Los festivales de la resistencia
Numerosos eventos folk organizados por peque?as asociaciones culturales subsisten pese a la crisis y la falta de apoyo institucional
El Festival de Ortigueira, que este a?o recibi¨® a 50.000 almas ansiosas de escuchar m¨²sica folk, acapara la atenci¨®n medi¨¢tica de este g¨¦nero, pero durante todo el verano Galicia es un hervidero de reducidos cert¨¢menes. La mayor¨ªa tienen lugar en peque?os n¨²cleos de poblaci¨®n y est¨¢n sustentados por entusiastas asociaciones culturales. Cada fin de semana hay varias opciones a elegir, empezando por los ya consolidados de Zas y Pardi?as en el primer fin de semana de agosto. ¡°Los medios no prestan atenci¨®n a la m¨²sica gallega y mucho menos a los festivales peque?os, pero hay un p¨²blico fiel que conoce muy bien todo el circuito¡±, analiza Dani Lavesedo, del portal Gzmusica y organizador del festival Vilari?o Folk de O H¨ªo, en Cangas do Morrazo. La mayor¨ªa de estos eventos reciben de media entre mil y 5.000 personas, y buscan sus fondos al margen de la apat¨ªa de las instituciones: montan el cl¨¢sico bar, venden camisetas o hacen comidas a las que aplican suplementos.
Casi todos son de acceso gratuito, pero en algunos casos la tendencia est¨¢ variando. ¡°Este a?o vamos a cobrar por primera vez¡± avanza Fran Res¨²a del festival Antrospinos, que el pr¨®ximo viernes y s¨¢bado se celebra en Tarago?a en el Ayuntamiento de Rianxo, y en el que tocar¨¢n grupos como Os Cemp¨¦s, Quempallou, Canteca de Macao o Alamedadosoulna. ¡°El a?o pasado metimos 3.000 personas por d¨ªa, pero siendo gratis no pod¨ªamos sostenerlo¡±, explica Res¨²a sobre este evento que organiza la Asociaci¨®n Antrospinos a la que pertenece. Su presupuesto est¨¢ en torno a los 50.000 euros, una cifra muy digna teniendo en cuenta que no reciben ni un euro de subvenci¨®n. ¡°Si no nos daban cuando todo iba mejor, menos nos van a dar ahora¡±, explica el organizador. Para reunir el dinero hacen fiestas en carnaval o fin de a?o y van acumulando un bote despu¨¦s de desistir en la v¨ªa de las ayudas, atacadas desde algunos festivales.
¡°Estamos en total desacuerdo con las ayudas de Agadic a festivales de m¨²sica. Obligan a que tengamos que cobrar una entrada y eso s¨®lo favorece a productoras profesionales¡±, critica Lavesedo, que lleva ya trece ediciones a cuestas del festival de H¨ªo, y este a?o se celebrar¨¢ el 18 de agosto con la presencia de Ludovaina, Zurrumalla, Ruxe-Ruxe y Compa?¨ªa do Ru¨ªdo.
La Asociaci¨®n Cultural O Gato, de la que forman parte quince personas de esta parroquia, hace posible la cita que en ediciones pasadas reuni¨® a 7.000 personas en la playa de Vilari?o. ¡°Tuvimos hasta 50.000 euros de presupuesto pero este a?o no creo que lleguemos ni a 20.000¡± explica Lavesedo sobre este certamen que consigue la mayor¨ªa de sus recursos con las ventas del bar, ¡°siempre viendo para el cielo para que no llueva¡±.
Con todo, la mayor¨ªa parecen mantenerse tambi¨¦n por una cierta conciencia solidaria. ¡°Seguimos existiendo porque hay grupos con los que hay cierta afinidad, porque si todo se moviese en el contexto de la industria esto no ser¨ªa posible¡±, dice el organizador del Vilari?o Folk.
Esa afinidad de los grupos est¨¢ tambi¨¦n presente en el Festival Rebumbio que se celebra este a?o el 24 y 25 de agosto en Mos (Pontevedra), y que se rige por un tipo de contrataci¨®n sui g¨¦neris. ¡°No podemos pagar cach¨¦s, pero acordamos repartir lo que recaudemos de la barra entre todos, intentando garantizar un m¨ªnimo digno por m¨²sico¡±, explica Carlos Villar, Cao, miembro de la asociaci¨®n del mismo nombre que desde hace diez a?os organiza este festival que no recibe ayuda ni de su propio Ayuntamiento. Pese al ¡°cach¨¦ condicionado¡±, en el cartel de este a?o han logrado reunir hasta diez grupos que van de Chotokoeu a Cuchufellos pasando por Turre?s Band.
Villar tambi¨¦n es muy cr¨ªtico con la pol¨ªtica de ayudas de la Xunta, tanto a los festivales como a las asociaciones culturales. ¡°Primero quitaron las ayudas a asociaciones y ahora si organizas festivales gratuitos no puedes optar. Todo parece pensado para borrarnos del mapa, pero logramos continuar¡± dice el organizador del Rebumbio, que el pasado a?o reuni¨® a unas 1.500 personas.
En Mos los m¨²sicos se reparten la barra y en el Festival Terra Brava de O Incio, que tendr¨¢ lugar el 19 de agosto, recurren a una f¨®rmula m¨¢s tradicional pero no por ello menos eficaz: hacer una gran comida con un suplemento que sirva para financiar el evento. El Terra Brava tiene un modesto presupuesto de unos 6.000 euros y cada a?o re¨²ne a m¨¢s de mil personas en este peque?o n¨²cleo de la monta?a lucense que apenas llega a los 150 habitantes. ¡°Decidimos hacer un festival sustentable, con un tope de 1.500 euros de cach¨¦ y donde participe todo el pueblo¡±, explica Roi Maceda, de la Asociaci¨®n Terra Brava, que con media docena de socios organiza la fiesta.
¡°Algunos festivales nos hemos convertido en un s¨ªmbolo de resistencia¡±, denuncia Carlos Villar del Festival Rebumbio. A pesar de la indiferencia de la administraci¨®n, el asociacionismo que vertebra los peque?os festivales del pa¨ªs parece muy vivo y con ganas de combatir un cierto derrotismo generalizado. Como sentencia Villar: ¡°Somos m¨¢s molestos estando activos que desapareciendo¡±.
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