Jonathan. El primero asume el rol que tuvo el ferrolano hace cuatro a?os, pero a G¨®mez Noya, el circuito ol¨ªmpico de Hyde Park le trae buenos recuerdos de pasadas victorias, por m¨¢s que hubiera preferido un trazado m¨¢s duro para el segmento en bicicleta. Y se quita presi¨®n. ¡°Con o sin medalla estar¨¦ igual de contento con mi carrera deportiva¡±.
Para David Cal la presi¨®n es un aliciente, la gasolina para convertirse en el deportista espa?ol m¨¢s laureado en unos Juegos. En Londres, al contrario que en Atenas y Pek¨ªn, competir¨¢ en una ¨²nica prueba, pero el premio ser¨ªa legendario: la quinta medalla. Su paisana, y tambi¨¦n palista, Teresa Portela afronta sus cuartos Juegos. ¡°La medalla est¨¢ dif¨ªcil, pero es posible llegar a la final¡±, previene. Ser¨ªa la cuarta vez, pero al contrario que en las dos citas anteriores lo intentar¨¢ en solitario, como en su debut en Sydney cuando era una juvenil, y en una distancia que se estrena en el programa ol¨ªmpico, los 200 metros. Un esprint sobre el agua.
Experiencia aportan tambi¨¦n otras tres mujeres. Alessandra Aguilar llega a Londres tras una dolorosa sanci¨®n de tres meses por un positivo accidental. Especialmente significada en la lucha contra el dopaje, la fondista lucense se vio sorprendida cuando en su orina se hallaron restos de heptaminol, un estimulante para combatir el cansancio que s¨®lo est¨¢ prohibido en d¨ªas de competici¨®n, y que ingiri¨® tras tomar un medicamento que le recet¨® su m¨¦dico personal, ¡°un error de principiante por no leer el prospecto¡±, lament¨® la atleta, que vivir¨¢ su segunda aventura ol¨ªmpica al entender la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo que se trataba de una falta leve. A Vanessa Veiga el t¨ªtulo de campeona de Espa?a de marat¨®n le dio un inopinado pasaporte ol¨ªmpico tras siete a?os sin competir, periodo en el que adem¨¢s fue madre de tres hijos, criados en Toledo, adonde se desplaz¨® desde su Gondomar natal para seguir a su marido el exatleta Julio Rey. Ahora,con 32 a?os se dar¨¢ el gusto de ser ol¨ªmpica con sus hijos animando junto al asfalto.
La mitad de los seleccionados son j¨®venes que se probar¨¢n en Londres
Para la balonmanista Bego?a Fern¨¢ndez los Juegos son una suerte de revancha tras perderse por lesi¨®n el Mundial de Brasil el a?o pasado. Entonces Espa?a logr¨® el bronce por lo que parece l¨ªcito so?ar con un alivio para una disciplina golpeada por la crisis econ¨®mica, un martillo que obliga a que las jugadoras tengan que emigrar si quieren seguir siendo profesionales de un deporte en el que son ¨¦lite mundial. Fern¨¢ndez, porri?esa tambi¨¦n de 32 a?os, una solvente pivote nominada mejor jugadora en una Eurocopa y un Mundial, se incorporar¨¢ tras los Juegos al Zajecar serbio.
La veteran¨ªa semeja garant¨ªa de resultados, pero la juventud garantiza el relevo. En Londres se probar¨¢n Sofia Toro, de 22 a?os, regatista coru?esa que har¨¢ equipo con la ourensana afincada en Vilagarc¨ªa, T¨¢mara Echegoyen, de 28, y la asturiana ?ngela Pumariega; la pontevedresa Beatriz G¨®mez, con 17 a?os se erige como una de las grandes apuestas para la siguiente cita en R¨ªo de Janeiro; la arquera de Nar¨®n, Iria Grandal, que con 20 a?os ya espera turno en la Villa Ol¨ªmpica desde el pasado lunes o Diego Mari?o, guardameta vigu¨¦s del Villarreal que con 22 a?os parte como meta suplente en la selecci¨®n de f¨²tbol.
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