¡°A mi hijo no le dan ni zumo tras horas de tratamiento m¨¦dico en la Fe¡±

Pablo tiene 14 a?os, es un enfermo cr¨®nico al que hace a?os le diagnosticaron una artritis idiop¨¢tica juvenil. Va en silla de ruedas y sujeto a un cors¨¦. Su patolog¨ªa requiere que se someta con frecuencia a un tratamiento ¡°intenso y agotador¡± en el hospital universitario de la Fe de Valencia.

Su madre, Consuelo Mart¨ª, denuncia que ahora a su hijo no le dan ¡°ni comida, ni zumos, ni agua, como antes¡± despu¨¦s de cada tratamiento ¡ªal que acude en ayunas porque le suministran medicaci¨®n intravenosa¡ª y que dura cuatro o cinco horas. La familia admite que la atenci¨®n del personal sanitario del centro es ¡°excelente e inmejorable¡± pero carecen de los recursos que ten¨ªan antes.

La Consejer¨ªa de Sanidad argumenta que en Hospital de D¨ªa Infantil La Fe ¡°se sirve comida a aquellos ni?os cuyo tratamiento se extienda hasta la hora de comer o por la tarde¡±, ya que luego se van a casa.

La familia de Pablo reside en Alcoi. La mayor parte de las veces se desplazan en autob¨²s hasta Valencia (hora y media de trayecto). La madre recuerda c¨®mo habitualmente a su hijo, sobre las 12.30, en mitad del tratamiento, sol¨ªan darle ¡°un men¨² con bandeja cerrada con alg¨²n caldo o zumos para recuperarse¡±, pero esta ¨²ltima vez ya no. ¡°?l sufre mucho y acaba descompuesto. Est¨¢ claro que no est¨¢ en Terra M¨ªtica¡±, admite. Cada tres meses, durante dos o tres d¨ªas consecutivos, se somete al tratamiento.

¡°Mi hijo sufre mucho y acaba descompuesto, no est¨¢ en Terra M¨ªtica"

La familia, que pertenece a la asociaci¨®n Aspanijer (colectivo que re¨²ne a los padres y madres con enfermedades reum¨¢ticas) acudi¨® el pasado d¨ªa 16 de junio a una reuni¨®n con el director general de Evaluaci¨®n, Calidad y Atenci¨®n al Paciente de la Consejer¨ªa de Sanidad. ¡°Nos asegur¨® que la medicaci¨®n a nuestros ni?os estaba asegurada, y coment¨® que el men¨² se iba a unificar¡±, relata la madre. Ayer este peri¨®dico intent¨® contactar sin ¨¦xito con Aspanijer, ya que debido a los recortes ahora ¡°son voluntarios los que atienden el tel¨¦fono cuando pueden¡±, dice la madre.

La sorpresa lleg¨® los pasados 12 y 13 de julio, cuando tras una ma?ana intensa de tratamiento las enfermeras le comunicaron que ¡°la nueva orden es que ya no hab¨ªa comida para los ni?os¡±. ¡°Entonces entend¨ª qu¨¦ significaba para los pol¨ªticos unificar men¨²s¡±, se lamenta Consuelo Mart¨ª.

La familia se queja de que salen sobre las tres de la tarde del hospital y su hijo, ¡°con vendas en los brazos, est¨¢ d¨¦bil¡±. Antes de coger el autob¨²s para regresar Alcoi les toca ir a la cantina o ¡°hacer cola en las m¨¢quinas expendedoras para conseguir algo l¨ªquido o un bocadillo, ya que tampoco nos dejan llevar comida de fuera¡±.

La madre apela a que los pol¨ªticos se ¡°imaginen¡± c¨®mo pasa su hijo la tarde en la que no le dan ni zumo, ni natillas ni un caldo. ¡°Les invito a que recorran los interminables pasillos de la Fe, que hagan colas, pidan cita, justificantes de trabajo, esa es la sanidad gratuita que tenemos¡±, a?ade. La familia considera una ¡°humillaci¨®n¡± el trato que se les dispensa, y asegura que no son los ¨²nicos, que las colas en las m¨¢quinas de zumos y agua son ilustrativas. ¡°Llevo demasiado tiempo viendo sufrir a mi hijo pero no puedo estar depresiva porque Pablo no se lo merece, y debemos denunciar esta situaci¨®n¡±, concluye la madre.

Fuentes de la Consejer¨ªa de Sanidad argumentaron ayer que como el tratamiento de Pablo ¡°acaba por la ma?ana no se ofrece comida, ya que vuelven a su domicilio¡±. Pero aseguraron que el personal del Hospital de D¨ªa Infantil dispone de una nevera ¡°con zumos, galletas, y otros alimentos¡±, aunque admiten que ¡°es posible que se haya producido alguna situaci¨®n puntual en la que alg¨²n ni?o no haya recibido la comida¡±.