La justicia militar absuelve al oficial acusado por la muerte de dos marineros

Un accidente sin culpables en una fragata vieja que segu¨ªa navegando sin el mantenimiento adecuado. La justicia militar absolver¨¢ finalmente al oficial Pablo Varela S¨¢nchez de cualquier responsabilidad penal en la muerte de dos marineros de la fragata Extremadura ocurrida el 19 de diciembre de 2005. Varela era el jefe de m¨¢quinas del buque cuando la caldera de popa (1B) revent¨® de madrugada y abras¨® a Erik Noval y Francisco P¨¦rez Castrill¨®n, ambos de guardia aquella noche, y el ¨²nico acusado de negligencia por un delito contra la eficacia del servicio.Aunque la sentencia completa no se conocer¨¢ hasta finales de septiembre, el tribunal togado militar n¨²mero 4 de A Coru?a adelant¨® verbalmente este lunes a las partes las directrices de un fallo ser¨¢ absolutorio.

El buque estaba amarrado en los muelles del Arsenal ferrolano y arrancaba los motores para zarpar de maniobras ese mismo d¨ªa. El oficial acusado pas¨® la noche en su casa y por tel¨¦fono, orden¨® a sus subordinados que continuasen con el encendido aunque estos le insistieron en que algo iba mal en la caldera y le pidieron que incomunicase la sala. Tampoco se present¨® en el buque cuando la tuber¨ªa estall¨® y seg¨® dos vidas. El fiscal militar y la acusaci¨®n particular lo se?alaron como el responsable de un accidente que pod¨ªa haber evitado apagando la caldera y pidieron para ¨¦l penas de uno a tres a?os de c¨¢rcel.

¡°El fallo nos da una de la cal y otra de arena¡±, explican fuentes del caso. La de cal es la absoluci¨®n del ¨²nico imputado. La de arena, dicen, es que la sentencia abre la puerta a indemnizar a las familias porque en el juicio ha quedado claro que la fragata no hab¨ªa superado ¡°todas las revisiones obligatorias¡± y los partes de mantenimiento ¡°no eran todo lo exhaustivos¡± que deber¨ªan en un buque de guerra.

La decisi¨®n del tribunal militar llega apenas dos d¨ªas despu¨¦s de concluir un juicio oral que comenz¨® el lunes 16 y finaliz¨® el pasado viernes. La vista se celebr¨® por orden del Tribunal Supremo, que atendi¨® el recurso de la fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular para no enterrar el accidente de la Extremadura en el archivo como pretend¨ªa otro tribunal militar en 2009.

La Armada mantuvo desde el principio que el accidente de la fragata fue una fatalidad que se debi¨® al desgaste de los materiales de un buque construido en los astilleros ferrolanos en los a?os setenta. Los mandos respaldaron la actuaci¨®n de Varela S¨¢nchez, un militar ferrolano con una familia con mucho arraigo en la Marina, que ascendi¨® a teniente de nav¨ªo destinado al buque Hesp¨¦rides.

Aunque tribunal militar entiende que no hubo responsabilidad penal en la muerte de Erik y Francisco, s¨ª que planea abrir un expediente disciplinario a Varela S¨¢nchez y al suboficial de m¨¢quinas, Alfonso Garc¨ªa Paredes Ucero, por no haber comunicado al comandante del buque que la caldera estaba contaminada por cloro. ¡°Que la sentencia disfrace las palabras como quieran. Si se hubiera apagado la caldera, mi hijo seguir¨ªa conmigo y hay un culpable¡±, asegura Isabel G¨®mez, madre de Erik, que recurrir¨¢ el fallo absolutorio.

La familia de Erik reclama una indemnizaci¨®n de 350.000 euros por da?os morales y la de Francisco P¨¦rez, de 375.000 euros. Sus abogados plantean que el Estado la asuma de forma subsidiaria porque, defienden, la fragata Extremadura ¡°no estaba para navegar¡±.