Incendios forestales en el siglo XXI
El abandono de la agricultura y la ganader¨ªa ha facilitado al bosque su particular 'reconquista'
El incendio forestal es la emergencia que moviliza un mayor n¨²mero de efectivos y medios para su control y extinci¨®n, y en consecuencia uno de los hechos m¨¢s medi¨¢ticos y que m¨¢s tinta genera en los medios y m¨¢s minutos de emisi¨®n en prime time consigue en las televisiones. Ya las presentaciones de los operativos de extinci¨®n acaparan titulares a final de primavera, como si nos encontr¨¢ramos ante la eminencia de una guerra. En las tertulias de bar estos d¨ªas podemos escuchar todo tipo de comentarios, a cual m¨¢s sabio, sobre las causas de los incendios y la manera de apagarlos.
Los incendios son inherentes a nuestro clima mediterr¨¢neo, y la forma en que se propagan y nos afectan son un reflejo de nuestra ocupaci¨®n y uso del territorio. No son iguales los incendios de la Espa?a de los a?os 50, donde el bosque ocupaba menor superficie porque la necesidad obligaba a plantar, sembrar y pastorear el m¨¢ximo de superficie posible, que los incendios de este siglo XXI. El abandono de la agricultura y la ganader¨ªa ha facilitado al bosque su particular reconquista. Durante las d¨¦cadas en que la gesti¨®n forestal y el precio de la madera fueron rentables no hab¨ªa suficiente acumulaci¨®n de biomasa como para generar incendios como el que vemos estos d¨ªas en el Empord¨¤, o en Valencia.
Pero el abandono de la gesti¨®n, debido al declive de la industria forestal y el hundimiento del precio de los productos forestales, ha permitido que actualmente dispongamos de grandes extensiones de bosque continuas y con una carga de biomasa muy elevada.
A este hecho hay que unir la preocupante proliferaci¨®n de urbanizaciones en contacto con el bosque o la conexi¨®n directa entre el bosque y los n¨²cleos urbanos. Y aqu¨ª es donde muchas veces la emergencia del incendio forestal cobra su mayor dramatismo.
Actualmente, y gracias al esfuerzo de tecnificaci¨®n realizado, los cuerpos de bomberos cuentan con medios y conocimientos t¨¦cnicos elevados sobre el comportamiento de los incendios y la forma de abordar su extinci¨®n. Pero este ¨¦xito nos ha conducido a la llamada paradoja de la extinci¨®n. Somos capaces de extinguir gran parte de los incendios, pero el 1% que no se controlan queman el 90% de la superficie afectada por el fuego.
Cuando esa masa densa y continua de combustible quema con rapidez y gran intensidad, como en el Empord¨¤, los cuerpos de extinci¨®n ya no la pueden detener, ni podr¨ªan si contaran con m¨¢s medios a¨¦reos, t¨¦cnicos o humanos. Cuando a?adimos poblaciones y urbanizaciones, las dotaciones de bomberos priorizan, l¨®gicamente, la salvaguarda de personas y casas, disminuyendo los efectivos destinados a combatir el fuego forestal. Si un gran incendio de estas caracter¨ªsticas ya es un problema, imaginemos lo que pasa cuando el mismo d¨ªa se producen tres o cuatro incendios de forma simult¨¢nea.
As¨ª pues, la soluci¨®n al problema cabe buscarla en una reducci¨®n del combustible, que permita reducir la velocidad a la que el fuego es capaz de propagarse y que disminuya su intensidad, para que los cuerpos de extinci¨®n puedan actuar de forma efectiva. En un contexto de falta de rentabilidad de la gesti¨®n forestal, los gestores actuamos en zonas estrat¨¦gicas disminuyendo el combustible, construyendo o manteniendo caminos o puntos de agua que en caso de incendio den una oportunidad de ataque o control del incendio. En este sentido son muy importantes las franjas alrededor de las urbanizaciones, casa y n¨²cleos urbanos, no porque vayan a frenar el gran incendio por si solas, que no siempre lo har¨¢n, sino porque son la infraestructura que permitir¨¢ a los bomberos proteger a las personas y las casas con m¨¢s garant¨ªa. Todas estas actuaciones no est¨¢n exentas de dificultad, no tan s¨®lo econ¨®mica, sino de la realidad social de la propiedad forestal, ya que unos pocos propietarios no siempre est¨¢n dispuestos a dejar actuar en sus fincas. En otro extremo encontramos contestaci¨®n social frente a determinadas actuaciones de reducci¨®n del combustible por parte de organizaciones ambientalistas, que ancladas en planteamientos de los a?os 80 ampliamente superados por la gesti¨®n forestal sostenible, se oponen a cualquier actuaci¨®n en favor de una supuesta virginalidad del medio natural. En la zona del Empord¨¤, una de las m¨¢s activas en la prevenci¨®n de incendios y modelo en la cooperaci¨®n con los servicios forestales de Francia, algunas actuaciones han sido bloqueadas por este motivo.
Existe consenso en cu¨¢l ser¨ªa la mejor soluci¨®n para abordar el problema, pero no es f¨¢cil en este mundo globalizado. Se tratar¨ªa de volver a obtener un beneficio de la gesti¨®n forestal, no s¨®lo de la madera, sino de la multitud de productos y servicios que se obtiene de los bosques. De esta manera nos ahorrar¨ªamos una gran cantidad de dinero de lo que destinamos a extinci¨®n y parte de lo poco que destinamos a prevenci¨®n. Una de las grandes oportunidades que tenemos es el aprovechamiento de la biomasa para generar calor, muy eficiente y m¨¢s barata que el petr¨®leo. Su uso permitir¨ªa compensar nuestra balanza de pagos con el exterior y crear empleo y riqueza a partir de un patrimonio y un recurso que actualmente, y cu¨¢ndo las condiciones son propicias, se nos quema.
Jordi Rom¨¤ es presidente del Colegio y Asociaci¨®n de Ingenieros Forestales de Catalu?a
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.