C¨®mo descubrir a un creador

M¨¢s conocido en Londres que en Valencia, Francisco Coll (Quart de Poblet, 1985) tom¨® una decisi¨®n clave hace siete a?os: ¡°Dej¨¦ de jugar a componer y me tom¨¦ m¨¢s en serio eso de crear y formarme como compositor¡±. Una coincidencia fortuita contribuy¨® a hacerle dejar el tromb¨®n por la creaci¨®n musical. Con 19 a?os, todav¨ªa en el Grado Medio del Conservatorio, ¡°me vino un encargo de la Canadian Brass y la Filarm¨®nica de Nueva York y eso me motiv¨® mucho¡±. Cuando se juntan el talento y la fortuna, las cosas son as¨ª. Por casualidad, miembros de la Canadian hab¨ªan escuchado una pieza suya en una master class de Valencia interpretada por un grupo amateur. ¡°Lo importante es que la gente crea y conf¨ªe en t¨ª¡±. Ese fue el primer descubrimiento.

El segundo golpe de fortuna y segundo descubrimiento fue el de Thomas Ad¨¨s, el m¨¢s prestigioso de los compositores brit¨¢nicos actuales. ¡°Yo estaba enamorado de la est¨¦tica y las ideas de Ad¨¨s, muy refrescantes en comparaci¨®n con las que se manejan hoy en d¨ªa¡±, justifica. Consigui¨® ¡°hacerle llegar la ¨²nica obra que ten¨ªa hasta entonces catalogada¡± y la impresi¨®n de Ad¨¨s fue tan positiva que le invit¨® a Londres a estudiar con ¨¦l, ¡°a pesar de que no da clases, s¨®lo compone¡±.

¡°In extremis¡¯ trata del amor y la muerte con la l¨®gica del sue?o¡±

¡°Ad¨¨s me demostr¨® que apreciaba mi m¨²sica de la mejor manera, apoy¨¢ndome y d¨¢ndome oportunidades¡±, recuerda de sus primeros tiempos en Londres, donde estudi¨® adem¨¢s con una beca del Institut Valenci¨¤ de la M¨²sica. Tuvo la suerte de ¡°empezar pronto a tener encargos y ganar dinero¡± y a los 24 a?os la Filarm¨®nica de Los ?ngeles le estren¨® una obra en el Walt Disney Concert Hall, que m¨¢s tarde estrenar¨ªa en Europa la London Simphonieta. ¡°Es una cadena¡±, constata el joven compositor valenciano, donde ¡°Los ?ngeles fueron un punto de inflexi¨®n¡±. Aquello le puso en el mapa. ¡°Despu¨¦s de Los ?ngeles firm¨¦ con la Faber, donde hac¨ªa a?os que no cog¨ªan a nadie nuevo¡±, certifica. S¨®lo unos pocos compositores forman parte de la gran editorial inglesa Faber & Faber y Coll es el m¨¢s joven.

No paran de llegarle encargos, entre ellos uno de la Orquesta Nacional de Espa?a, que se estrenar¨¢ en septiembre en Alicante. Y no descarta escribir ¨®pera. Mientras tanto, ultima su estancia de dos a?os como compositor residente de la Jove Orquestra de la Generalitat, con el estreno de In extremis el jueves en Sagunt a Escena y la grabaci¨®n de un CD, que ayer recibi¨® la visita de la consejera de Cultura. In extremis ¡°trata acerca del amor y de la muerte¡±, explica, ¡°por una v¨ªa surrealista que me ha interesado siempre¡±. Procura que sus obras ¡°est¨¦n rotas o distorsionadas, como afectadas por el paso del tiempo aunque sean nuevas¡±. No volver¨¢ a Londres, sino que se ir¨¢ a vivir Lucerna. Necesita ¡°cambiar de aires¡± para seguir creando.